“Que la lluvia no apague la fiesta”, exclamó Romeo Santos, pocos minutos después de las 22:00 del martes pasado, cuando el inicio de una impetuosa lluvia, en el Jockey Club, coincidió con una potente descarga musical, que el Rey de la Bachata comandó, con una banda integrada por una decena de prolíficos músicos y coristas.

Una vez que empezaron a sonar “Doble filo”, “Perjurio”, “Odio” o “Por un segundo”, la impresionante multitud se olvidó de una tormenta que no dio respiro ni un instante de las dos horas que el artista dominó un imponente escenario (que, afortunadamente, no recibió la lluvia de frente), con una notable puesta de pantallas digitales y luces. Mientras en el horizonte se dibujaban relámpagos, casi como un efecto más del show.

Un pasaje peculiar del concierto fue cuando Santos alzó a la tarima a dos hombres para “Bella y sensual”, quienes pudieron superar las partes que en la grabación corresponden a Nicky Jam y Daddy Yankee. También subió a una dama para “Un beso”. Tras repasar otros éxitos de su anterior banda, Aventura, así como recientes colaboraciones de reguetón, Romeo Santos se despidió cerca de medianoche, con el estruendo de fuegos artificiales.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Déjanos tus comentarios en Voiz