La segunda temporada de la serie brasileña de Netflix “El ADN del Delito” cuenta con la participación de las actrices paraguayas Belén Fretes y Antonella Zaldívar, quienes desplegaron su talento en escenas intensas en un contexto criminal implacable. Su aparición en la serie suma la representación del talento nacional en una de las plataformas más importantes del mundo.
La primera entrega del 2023 ya tuvo a Nico García, Éver Enciso, Víctor Sosa y Luis Gutiérrez, quienes regresan (excepto Sosa) en el nuevo combo de 8 capítulos lanzados el pasado 4 de junio. Las actrices se enteraron casi por casualidad del casting, pero sin saber para qué producción. Jamás se imaginaron que serían seleccionadas y mucho menos que viajarían a São Paulo (Brasil) para integrar este elenco.
“Es mi primera vez en una serie para plataforma de streaming de producción internacional. Vengo del mundo del teatro, que es muy distinto al cine. Es anecdótico, porque tuve apenas unas horas para grabar el video para el casting y enviar, siendo que ese mismo día me enteré. En un principio me eligieron para una participación menor, un papel sin mucha carga emocional”, reveló Zaldívar. “Pero cuando llegué a Ciudad del Este me ofrecieron hacer una prueba para el papel de Yolanda. Finalmente, después de un par de horas me confirmaron el papel, una prostituta que es víctima de agresión. Es una escena intensa que disfruté muchísimo hacer, mi compañero fue sumamente generoso conmigo. Fue fácil reaccionar a lo que proponía”.
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Por su parte, Belén Fretes sintió la presión y el desafío de actuar en un set donde solo se hablaba portugués, un idioma que no domina; sin embargo, subrayó la satisfacción de sentirse respaldada en cada toma. “Tuve como cuatro o cinco cambios de vestuario con prendas muy exuberantes, por lo que la asistente me tapaba todo el tiempo para que me sintiera tranquila. Tuvieron mucho cuidado con nosotras”, comentó.
Las artistas coincidieron en que el proceso de selección fue exigente, con escenas de alta intensidad emocional que resultaron determinantes para que lograran sus papeles. Antonella Zaldívar interpreta a Yolanda, una mujer atrapada en una historia de violencia y supervivencia, mientras que Belén Fretes da vida a Jannette, la encargada de recibir a las personas que llegan a un prostíbulo. Las escenas se grabaron en un burdel brasileño real, que según el guion es frecuentado por narcotraficantes y criminales.
Tratadas como estrellas de cine, las dos afirman que lo más llamativo de la experiencia durante el rodaje fue el cuidado que tuvieron con ellas en todo momento. Resaltaron el excelente trato profesional, desde el acompañamiento sicológico hasta aspectos logísticos, como transporte, vestuario y alimentación. Antonella agregó: “Teníamos una persona responsable que se encarga de cada detalle y de que estuviéramos bien, incluso de tomarnos de la mano para cruzar la calle”, relató desde Buenos Aires, ciudad que adoptó para perfilar su carrera actoral.
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Antonella Zaldívar
Antonella Zaldívar es actriz y productora paraguaya. Inició su formación actoral en “El Estudio”, bajo la dirección de Agustín Núñez, en Asunción. Su ciudadanía italiana la llevó a perfeccionarse en la escuela “ACT Multimedia” en Cinecittà, Roma (Italia), y más adelante completó su capacitación en el Lee Strasberg Theater and Film Institute de Nueva York (EE. UU.), donde cursó los dos años académicos completos.
Inició su carrera teatral con “Delivery (Pizza Man)” y se destacó en obras como “Anna Cappelli”, “Nerium Park” y “Bajo terapia”, mostrando gran versatilidad y compromiso artístico. Fue nominada dos veces a los Premios Edda como mejor actriz principal. En audiovisual participó en series y películas como “González vs. Bonetti”, “Las herederas”, “Leal 2” y “Desintoxicación amorosa”.
Belén Fretes
Es una destacada actriz, vestuarista y profesora superior de danza clásica y danza paraguaya. Estudió en TIA (promoción 2014) y siguió su preparación con talleres y cursos de actuación y creación de personajes en Paraguay y Buenos Aires. Además, participó en series y películas, tanto nacionales como internacionales. En 2024 participó en “Orsai: la serie” (2022), dirigida por Emiliano Gómez, donde encarnó a Patito, rol que le valió una prenominación a los Premios Platino como mejor actriz de reparto en miniserie.
También actuó en el largometraje “Charlotte” (2019), de Simón Franco, con la destacada actriz Ángela Molina, y en “Lima 331” (2020) y “Felices los que lloran” (2015), ambas dirigidas por Marcelo Torcida. Su trabajo en cortometrajes incluye “Pasadas por agua” (2019), dirigido por Rodrigo Gastiaburu, “Cigarrillos por manzanas”, dirigida por Diego Quiñones, y “Dulce oscuridad” (2021), dirigido por Juan Robledo.