Armando Bogarín, joven artista escultor autodidacta, ganador del Premio “Henri Matisse”, en su edición 2017, se encuentra en París (Francia) usufructuando dicho premio consistente en una residencia artística en la Cité internationale des Arts, que por primera vez acoge la exposición de un artista paraguayo.
Se trata de la exposición “Guajhoo”, cuya gala de apertura se celebró el lunes pasado, y permanecerá abierta al público hasta el próximo viernes.
La muestra integra una serie de esculturas que crean una mitología alrededor de la protección de los recursos naturales y alerta sobre los diferentes abusos que esta padece.
Según la mitología guaraní, el “Guajhoo” es un alarido que emiten los animales presagiando malas noticias. Este alarido es característico de diferentes especies animales. Este puede presagiar la sequía que afecta a la cosecha o la muerte de una persona y transforma así el “Guajhoo” en una fuerte creencia. El joven arteambientalista afirma que la naturaleza emite en este momento un último “Guajhoo” conservando la esperanza de poder encontrar nuevos recursos.
Por ello, los materiales que Armando Bogarín utiliza son desechos del medio ambiente; mostrando que ya no es necesario deforestar o incluso cortar un árbol para producir. Sí es tiempo de rendir un homenaje a los nuevos recursos naturales y a los desechos para, de una forma u otra, equilibrar lo que tomamos de natura.
El premio “Henri Matisse” es organizado, desde hace 20 años, por la Embajada de Francia en Paraguay, la asociación “Gente de Arte” y la Alianza Francesa de Asunción. Como fruto de esta residencia artística se da un hecho inédito en dos décadas de existencia de este premio franco-paraguayo.