Jahecha abre con muestras de arte, teatro nacional y cine francés
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Jahecha es una multiplataforma de entretenimiento para consumo artístico en formato digital y está dirigido al público en general. En Jahecha (veamos, en guaraní) se podrá encontrar contenidos de artes visuales y artes escénicas.
El objetivo principal de Jahecha es difundir y ofrecer al sector artístico una herramienta digital para el consumo responsable de las puestas, de esta manera buscamos apoyar la reactivación del sector en todas las áreas que implica llevar una puesta y la posibilidad de que tengan los ingresos de taquilla resguardando todos los derechos que implica exponer una puesta artística al público en este formato.
Con esta iniciativa buscamos apoyar al área artística del país, para que el arte llegue al público con los mejores estándares de calidad posible. Esta iniciativa está apoyada por la Embajada de Francia, La Unión Europea y la Alianza Francesa.
Dos exposiciones virtuales
El lanzamiento se realizó el miércoles 8 de julio, con la presencia de la embajadora de Francia, Sophie Aubert; Bogdan Batic, representante de la Unión Europea; Dominique Scobry, director de la Alianza Francesa, y Marta Cáceres, coordinadora cultural de la Alianza Francesa.
La dirección de la plataforma es: http://www.jahecha.com.py, está habilitado a partir del jueves 9 de julio, con la oferta de películas francesas en cartelera de manera gratuita, aporte de la Embajada de Francia y el Instituto Francés.
También estará disponible una exposición virtual de la colección privada de Félix Toranzos, “La casa de Asterión”, y una exposición fotográfica, “La magia de Nepal” del fotógrafo Bruno Resck. Para más información comunicarse al 0974-580242 o al mail hola@jahecha.com.py.
Hay un aumento sustancial de empresas interesadas en invertir en el país, pues pasamos de unas 100 en los primeros meses de 2023 a unas 350 a marzo del 2024.FOTO: ARCHIVO
Hay interés en el país como plataforma para crear valor
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Paraguay hoy es una plataforma para la creación de valor y genera alimentos para 60 millones de personas, lo cual interesa a empresas que buscan ampliar sus inversiones. Así lo indicó el viceministro de la Red de Inversiones y Exportaciones (Rediex), Rodrigo Maluff, quien destacó que en este primer trimestre el termómetro de las inversiones de empresas extranjeras presentó resultados positivos.
Mencionó que en dicho periodo terminamos igualando la cantidad de proyectos bajo la Ley 60/90, lo cual ya es un parámetro. No obstante, el dato que más los motiva es el aumento sustancial de empresas interesadas en invertir en el país, pues pasamos de unas 100 en los primeros meses de 2023 a unas 350 a marzo de 2024.
“Según el Banco Central del Paraguay, a nivel de inversión extranjera directa el Paraguay aumenta una tasa de USD 300 millones por año. Esta se sitúa en USD 8.000 millones y si bien esto parece grande es poco a lo que queremos lograr”, explicó al programa “Arriba hoy”, emitido por canal GEN/Nación Media. Agregó que debemos ponernos a la altura de los países vecinos y alcanzar los USD 1.000 millones al año.
MIRADA EXPORTADORA
Maluff señaló que buscan atraer inversiones que tengan una mirada exportadora de alcance regional e internacional con herramientas e incentivos que apunten a que esto se dé con más fuerza. En ese sentido, resaltó la reciente noticia de que una compañía mexicana multinacional ampliará su inversión en Paraguay con USD 30 millones en una nueva planta productora de alimentos con miras a exportar desde nuestro país sumando alrededor de 100 puestos de trabajo directos.
“Tener una plataforma que tenga funcionando casos como estos solo es cuestión de probabilidades. Al aumentar la boca del embudo comercial estamos 100 % convencidos que la repercusión va a ser igual”, acotó. Por último, mencionó que si bien los proyectos tienen un tiempo de maduración los resultados se irán viendo en los próximos años.
Para el viernes 3 de mayo está prevista la presentación de la obra de teatro y danza denominada “Herido”, que se estrenará en el Sigilos Teatro Experimental, ubicado en el centro histórico de la ciudad de Asunción. La obra trata sobre la vida de un hombre o de todos ellos en un contexto paraguayo.
Los organizadores explicaron que la obra se llevará a cabo en la íntima atmósfera de Casa Sigilos ubicada sobre la Calle Palma 751. Explicaron que la obra destapa al ser intrínseco que moldea al masculino en su ecosistema o lo aprehendido por toda la sociedad sobre lo que es un hombre.
“Nos descubrimos hurgando en nuestros pellejos, en lo más hondo de esas palabras que intentamos sepultar en la memoria, en lo que un reflejo cercano nos revela, en lo que vemos del paso del tiempo frente a un espejo”, detallaron.
Las funciones serán presentadas por dos semanas los días 3, 4, 5, 10, 11 y 12 de mayo del corriente. Los viernes y sábado, a las 21:00, en tanto que, el domingo a las 20:00. Las entradas tienen un costo de G. 70.000, con una promoción para compras anticipadas de 2 entradas por 120 mil guaraníes, hasta el 2 de mayo.
