La cadena de cines británica Cineworld canceló todas las proyecciones de una película sobre la hija del profeta Mahoma después de que grupos de musulmanes protestaran frente a las salas calificando la cinta de “blasfema”. Cineworld, la segunda mayor cadena de cines del mundo, anunció que suprimirá todas las proyecciones de “The Lady of Heaven” (“La dama del cielo”) por motivos de seguridad.
“Debido a los recientes incidentes relacionados con las proyecciones (...) tomamos la decisión de cancelar las próximas proyecciones de la película en todo el país para garantizar la seguridad de nuestro personal y nuestros clientes”, informó un portavoz.
Lea más: Cuentas falsas, bots y spam amenazan compra de Twitter
Vídeos difundidos en internet mostraron al director de un cine en Sheffield, en el norte de Inglaterra, diciendo a un grupo de manifestantes el domingo por la noche que la proyección había sido cancelada.
Se organizaron protestas similares frente a las salas de Cineworld en la ciudad de Birmingham, en el centro de Inglaterra, y en Bolton, en el norte. Las tres localidades tienen importantes comunidades musulmanas. La película narra la vida de Fátima, hija de Mahoma, y establece vínculos entre la organización islamista Estado Islámico en el siglo XXI y las figuras históricas del islam sunita.
Malik Shlibak, productor ejecutivo de la película, declaró al diario británico The Guardian que las cadenas de cines deberían “defender su derecho a proyectar las películas que la gente quiere ver”. “Creo que los cines se están derrumbando ante la presión y toman estas decisiones para acallar el ruido”, afirmó.
Lea más: Cepal prevé que pobreza se agudice en Paraguay y en otros países de la región
Fuente: AFP.
Dejanos tu comentario
Jerusalén: 100.000 personas protagonizan la primera oración del Ramadán
Decenas de miles de fieles musulmanes acudieron el viernes al rezo en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, el primero desde que inició el mes sagrado del ramadán, cuando se registran altas tensiones entre israelíes y palestinos, según corresponsales de AFP. La Explanada de las Mezquitas, el tercer lugar santo del islam, está situada en la parte oriental de Jerusalén, ocupada y anexionada por Israel en 1967.
Los rezos se desarrollaron en un ambiente tranquilo, a pesar de los temores de que se produzcan nuevos episodios de violencia en el conflicto israelí-palestino, según las autoridades. Azzam al-Jatib, el jefe del consejo del Waqf, la autoridad jordana que administra la Explanada, dijo a AFP que “los rezos se desarrollaron de manera pacífica”.
El recinto ya ha sido teatro de enfrentamientos y violencias entre palestinos e israelíes en el pasado, especialmente durante el ramadán, el mes de ayuno obligatorio para los musulmanes practicantes. Las autoridades israelíes cifraron el número de fieles en más de 80.000 mientras que el consejo del Waqf dijo 100.000 personas acudieron al rezo en la tarde. La policía israelí desplegó 2.300 agentes en la ciudad.
Lea más: Presidenta taiwanesa visitará a sus aliados centroamericanos
Una multitud entró en el recinto por la entrada de Bab al-Silsila cargando alfombras de oración, según un corresponsal de AFP. Algunos de ellos se tomaban fotos frente a la cúpula dorada de la mezquita. El lugar santo es también el más sagrado para los judíos, que lo llaman Monte del Templo.
Un fotógrafo de AFP vio a un hombre enmascarado con una bandera del brazo armado del Hamás, el movimiento islamista palestino que gobierna en la Franja de Gaza y es calificado por Israel de “terrorista”. También se desplegó un cartel gigante del Hamás en uno de los pórticos de la Explanada.
La policía israelí publicó un video en el que se ve a uno de sus agentes sobre una escalera retirando este cartel y las banderas. “El ramadán es el mes más importante del año y nada me importa más que la mezquita Al Aqsa”, contó Abud Hassan, un hombre de 62 años que acudió al recinto desde Naplusa, en el norte de Cisjordania ocupada.
Lea también: China levantó prohibición de ingreso a carne brasileña
“Nadie nos puede impedir rezar en Al Aqsa, gracias a Dios. Los rezos de hoy se desarrollaron de manera tranquila y sin problemas, gracias a Dios”, añadió. Un fotógrafo de AFP vio grandes filas en el puesto de control de Qalandia, uno de los principales lugares de paso para entrar a Israel desde Cisjordania ocupada. Las autoridades israelíes aliviaron las restricciones para que los palestinos entren a Jerusalén durante el ramadán.
Desde el inicio del año, el conflicto israelo-palestino se ha cobrado la vida de 87 palestinos (incluido civiles y miembros de grupos armados), 14 israelíes (entre ellos miembros de las fuerzas de seguridad y civiles), y una ucraniana, según un recuento de AFP basado en fuentes oficiales de ambos bandos.
