El escritor y poeta español José Manuel Caballero Bonald, Premio Cervantes 2012, falleció este domingo a los 94 años, anunció el instituto que otorga esta distinción literaria.
De padres cubanos, el autor nació en Andalucía en 1926, y recibió en 2012 el Premio Cervantes --considerado el Nobel de la literatura en lengua española--, por su vasta obra marcada por la poesía, pero también por la novela y el ensayo.
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Con un enorme cuerpo literario a sus espaldas, fue autor de obras tales como ‘Las adivinaciones’ (1952), ‘Manual de infractores’ (2005) y ‘Entreguerras’ (2012), entre muchísimos títulos.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, elogió en un tuit: “ha fallecido José Manuel Caballero Bonald. Referente de los últimos tiempos de la cultura en nuestro país, gran poeta y novelista que perteneció a la generación de los ’50. Mi pésame y cariño para su seres queridos”.
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Cuando el anunció de su consagración con el Cervantes, el presidente, del jurado, Darío Villanueva, señaló: “es una figura de las más destacadas de la literatura española, que tiene una marcada proyección iberoamericana”.
Añadiendo entonces (2012), “es un escritor que vivió en América Latina, que ha mantenido siempre un contacto muy intenso con la literatura escrita en español en aquellas latitudes, es por lo tanto, muy conocido y muy apreciado por los hispanohablantes y los hispanolectores, si podemos usar esta expresión, al otro lado del océano”.
Fuente: AFP.
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Murió Louise Glück, ganadora del Nobel de Literatura 2020
La Nobel de Literatura 2020 Louise Glück, que murió este viernes a los 80 años, era considerada una de las más grandes voces de la poesía estadounidense y expresó en su obra la belleza simple de la naturaleza El fallecimiento en su casa de Cambridge, Massachusetts, fue anunciado por la prestigiosa universidad de Yale, donde ejercía como docente.
Se hizo conocer al publicar en 1992 “The Wild Iris” (Iris salvaje), que desplegó un florido jardín y le valió un premio Pulitzer, mucho antes de la consagración mundial del Nobel casi tres décadas después. En una entrevista con una revista de poesía estadounidense en 2006, negó ser especialista en motivos florales: “He tenido muchas consultas sobre la horticultura, pero no soy horticultora”.
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“Los poemas no perduran como objetos, sino como presencias. Cuando lees algo que merece recordarse, liberas una voz humana: devuelves al mundo un espíritu compañero. Leo poemas para escuchar esa voz. Escribo para hablar a aquellos a quienes he escuchado”, escribió Glück en el ensayo “Proofs and Theories” (Pruebas y Teorías), que obtuvo el premio PEN/Martha Albrand.
Aunque dedicada a la confidencialidad que nuestra era reserva al verso libre, su poesía era muy accesible. No necesita un aparato explicativo crítico, y el inglés de Louise Glück puede leerse sin demasiada dificultad siempre que se tenga alguna noción de esta lengua. Adepta a la simplicidad, citaba como primeras influencias de juventud a poetas conocidos por su claridad de expresión, William Butler Yeats (Premio Nobel 1923) y T.S. Eliot (Premio Nobel 1948). Además de la naturaleza, la otra gran fuente de inspiración fue su infancia.
Pérdida de una hermana
“Yo era una niña solitaria. Mis interacciones con el mundo como ser social eran poco naturales, forzadas, como representaciones, y yo era más feliz cuando leía. Bueno, no todo fue así de sublime, vi mucha televisión y también comí mucho”, relataba. Su patronímico germánico proviene de sus abuelos judíos de Hungría que emigraron a Estados Unidos a principios del siglo XX. Nació en 1943 en la ciudad de Nueva York, en una familia que la animó a expresar su creatividad.
Una de sus heroínas de la infancia fue Juana de Arco, a la que dedicó un breve poema en 1975. “Y ahora las voces responden que debo convertirme en fuego, según el plan de Dios”. La adolescencia fue difícil, sufrió de anorexia. Uno de sus traumas fue la pérdida de una hermana mayor, que murió poco después de nacer.
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“Mi hermana pasó toda una vida en la tierra./Nació, murió./Mientras tanto,/ni una mirada despierta, ni una frase,” dice en “Lost Love” (“Amor perdido”, 1990). Tras abandonar los estudios, se casó y luego se divorció rápidamente. La poetisa comenzó a revelarse a través de su primera antología en 1968, “Firstborn” (Primogénita). Con un segundo matrimonio, encontró más estabilidad: volvió a la escuela y se convirtió en estudiante universitaria.
