El Museo Nacional Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia presenta la exposición “Rostros de la Memoria: una muestra sobre la memoria de la cerámica del Paraguay y un homenaje a Rosalina Robles”, que estará abierta durante todo el mes de junio en este espacio ubicado en el km 49 de la Ruta PY02 “Mariscal José Félix Estigarribia”, en Yaguarón, a 200 metros de la iglesia de la ciudad.
La muestra, que puede visitarse de miércoles a domingo en horario de 8:00 a 16:00, con entrada gratuita; celebra a la tradición alfarera de Yaguarón, destacando el trabajo de Rosalina Robles, reconocida como Tesoro Nacional Vivo y guardiana de la tradición de la confección del plato para elaborar el mbejú tova.
Rosalina, una de las artesanas de una labor considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación, es una heredera y maestra de esta expresión artística tan emblemática de la cerámica local. A través de un conjunto fotográfico, extraído de las redes sociales de la Municipalidad de Yaguarón y del Instituto Paraguayo de Artesanía (IPA), se pone en relieve su técnica y se pone en valor su legado.
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Además de las piezas cerámicas, se exhiben documentos que funcionan como salvaguardas del conocimiento y técnicas artesanales. Estos documentos subrayan la importancia de preservar y transmitir estas tradiciones.
Esta exposición es una oportunidad única para sumergirse en la riqueza cultural del Paraguay, reconociendo y celebrando el trabajo de artesanos que, como Rosalina Robles, mantienen viva una tradición centenaria. A lo largo de “Rostros de la Memoria”, los visitantes podrán recorrer texturas, estéticas y memorias a través del oficio de los alfareros del Paraguay.
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La iglesia de la Encarnación expone objetos usados por el papa Francisco
Con una muestra especial de los objetos que utilizó el papa Francisco durante su histórica visita de tres días al Paraguay, en julio del 2015, la iglesia de la Encarnación rinde un homenaje póstumo al pontífice, cuya sepultura se concretó este sábado en la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma.
La exposición temporal estará abierta al público en general de lunes a viernes de 8:00 a 16:00. El acceso es libre y gratuito, de manera que la feligresía pueda visitarla y observar desde el vestuario hasta los accesorios religiosos que usó el obispo de Roma durante su permanencia en nuestro país.
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Los visitantes podrán revivir los momentos que compartió Francisco durante su estadía, desde prendas hasta objetos simbólicos como el ambón donde el papa dio su homilía y el altar donde celebró la misa.
“Aquí por ejemplo vemos unos ornamentos que se confeccionaron para los obispos que iban a acompañar al papa Francisco en esta misa solemne en Ñu Guasú”, comentó un sacerdote a C9N.
Entre los accesorios se encuentran el solideo, el gorrito blanco que usó el papa y que con tanto cariño dejó al Paraguay. Así también está disponible en el citado templo de Asunción una muestra de fotografías.
A todo ello se suma el sillón donde se sentó para presidir la misa en Ñu Guasu. “El objeto más importante que tenemos en la parroquia y ojalá puedan venir a ver las familias es el altar de madera y el ambón en donde celebró la misa el Papa Francisco”, destacó el religioso.
Recordó que desde ese altar y de ese ambón, el entonces líder religioso de la Iglesia Católica rezó por el Paraguay y habló también al pueblo paraguayo. “Y es el objeto más importante que tenemos aquí en nuestro país y que preside como altar principal en la Iglesia de la Encarnación”, concluyó el cura.
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Yaguarón y su misa guarayo, ícono de la religiosidad nacional
- Jorge Zárate
- jorge.zarate@nacionmedia.com
- Fotos: yaguaron.gov.py
A solo 50 kilómetros de Asunción se puede realizar un viaje en el tiempo a través de la música y el arte religioso. La celebración del rito con las partituras que se hallaron en Chiquitos, Bolivia, adquieren gran significado en la brillante ejecución de los músicos locales. Además, el evento incorpora a los estacioneros, que mantienen vivo el ñembo’e purahéi, y la banda Peteque Peteque.
