Ozzy Osbourne, el líder del grupo de heavy metal Black Sabbath, murió este martes a los 76 años, anunció su familia en un comunicado.
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Osbourne “estaba con su familia y rodeado de amor. Pedimos a todos que respeten la privacidad de nuestra familia en este momento”, agregó el comunicado.
El deceso de la mítica estrella que cubre de luto al espectáculo mundial se produjo semanas después de reunirse con sus compañeros de banda de Black Sabbath para realizar una gira de despedida.
El artista se encontraba debilitado por múltiples operaciones y el Parkinson, motivo por el cual tuvo que abandonar los escenarios en 2023.
Su despedida
Con una última interpretación de “Paranoid”, su mayor éxito, el mítico rockero inglés y su grupo Black Sabbath se despidieron el sábado 5 de julio de los escenarios en un concierto en su Birmingham natal que rindió culto al heavy metal.
“I love you (los amo)”, gritó con su voz todavía rechinante el carismático cantante a la entregada multitud en el estadio Villa Park, donde se rodeó de grandes estrellas del género.
El cantante, también conocido como “Príncipe de las Tinieblas”, quien escribió su leyenda al morder la cabeza de un murciélago en pleno concierto, cantó en su despedida sentado, prisionero de sus temblores, en un trono satánico confeccionado para el padrino del heavy metal.
Fue un adiós crudo y emotivo, acompañado de sus compañeros de Black Sabbath y de decenas de millas de seguidores del metal llegados del todo el mundo hasta el estadio del Aston Villa, convertido por una noche en una catedral pagana.
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“Podría ver nuestro apoyo y eso me hizo llorar”, explicó Lilly Chapman, una seguidora de 29 años, todavía emocionada de ver al rockero “mostrarse vulnerable ante millares de personas”.
Fuente: AFP