El "sol" de México, el cantante Luis Miguel, fue arrestado ayer en Los Ángeles (California), en Estados Unidos, según confirman diversos medios internacionales.

Una jueza norteamericana emitió una orden de detención por desacato contra "Luismi", por no comparecer en una audiencia por el juicio que le interpuso su ex manager, Wlliam Brockhaus. Al no presentarse, el 17 de abril pasado, la jueza Virginia Phillips emitió una orden de arresto contra el artista, pese a la cual "Luismi" siguió paseando por Los Ángeles como si nada pasara.

En su demanda, Brockhaus exige a Luis Miguel una indemnización de algo más de un millón de dólares, incluyendo intereses y los honorarios de los abogados, por incumplimiento de contrato, cuando ejercía como representante del músico conocido como entre 2013 y 2015.

"La única salida que tendría frente a esa orden de aprensión es coordinar, a través de su abogados, una audiencia urgente ante el tribunal, para evidenciar por qué no debe ser encontrado incurso en desacato", dijo en su momento la jueza. Pero Luis Miguel desoyó todas las advertencias y es por eso que ayer fue capturado por la Justicia.