El historiador y gestor cultural Fernando Díaz cuenta que la “la misa guarayo es un espectáculo musical que combina repertorios de partituras encontradas y recuperadas en el proceso de restauración de las iglesias de la Chiquitanía boliviana. Hans Roth las encontró tiradas, tomó contacto con el maestro Luis Szarán y allí se dieron con que contenían canciones litúrgicas que estaban escritas en lengua guarayo, entre ellas muchas de las canciones de la misa”.
Relata que fue en la Escuela de Música Maestro Cecilio Valiente de Yaguarón donde “se inicia el proceso de desarrollar un espectáculo musical en el templo San Buenaventura y buscando repertorios llegan hasta el maestro Szarán, quien a través del proyecto Sonidos de Paraquaria investiga y difunde el repertorio barroco misionero y desarrolla la recuperación de esas músicas y las cede gentilmente para su puesta en escena en Yaguarón”.
El director de la escuela arriba citada, Pedro Sosa Villalba, recuerda que fue el propio Szarán el encargado de dirigir la orquesta de la institución en el estreno de la obra: “En aquella oportunidad nos dejó las partituras para que puedan seguir interpretándose todo este tiempo”, recuerda.
CONCURRENCIA
Tiempo después, “nosotros ideamos un concierto que decidimos sea exclusivamente de música de las reducciones jesuíticas y franciscanas. Quisimos hacer los Miércoles Santo porque queríamos aprovechar el movimiento de gente que había en nuestra ciudad durante la Semana Santa”.
Desde esa vez, hace ya más de 20 años, la cita “se volvió una tradición a la que le fuimos agregando algunos elementos como las túnicas franciscanas que usan los cantantes como para evocar el pasado de la ciudad y decidimos iluminar la iglesia con candiles y velas para darle ese aire que habrán tenido las misas durante las reducciones jesuíticas y franciscanas”, apunta.
El concierto se desarrolló el Miércoles Santo en la iglesia de San Buenaventura, cuya construcción fue iniciada en 1755 y finalizó en 1772, uno de los templos históricos que atesora el Paraguay.
Sosa Villalba recordó que para llevarlo adelante “contamos con el apoyo de la Municipalidad de Yaguarón para las presentaciones. También de Sonidos de la Tierra y el ensamble Sonidos de Paraquaria, dirigido por el maestro Luis Szarán. Este año también contamos con el apoyo de la Fundación José de la Sobera”, destacó.
CANTO EVANGELIZADOR
Díaz recuerda que los franciscanos adaptaron la misa a los diferentes pueblos que iban evangelizando. “Los cantos y oraciones se hacían en latín, castellano y en la lengua propia de cada pueblo. En nuestro caso, el mayoritario en guaraní, así como también las procesiones, los estacioneros, los ritos de piedad popular, los pasos, las coplas, las novenas, los pesebres, los calvarios, todos sirven para enseñar de manera sencilla la fe”, explicó.
Sosa Villalba apunta que “el mejor instrumento que tuvieron los evangelizadores fue la música porque a través de ella pudieron enseñar el dogma católico a los nativos. A ellos les encantaba y eran buenos músicos también, aprendían rápido. Así que es muy importante el rol que jugó la música durante la evangelización”.
Añade luego que “para los músicos es realmente una experiencia única. Siempre nos hacen saber al término de cada presentación que les emociona hasta las lágrimas incluso. Es una música realmente bella y todos disfrutamos la oportunidad que tenemos de presentarla cada año”.
Siendo una misa que los franciscanos representaban en territorios de Paraguay, Argentina y Bolivia, se les preguntó si tuvieron oportunidad de acercar esta puesta a los países vecinos. Sosa Villalba comenta: “Todavía no tuvimos la oportunidad de llevarla al extranjero, aunque nos gustaría. Hemos elaborado algunos proyectos, pero lastimosamente la cuestión financiera no nos ayuda porque bien sabido es que para salir al exterior se necesita de recursos económicos, de los que carecemos hoy, pero no perdemos la fe y la esperanza de que alguna vez se dará”.
