El Ballet de la Universidad del Norte ofrece esta noche el estreno de la puesta en escena de "Romeo y Julieta", ballet en tres actos con música de Serguéi Prokófiev con base en los textos de la tragedia escrita por William Shakespeare, hacia finales del año 1500. La función se inicia a las 20:30 en el Gran Teatro José Asunción Flores del Banco Central del Paraguay (Federación Rusa y Sgto. Mareco). Volverá a presentarse mañana a las 19:00.
En los roles protagónicos estará hoy Carmen González Cano y Juan José Núñez, como Julieta y Romeo, en tanto que mañana Laura Medina reemplazará a González. La dirección del ballet estará a cargo de la maestra Yllasmín González.
Como en todas sus temporadas de ballet, la Orquesta Sinfónica de UniNorte acompaña en vivo la representación en escena, un sello distintivo de la compañía. La dirección de la orquesta estará a cargo de los maestros Gordon Campbell (EEUU) y Fabián Vivé.
Romeo y Julieta es un ballet apto para todo público. Las entradas están a la venta a los siguientes precios: G. 40.000 (Platea Baja) y G. 20.000 (Platea Alta). Los alumnos de UniNorte y las academias de danza tienen descuentos especiales.
PROKÓFIEV
Serguéi Prokófiev compuso "Romeo y Julieta" en 1935. El estreno tuvo lugar en el Teatro Nacional de Brno de Checoslovaquia en 1938. Los rusos, que en un primer momento no declinaron de su clasicismo, estrenaron la obra recién en 1940 en el Teatro Kirov de San Petersburgo y el Teatro Bolshoi de Moscú lo estrenó en 1946.
Por segunda vez el Ballet de UniNorte presenta una obra de su autoría. En mayo de 2017 ofreció el estreno nacional de La Cenicienta (Bolshoi 1945).
La historia señala que la creación del ballet fue difícil. La obra fue encargada por el teatro Kírov de Leningrado en 1934, pero cuando Prokófiev propuso el tema de "Romeo y Julieta", el teatro lo rechazó. Posteriormente, el compositor firmó un contrato con el Teatro Bolshói para representar el ballet, pero tampoco tendría fortuna. Una vez terminada la partitura, en el verano de 1935, los bailarines van a declarar el ballet como imposible de bailar, sobre todo a causa de la complejidad rítmica.
Prokófiev trabajó durante 1936 para extraer del ballet dos suites para orquesta sinfónica en siete movimientos, así como una transcripción para piano. En 1946 escribió una tercera suite.