“A lo largo de la obra poética de Glück, muchas de las figuras centrales de sus poemas son femeninas (...) ya sea una mujer joven a menudo descrita como la hija de alguien, o una madre”, escribe la investigadora en literatura Allison Cooke. Glück era madre de un niño. “La joven mujer en la poesía de Glück encaja en el discurso feminista sobre ‘lo que significa ser mujer’”, añade Cooke. Publicó a lo largo de su vida más de una decena de antologías. Muchas obras de Glück han sido traducidas al español, por la editorial independiente española Pre-Textos.
Fuente: AFP.
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A 50 años de la muerte del poeta Pablo Neruda
AFP
Violador confeso y una muerte repleta de dudas. La figura de Pablo Neruda, el más universal de los poetas chilenos, aún sigue cubierta de nubarrones cuando esta semana se cumplen 50 años de su fallecimiento. Neruda, premio Nobel de Literatura 1971 y destacado militante comunista, falleció el 23 de setiembre de 1973, apenas 12 días después del golpe de Estado en Chile. Tenía 69 años y sufría un cáncer de próstata.
La versión de un supuesto crimen contra el poeta surgió de la boca de su exchofer en 2011 y abrió la puerta a la hipótesis de que agentes o colaboradores de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) le habrían inoculado una bacteria en la clínica de Santiago donde estaba internado.
En los últimos años, la obra de Neruda ha estado en el punto de la mira de la cultura de la cancelación luego de que se rescatara el reconocimiento que hace el poeta de haber violado a una mujer, encargada de limpiar sus letrinas, cuando entre 1928 y 1930 fue cónsul de Chile en Ceilán, actual Sri Lanka. El autor dedicó un par de párrafos a ese abuso sexual en “Confieso que he vivido” (1974), revisado en los últimos años a la luz del movimiento #MeToo.
Durante años la versión oficial de la muerte de Neruda fue que había fallecido a consecuencia de una complicación del cáncer que lo aquejaba. Sin embargo, en 2012 se inició una investigación judicial sobre el deceso del poeta, luego de que su exchofer Manuel Araya relatara a la prensa que el escritor pudo ser envenenado.
Rodolfo Reyes, sobrino del poeta, sostiene que su tío murió asesinado por el régimen por sus palabras contra el dictador Pinochet. Una versión que no comparte otro familiar de Neruda: “No entiendo por qué parte de mi familia” ha apoyado la tesis del asesinato, dice a la AFP Bernardo Reyes, sobrino nieto del escritor. Once años después, una jueza mantiene en suspenso su decisión.
Araya, pieza clave en ese proceso judicial, murió en junio y no escuchará el veredicto final. Las dudas aumentaron tras conocerse en febrero de este año un informe de los científicos canadienses Hendrik y Debi Poinar, de la Universidad McMaster, que estudiaron los restos óseos de Neruda sin comprobar que muriera por una bacteria inoculada de forma intencional.
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A 50 años de la muerte del poeta Pablo Neruda, entre dudas y sombras
Violador confeso y un muerte repleta de dudas. La figura de Pablo Neruda, el más universal de los poetas chilenos, aún sigue cubierta de nubarrones cuando esta semana se cumplen 50 años de su fallecimiento. Neruda, premio Nobel de Literatura 1971 y destacado militante comunista, falleció el 23 de setiembre de 1973, apenas 12 días después del golpe de Estado en Chile. Tenía 69 años y sufría un cáncer de próstata.
La versión de un supuesto crimen contra el poeta surgió de la boca de su exchofer en 2011 y abrió la puerta a la hipótesis de que agentes o colaboradores de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) le habrían inoculado una bacteria en la clínica de Santiago donde estaba internado.
En los últimos años, la obra de Neruda ha estado en el punto de la mira de la cultura de la cancelación luego de que se rescatara el reconocimiento que hace el poeta de haber violado a una mujer, encargada de limpiar sus letrinas, cuando entre 1928 y 1930 fue cónsul de Chile en Ceilán, actual Sri Lanka. El autor dedicó un par de párrafos a ese abuso sexual en “Confieso que he vivido” (1974), revisado en los últimos años a la luz del movimiento #MeToo.
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¿Crimen o muerte natural?
