Londres, Reino Unido | AFP
El actor británico Roger Moore, que encarnó al superagente James Bond en siete películas, murió a los 89 años de edad en Suiza a causa de un cáncer, anunció ayer su familia.
"Con gran pesar anunciamos que nuestro querido padre, Sir Roger Moore, murió hoy en Suiza tras una batalla breve pero valiente contra el cáncer", explicó la familia en un comunicado publicado en la red social Twitter.
"El afecto que sintió nuestro padre cuando salía al escenario o en frente de una cámara, le mantuvo a flote y ocupado", añadieron, recordando su última aparición en el Royal Festival Hall de Londres, en noviembre de 2016.
Moore hizo del agente 007 un flematico caballero inglés, después de la etapa más viril del escocés Sean Connery.
Moore le dio a Bond, "Jimmy" Bond -como le llamaba- un gesto característico, la ceja alzada para señalar ironía. Un gesto que pudo verse en las siete películas que hizo como agente secreto al servicio de Su Majestad.
Era una estrella cinematográfica al viejo uso que vivía lujosamente entre Suiza y la Riviera francesa.
"No soy del estilo 'asesino frío', por eso interpreto más bien para hacer reír", dijo en una ocasión. Roger George Moore nació el 14 de octubre de 1927 en el suburbio londinense de Stockwell, hijo de un policía y una ama de casa, y tuvo una infancia feliz pese ser enfermizo.
Logró un contrato con los estudios Metro Goldwyn Mayer (MGM), pero durante los años 50 se limitó a interpretar papeles secundarios.
Fue en los 60 cuando saltó a la fama al interpretar a Simon Templar, "El Santo", en la serie televisiva británica que se emitió en medio mundo.
A principio de los años 70 interpretó otra serie de gran difusión, "The Persuaders", haciendo pareja con el estadounidense Tony Curtis.
Moore explica en su autobiografía que ya le contactaron en 1967 para interpretar a Bond, creación del novelista Ian Fleming, pero no fue hasta 1973 cuando se metió por fin en la piel del espía con licencia para matar.