INNOVACIÓN E INTERCAMBIO
Entre tanto siguen “innovando en el formato de nuestro concierto porque como es tradición presentamos en la primera parte la misa guarayo y en la segunda lo que hacemos es darle espacio a la música de tradición oral, a la banda Peteque Peteque, que tiene casi 300 años de vigencia”.
El director musical recordó que “tocan instrumentos que fueron elaborados por ellos mismos, todos con elementos extraídos de la naturaleza y recrean la música que vino transmitiéndose de boca en boca prácticamente de generación en generación hasta nuestros tiempos”.
También tienen su espacio los miembros del grupo estacionero San Buenaventura, “que mantienen vivo el ñembo’e purahéi, algo bastante tradicional en nuestro país durante la Semana Santa, y mostramos también el trabajo en conjunto que hacemos con ellos en la institución. Por ejemplo, ya tenemos en la escuela de música formado un ensamble que toca los instrumentos y la música de la banda Peteque Peteque, así como tenemos un coro que canta las músicas de los estacioneros, es decir, vamos educando también en estas artes tradicionales”, expone.
HERENCIA CULTURAL
Díaz destaca que “la importancia de esta puesta en escena radica fundamentalmente en restituir un poco del pasado barroco al templo con una visión, más que nada, de una cultura compartida y con expresiones propias, algunas desaparecidas, otras aún preservadas, pero todas fruto de ese contacto, de ese influjo que aún está latente, debilitado o invisible. Capaz haya más de lo que vemos o sabemos”.
Recordó entonces que “en la región hay grandes espectáculos y festivales de barroco misionero, sobre todo en Bolivia y Argentina, donde estos repertorios tienen gran difusión y estudio”, dijo para alentar el intercambio.
Luego insistió en la invitación a visitar Yaguarón más allá de los eventos de la Semana Santa porque “tenemos una gran cantidad de espacios que ofrecen todos los servicios que el visitante pueda necesitar, aparte de vivir una verdadera inmersión en las tradiciones y la cultura religiosa del Paraguay en cada una de sus calles y rincones”, destacó.
UNA CONMEMORACIÓN ESPECIAL
Milciades Larrosa, director de Cultura y Turismo de la Municipalidad de Yaguarón, destaca que la presentación de la misa guarayo es posible gracias al apoyo municipal. “Es una inversión que se hace para ofrecerle a todos los turistas dentro del circuito turístico denominado Yaguarón de Ensueños y especialmente en estos días del Araguasu Yaguarón”, dice.
Lo hace recordando que toda la comunidad se prepara para la Semana Santa, limpiando sus casas, pintando las veredas, tenemos el hermoso paseo de los Mitos, donde los artistas pintan los murales, las esculturas que fueron restauradas, todo con participación comunitaria”, destaca.
Asegura que todo es producto de “un silencioso y coordinado trabajo que se viene ejecutando desde hace años entre gestores culturales, promotores de turismo, músicos, artesanos, artistas plásticos, historiadores, trabajadores de la gastronomía, pobladores entusiastas y autoridades, con un enfoque de desarrollo sostenible”.
Larrosa entiende que Yaguarón es una suerte de capital de la Semana Santa, ya que fueron declarados de interés turístico nacional y “eso es un gran compromiso para nosotros, que nos alienta a seguir apostando a las actividades religiosas, culturales y turísticas propias de nuestro pueblito pintoresco de gente con encanto”.
JESUITAS SUIZOS EN LA HISTORIA
Es posible que la misa guarayo, que estaba entre esos papeles, sea del también suizo Martin Schmid, inspirado en Domenico Zipoli, o una creación colectiva de los sacerdotes y los músicos indígenas. La versión que llegó a nuestros días fue recopilada en 1988 por el historiador José A. Perasso en el pueblo guarayo de Ascensión y revisada nuevamente en origen en sucesivas visitas por el maestro Luis Szarán.