Fuente: AFP.
Dejanos tu comentario
La Meca: musulmanes celebran el ritual de la lapidación de Satanás
Fieles que participan en la peregrinación a La Meca iniciaron el sábado el ritual de la lapidación de Satanás, en el primer día del Eid al-Ada, la fiesta del sacrificio que marca el final del hach más grande desde la pandemia del covid-19 Desde el amanecer, pequeños grupos de peregrinos llegaron al valle de Mina, cerca de La Meca, la ciudad más santa del islam en el oeste de Arabia Saudita, para lanzar piedras a las estelas que simbolizan a Satanás.
Las piedras se recogieron el viernes en la llanura de Muzdalifa, donde los fieles pasaron la noche bajo las estrellas tras una jornada de oración y meditación en el monte Arafat. La lapidación de Satanás es la etapa final de la gran peregrinación que congregó este año a un millón de musulmanes, entre ellos 780.000 extranjeros, tras dos años de drásticas restricciones a causa del covid-19.
El ritual se tornó tragedia en 2015 con una gigantesca estampida que dejó unos 2.300 muertos. El hach, que consiste en una serie de rituales a lo largo de cinco días en La Meca, es uno de los cinco pilares del islam y debe ser realizado por todos los musulmanes que puedan permitírselo al menos una vez en sus vidas.
En 2019 participaron unos 2,5 millones de musulmanes de todo el mundo, pero la cifra cayó a pocos miles en 2020 y a 60.000 en 2021, todos ellos ciudadanos o residentes de Arabia Saudita, como efecto de la pandemia del coronavirus. Acoger esta peregrinación es una cuestión de prestigio y fuente de legitimidad política para los gobernantes sauditas, custodios de los sitios más sagrados del islam.
Covid-19 y calor
En Twitter, el rey Salman de Arabia dijo alegrarse de ver tantos fieles en La Meca. “Estamos orgullosos del honor de servir a los peregrinos y deseamos a todos los musulmanes una feliz fiesta del Eid Al Ada”, declaró. Tras el ritual de la lapidación, los peregrinos deben regresar a la Gran Mezquita de La Meca para realizar la última “tawaf”, cuando rodean la Kaaba, una estructura cúbica que es el punto focal del islam.
El Eid al-Ada, que comienza el sábado, marca el cierre del hach. En esa fecha, musulmanes en todo el mundo compran animales para sacrificar como conmemoración de la disposición de Abraham de sacrificar a su hijo en una prueba de obediencia a Alá.
El viernes, grandes multitudes de musulmanes oraron en el monte Arafat, el punto álgido de la peregrinación anual. Grupos de fieles, muchos de ellos con sombrillas para protegerse del sol abrasador, recitaron versos del Corán en la montaña donde se cree que el profeta Mahoma brindó su último sermón.
Tras el atardecer, los fieles recorrieron la corta distancia a Muzdalifah, donde pernoctaron bajo las estrellas antes del ritual de la lapidación. Los participantes ignoraron los temores de propagación de covid-19 y muchos permanecieron sin mascarilla, pese a que las autoridades sauditas dijeron que su uso sería obligatorio.
El hach se celebró este año en momentos de repunte de contagios en la región, y algunos países del Golfo endurecieron las restricciones para impedir la propagación del virus. Todos los peregrinos tuvieron que presentar certificados de vacunación y pruebas PCR negativas para participar.
Desde el inicio de la pandemia, Arabia Saudita ha registrado más de 795.000 casos de covid-19, 9.000 de ellos mortales. El hach, cuya fecha de celebración se determina por el calendario islámico lunar, puede ser físicamente agotador y este año los fieles tuvieron que soportar temperaturas de hasta 44 ºC.
Fuente: AFP.
Dejanos tu comentario
Musulmanes desbloquearán la ayuda para Afganistán
Islamabad, Pakistán | AFP
Los países de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI) se comprometieron ayer a colaborar con Naciones Unidas para liberar cientos de millones de dólares de activos afganos y crear un fondo de donaciones para aliviar la creciente crisis humanitaria que azota a Afganistán.
En una reunión celebrada en Islamabad, Pakistán, la organización de 57 países decidió “empezar discusiones con la Organización de Naciones Unidas para desbloquear los canales bancarios y reanudar los flujos de efectivo y la ayuda humanitaria”.
Esta reunión fue el primer gran encuentro sobre Afganistán desde la caída del antiguo régimen, apoyado por Washington, a mediados de agosto y la llegada al poder de los talibanes. Desde entonces, miles de millones de dólares en asistencia y recursos han sido congelados por la comunidad internacional. Mientras el país se prepara para un duro invierno, Estados Unidos congeló por ejemplo 9.500 millones de dólares en activos del Banco Central Afgano.