Durante años la versión oficial de la muerte de Neruda fue que había fallecido a consecuencia de una complicación del cáncer que lo aquejaba. Sin embargo, en 2012 se inició una investigación judicial sobre el deceso del poeta, luego de que su exchofer, Manuel Araya, relatara a la prensa que el escritor pudo ser envenenado.
Rodolfo Reyes, sobrino del poeta, sostiene que su tío murió asesinado por el régimen por sus palabras contra el dictador Pinochet. Una versión que no comparte otro familiar de Neruda: “No entiendo por qué parte de mi familia” ha apoyado la tesis del asesinato, dice a la AFP Bernardo Reyes, sobrino nieto del escritor. Once años después, una jueza mantiene en suspenso su decisión.
Araya, pieza clave en ese proceso judicial, murió en junio y no escuchará el veredicto final. Las dudas aumentaron tras conocerse en febrero de este año un informe de los científicos canadienses Hendrik y Debi Poinar, de la Universidad McMaster, que estudiaron los restos óseos de Neruda sin comprobar que muriera por una bacteria inoculada de forma intencional.
“Efectivamente se ha instalado la idea del asesinato (en la sociedad). (...) Confío en que el tiempo tendrá que poner las cosas en su lugar y que los jueces emitan un veredicto que sea acorde a los informes médicos”, sostiene Bernardo Reyes.
El “cancelado”
Esa no es la única sombra que pende sobre Neruda. El poeta confesó en sus memorias póstumas que violó a una mujer cuando era cónsul en Ceilán, la actual Sry Lanka. “Una mañana, decidido a todo, la tomé fuertemente de la muñeca y la miré cara a cara. No había idioma alguno en que pudiera hablarle. (...) El encuentro fue el de un hombre con una estatua. Permaneció todo el tiempo con sus ojos abiertos, impasible. Hacía bien en despreciarme. No se repitió la experiencia”, escribió Neruda.
Por años el relato quedó en esas páginas hasta que, en la pasada década, con el surgimiento del movimiento #MeToo, esa violación ha generado una revisión histórica sobre su figura. Cuestionamientos al pasado del escritor a los que se suma que abandonó a su única hija, Malva Marina, que nació con hidrocefalia y falleció a corta edad.
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En abril de 2018, en España, la educadora Yera Moreno y la académica de la Universidad Complutense de Madrid Melani Penna propusieron en un “Breve decálogo de ideas para una escuela feminista”. Uno de sus puntos, eliminar libros escritos por autores machistas, entre ellos Neruda. Ese mismo año, grupos feministas se opusieron a que el aeropuerto internacional de Santiago fuera rebautizado Pablo Neruda.
“Si en el caso de un artista como Neruda nos vamos a quedar con lo que hizo, revisemos su vida privada, pero no eliminemos todo, porque si no no quedará títere con cabeza”, dijo la novelista chilena Isabel Allende en enero de 2022. Sin embargo, ese revisionismo histórico no ha avanzado mucho más allá.
“Aquí hay miles de años de patriarcado. Neruda era patriarcal, Einstein era patriarcal. Yo no voy a negar que Neruda cometió ese acto que está confesado. ¿Por ello no voy a leer más a Neruda? No. ¿Por ello no voy a apreciar qué opinión tenía Einstein sobre el universo? No”, sentencia Kemy Oyarzún, académica de la Universidad de Chile y reconocida feminista.
Fuente: AFP.
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Esposa de poeta necesita ayuda
Familiares y conocidos de Blanca González Ramos, esposa del conocido poeta Mario Rubén Álvarez, pidieron ayuda solidaria luego de haber sido sometida a una compleja cirugía del corazón en el Hospital San Jorge. Así también, solicitaron oraciones para que la paciente pueda superar la situación y su recuperación sea satisfactoria.
La mujer fue sometida a una compleja cirugía del corazón el viernes pasado en el citado centro asistencial, pero actualmente está internada en terapia intensiva y esperan que supere la etapa crítica tras la operación. Sus familiares pidieron ayuda solidaria para poder costear los gastos médicos, así también, oraciones para que pueda salir de alta en los próximos días. También solicitaron donantes de sangre de cualquier tipo a nombre de Blanca González Ramos con cedula de identidad 403.555, en el Hospital San Jorge, en la ciudad de Asunción o en el Centro Nacional de Servicios de Sangre (Censsa) que está ubicado en zona del Hospital de Trauma.
Las personas interesadas en ayudar pueden dar su aporte mediante la cuenta del banco Itaú número 27-360-383 a nombre de Martín Álvarez González, con cédula de identidad número 3.762.731.