Vale recordar que estas partituras fueron encontradas por el arquitecto suizo Hans Roth Merz, que tuvo a su cargo la restauración de las iglesias jesuíticas de la Chiquitanía boliviana. “Como legajos inservibles, los salmos, himnos y misas barrocas habían sido usados para cubrir tallas antiguas o tapar algún agujero de un muro resquebrajado en una sacristía. Roth trajo expertos de Europa y de Chile, y dirigió las delicadas tareas de restauración de las partituras”, cuenta el colega La Nación de Argentina.
Las misiones jesuíticas de Chiquitos, situadas en el noreste de Bolivia, obra urbanística y cultural creada a finales del siglo XVII eran parte del sueño de la orden de realizar la utopía de una ciudad de Dios en la tierra.
Schmid, jesuita, suizo de nacionalidad, vivió entre 1694 y 1772 y fue, además de sacerdote, arquitecto y músico. De hecho, fue también un gran luthier. Bajo su guía, los nativos dieron a luz violines, violas y violoncelos; flautas, oboes y chirimías; arpas, clavicordios y salterios en el taller de San Javier.
Hans Roth, quien nació en el mismo cantón suizo de Zug que su compatriota Schmid, se congratulaba de haber encontrado esas 5.000 hojas de partituras de música barroca en Santa Ana y San Rafael. Este acervo conforma el Archivo Musical de Chiquitos, uno de los más importantes a escala mundial de este período artístico. A tal punto que dio lugar a la creación de un Festival Bienal de Música Barroca que ya lleva 14 ediciones realizadas.
ROTH, OTRO GRAN JESUITA
Roth llegó a Bolivia en 1972 enviado por jesuitas suizos para restaurar la iglesia de San Rafael, “tarea que concluiría tras dos años de trabajo delicado y minucioso por la importancia implícita”, cuenta el sitio Swiss Info. Luego entiende que debe hacer lo propio con los templos de Concepción y San Javier. Su labor se expandiría más tarde a San Miguel, Santa Ana, San Rafael y San José.
Para ello pasa más de 30 años y trabaja en otras 200 edificaciones, entre ellas escuelas, hospitales, iglesias, capillas, casas para sacerdotes y de religiosas en la región de la Chiquitanía. Su respeto a las edificaciones originales y la practicidad de su obra se resumen la iglesia de Asunción de Guarayos, erigida con un techo de unos 20 por 40 metros sostenido por solo cuatro columnas de quebracho o el santuario Mariano de la Torre en el Chochis, que fue construido en piedra arenisca roja. Este último en 1996 postuló al premio Mies van de Rohe de Barcelona.
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Semana Santa en Paraguay
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Cientos de feligreses acompañaron el “Kurusu Rape” en Yaguarón
El tradicional “Kurusu Rape” tuvo un gran acompañamiento de la feligresía en la ciudad de Yaguarón, conocida como la capital espiritual de la Semana Santa. Los participantes presenciaron una conmovedora representación escénica de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. La actividad contó con el apoyo de la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur).
La obra teatral itinerante arrancó frente a la sede de la Municipalidad de Yaguarón y tuvo su corolario en la base del emblemático cerro, que año tras año convoca a miles de visitantes en esta temporada.
Contó con la participación de actores y actrices del destacado elenco de teatro “Yara”, quienes dieron vida a emotivas escenas y de gran simbolismo religioso, recreando los últimos momentos de Cristo, antes de la crucifixión.
Así también, la procesión fue acompañada por la caballería, cuyos integrantes se unieron a los feligreses que portaban antorchas y recorrieron las calles con sus candiles. Toda esta tradición se vivió en un ambiente de recogimiento y espiritualidad.
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“Yaguarón de distingue por preservar sus raíces espirituales y culturales. Su imponente templo San Buenaventura, joya del arte barroco hispano-guaraní, es uno de los principales atractivos patrimoniales del país”, destacan desde la Senatur.
Otro atractivo de esta ciudad asentada en el departamento de Paraguarí es el mítico Cerro Yaguarón, cuna de la leyenda de los siete mitos guaraníes, que despierta el interés de turistas y la ciudadanía en general.
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