AVALANCHA DE HAMBRUNA
La ONU advirtió que Afganistán está al borde de la peor emergencia humanitaria del mundo, con escasez de alimento, combustible y dinero. El Programa Mundial de Alimentos (PMA) alertó de la llegada de una “avalancha de hambruna”. En una resolución publicada después de la reunión, la OCI pidió también que la comunidad internacional “contribuya” a un “fondo humanitario” administrado por el banco islámico de desarrollo, que será operacional “de aquí al primer trimestre del 2022″.
“Muchos (países) quieren dar, pero no directamente” al régimen de los talibanes, explicó el ministro paquistaní de Relaciones Exteriores, Shah Mahmood Qureshi.
Dejanos tu comentario
Judíos, cristianos y musulmanes buscan frenar la violencia interna en Israel
Las autoridades israelíes lidian con varios problemas al mismo tiempo y no solo con los ataques con cohetes que el grupo terrorista islámico Hamás mantiene de manera ininterrumpida desde el lunes 10 de mayo pasado sobre diferentes sectores del territorio hebreo.
También los violentos enfrentamientos en diferentes localidades con población mixta, árabe y judía, se presentaron como un dolor de cabeza y en algún momento amenazó con extenderse a todo el país, lo que hubiese sido una situación casi tan peligrosa como los ataques del grupo terrorista.
Por el fin de la violencia
En el Centro Beit Hagefen de la costera ciudad de Haifa se realizó un evento de confraternidad en el que participaron cientos de personas que acudieron para solidarizarse con un llamado por el fin de la violencia.
El portal en español de Israel, Aurora, se hizo eco de una de las pocas noticias positivas de los últimos 10 días, que se pueden leer en los medios de ese país, de 9.050.000 habitantes.
Tolerancia y respeto
El Beit Hagefen es un centro cultural y social situado en un barrio periférico de Haifa, en el que activan conjuntamente habitantes judíos, cristianos y musulmanes y fue creado por el municipio local con el propósito de promover y fomentar la tolerancia y el respeto mutuo a través de la cultura y el arte.
Las múltiples actividades son coordinadas por Shahira Shelby y Naama Lazimi. Ambas mujeres forman parte del equipo de la municipalidad de Haifa. Se les suma Assaf Ron, quien encabeza la junta directiva del centro Beit Hagefen.
Judíos, cristianos y musulmanes, juntos
El mensaje que emitieron de manera conjunta quienes se sumaron a este emprendimiento que busca frenar la violencia entre las diferentes comunidades que componen la ciudad de Haifa expresó su preocupación por la situación.
“Nosotros, mujeres y hombres, musulmanes, judíos y cristianos, residentes de la ciudad de Haifa, vemos con gran preocupación cómo en los últimos días nuestra vida en común en Haifa y en todo el país está siendo objeto de violentos ataques”, refirieron.
Todos salen perdiendo
Preocupados por la violencia que genera el odio y la intolerancia entre los diferentes grupo radicales, este grupo de personas siente que nadie podría estar protegido ante una situación que solo fomenta una mayor división, en la que todos salen perdiendo.
Agregan finalmente el siguiente mensaje: “Vivimos juntos en Haifa y queremos seguir viviendo juntos. Hacemos un llamado al liderazgo y la actividad en las diversas comunidades que viven en esta ciudad, para actuar y evitar que la situación se agrave, para mantener un diálogo que apague las llamas”.
Los organizadores pusieron a disposición su organización para cualquier iniciativa que surja para apoyar la orientación, la organización o la hospitalidad.
Gran diversidad cultural
Israel es un país con una gran diversidad demográfica y más de 1,2 millones de árabes, sunitas en su mayoría, viven principalmente en pueblos y pequeñas ciudades, más de la mitad de ellos en el norte del país.
También están registrados cerca de 250 mil árabes beduinos, todos ellos pastores nómadas, quienes viven en la zona sur del país. Los árabes cristianos suman alrededor de 123.000 y viven en zonas urbanas, en especial en ciudades como Nazareth, Shefaram y Haifa.
La misma cantidad de drusos viven en comunidades del norte del país y están plenamente integrados a las diferentes actividades del país. Incluso todos estos grupos mencionados están representados dentro de las Fuerzas de Defensa de Israel.
La ciudad de Haifa es conocida por ser el centro mundial de la fe Bahaí y por la prestigiosa universidad especializada en tecnología de punta, el Technion.
Le puede interesar: ¿El Hezbolá libanés puede quedar involucrado en la escalada entre Israel y Gaza?