Por Carlos M. Giménez

“Venir a estar feria siempre es interesante porque esta es, yo creo, la vidriera más importante que tiene el libro paraguayo. Entonces, yo considero que es muy importante estar aquí, y tratar de traer, todos los años, una buena propuesta paraguaya”, expresó la escritora Susy Delgado, presente para la celebración del Día de Paraguay en la 44ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, el pasado 13 de mayo.

“En mi caso, he venido muchas veces, pero coordinando delegaciones, coordinando actividades. Hemos traído mucho sobre literatura guaraní a esta feria, que fue un tema muy bien acogido, a tal punto que, uno de los años se dedicó al guaraní la programación paraguaya. Hace poquitos años de eso, fue muy gratificante”, señaló la autora, que presentó su libro bilingüe “Yvytu yma”, galardonado con el Premio Nacional de Literatura 2017; y emocionó a casi 500 asistentes con la lectura de su poema “Siempre habrá Buenos Aires”. El día anterior, también tuvo oportunidad de compartir con jóvenes autores, fuera de la feria, en el Espacio Enjambre.

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Faceta fuerte

En el stand nacional, Delgado también presentó “Roa ñemityngue”, una antología poética de Augusto Roa Bastos. “Es un trabajo nuevo, que fue para mí una experiencia muy rica como traductora, en mi faceta de traductora, que es mi nueva pasión… no tan nueva, porque en realidad yo vengo trabajando la traducción desde mi primer libro. Pero este tema de la traducción me fue apasionando cada vez más, y poco a poco fui trabajando también la traducción de mis compañeros. Incluso, en los últimos tiempos me atrevo por ahí a algún clásico. Me entró el bichito de la traducción muy fuerte”.

“Traduje, no sé si se considera un clásico, pero es un grandísimo poeta, uno de los últimos que se me antojó un día que estaba leyendo sus cosas: Paul Celan, un poema brutal, muy fuerte, que tiene él. Y se me antojó ese día intentarlo, y creo que todo ese domingo le dediqué a Paul Celan, terminé rota, porque así es la traducción”, describió. “No precisamente para publicar. Pero tal vez eso llegue a algo. Tengo ganas de hacer una antología de mis poetas preferidos traducidos al guaraní. Pero yo tengo ganas de hacer muchas cosas. Mi cabeza es una fábrica de proyectos”.

El más requerido

“También tengo muchas ganas, y estoy haciendo poco a poco, esas antologías de literatura guaraní, tengo ganas de engordarlas, porque tengo muchísimo material, con estos talleres que estuve haciendo, y también porque la gente conoce un poco, el ‘radio so’o’ (el boca a boca) va funcionando, y mucha gente me llama del interior. Es una cosa muy linda que me pasa a mí, los fines de semana especialmente, me llaman estos poetas del interior, a veces me recitan sus cosas en el teléfono, y eso ya me hace alegrar el fin de semana. Me levanta el espíritu”, comentó la escritora, en alusión a la serie de talleres que pudo desarrollar en diversas ciudades, a través de la Secretaría Nacional de Cultura, y que redundaron en la publicación de antologías.

Sobre su percepción de la situación actual del guaraní, opinó: “Estamos mejor, estamos caminando, no estamos todavía donde debemos estar, pero estamos mucho mejor que hace 10 o 20 años. A partir de esa Ley de Lenguas, a partir de la creación de ciertas instituciones y herramientas nuevas, como la Secretaría de Políticas Lingüísticas, la Academia de la Lengua Guaraní, en fin, a partir de esas cosas vamos caminando. En Paraguay no caminamos nomás luego con la velocidad que queremos, en nada. Pero hemos avanzado, y estamos avanzando. Y afuera hay un grandísimo interés hacia la lengua guaraní. Y acá (en la Feria de Buenos Aires) se puede ver eso. Eso ocurre todos los años. Siempre el tema del guaraní es el más requerido”.

Lengua materna

Volviendo al tema de la traducción, Delgado señala: “La traducción literal es la peor, dicen los especialistas, porque mata el sentido original. Las traducciones hay que tomarlas como una recreación, nunca va ser igual, pero al mismo tiempo tiene un tremendo valor de acercamiento a ese texto original. Para mí las traducciones tienen un valor inmenso, especialmente para las lenguas y las culturas como la nuestra. Porque nosotros estamos en un pozo cultural todavía, estamos todavía encerrados, hemos apenas sacado la nariz. Nuestra literatura todavía es desconocida. Ese tipo de cosas son fundamentales para nosotros”.

Como el guaraní es su lengua materna, la escritora respondió sobre la expresividad de la misma: “La lengua materna de uno siempre es una cosa especialísima. A veces yo digo una cosa: para escribir poesía en guaraní, solo hay que hablar en guaraní, porque tiene una carga poética tremenda. Ya en sus raíces está una metáfora, por ejemplo, brillante, profunda”.

Respecto a próximos proyectos, anticipó: “Hay otro poemario que ya está en el horno, que se llama ‘Ka’aru Purahei’, que es una especie de continuidad de este libro premiado, que va salir muy pronto. Tengo también un libro, prácticamente listo, de canciones de cuna, canciones infantiles. Tengo muchas cosas sueltas. Tengo estos textos de estos poetas del interior que quiero incluirlos en las antologías”.

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