Los interesados en adquirir las entradas pueden contactar al (0982) 136-016. Los métodos de pago incluye transferencia bancaria y efectivo. La temporada es posible gracias al apoyo del Fondo Municipal para el Fomento y la Promoción de las Artes Escénicas.
La obra será presentada por un grupo independiente que busca generar obras y espacios de intercambios de formación como de creación, que apunte al rubro de la danza y el teatro desde hace varios años. Ya representaron obras como: Paso de Nubes, La Casa 597, 1978, Cuarenta y ahora Herido.
Este domingo, Toni Roberto nos lleva hasta el alma de una vieja casa de la calle Tte. Ruiz, del barrio Las Mercedes, donde habitaba la pintora Carmen Dora Pérez, una artista que hoy, después de más de una década de su partida, es redescubierta por la investigadora, antropóloga y artista Fátima Martini. Inspirado en ello, el autor de estas páginas hace un recorrido imaginario por su obra en el legendario pequeño coche de esta mujer paraguaya del siglo XX.
Tengo una sola manera de mirar la obra de Carmen Dora Pérez (1930-2011); sentado en su antiguo Mazda 121 de los años 70, recorriendo con ella y su madre Mamá Dora, su eterna copiloto, los barrios de Asunción. Los que tuvimos el privilegio de conocerla y alternar por varios años podemos visualizar su pintura de otra manera, desde la inmaculada subjetividad que nos dan los afectos, aquellos imborrables que nos regaló ella, gracias a una ciudad que en aquellas décadas era muchos más lenta y que nos daba la posibilidad de sumergirnos en lo que hoy, en el siglo XXI, llamamos “glocalidad”.
“Carmen Dora, ¿podés dejarme en la parada del 30?” o “¿te vas a ir a la muestra en Magíster, nos podemos ir contigo?” son los vagos recuerdos que me quedan de aquellos maravillosos años 80, cuando nos conocimos en la vieja casita de madera del IDAP (Instituto para el Desarrollo Armónico de la Personalidad), al que llamábamos naturalmente la casita del TEI.
Carmen Dora Pérez. Foto: Juan Florenciáñez
En largas clases de pintura con Olga Blinder, se notaba quién seguía al pie de la letra las instrucciones y también quiénes no, como Carmen Dora y yo, que junto a otros formábamos esa rebelde cofradía. Cuando Fátima Martini me presentó el delicado trabajo de rescate de su obra contenida en unas páginas digitales, esa ventana de la notebook se convirtió en la misma de aquel autito celeste de cuatro puertas que parecía preparado para un viaje con la familia Picapiedra. Mujeres, mujeres y más mujeres, como ella, una generación que nació entre los quehaceres del hogar de una tradicional ama de casa y la determinación de llevar tareas independientes como lo hizo ella a partir de la decisión de dedicarse a la expresión tomando varios talleres de arte.
Carmen Dora Pérez. Foto: Juan Florenciáñez
CARMEN DORA Y LA LIBERTAD DE LAS PALOMAS
Todas las féminas retratadas por Carmen Dora tienen mucha personalidad. Tal vez desde una mirada chagalliana, congeladas en el tiempo, recordando a muchas de su generación que vivían a caballo entre la opresión y la potente libertad que dan las palomas que aparecen y desaparecen en sus obras. En el recorrido en el legendario coche, llegamos a sus arquitecturas y a sus particulares flores que, después de ver tantas damas retratadas por ella, con una mirada a “no sé dónde”, me recuerdan a la primera pintora paraguaya Ofelia Echagüe Vera de Kunos, tal vez rescatada de las enseñanzas de Blinder, quien fuera alumna y vecina de aquella adelantada mujer paraguaya del siglo XX, dibujante, pintora y educadora.
Todo ello me lleva a buscarlas en esas casonas, en esas flores, en esas naturalezas. Tal vez, conciente o inconcientemente, siempre estarán ahí, en cada una de esas puertas, de esas ventanas, en cada pétalo de las flores de algunos de sus jarrones, en la torre de alguna de sus iglesias o simplemente en la tensa quietud de sus fugaces palomas decididas a volar a quién sabe dónde.
El viaje en el 121 terminó. Llegamos a su casa, a una angosta pero extensa cuadra de la calle Tte. Ruiz, del barrio Las Mercedes, tratando de seguir recorriendo la obra de Carmen Dora Pérez, que hoy nos sorprende al redescubrirla en la tercera década del siglo XXI desde un rincón de la ciudad de Asunción.
En este living armonizan piezas de arte indígena de diferentes comunidades: los telares de karaguata son de los Ishir, Manjui y Ayoreo; las lámparas de cestería, de los Mbya Guaraní, y las tallas en madera de cedro llevan la firma de los Aché. Foto: Gentileza Popore
El arte indígena gana protagonismo en la decoración de interiores
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La Nación del Finde conversó con Gustavo Gauto García, fundador del espacio Popore junto con César Centurión, sobre el auge de la decoración con artesanía de los distintos pueblos nativos del Paraguay. Contó que cuando su local nació, en el año 2017 y de forma online, si bien había gente que incorporaba arte indígena y arte popular en sus ambientaciones era una minoría en comparación con la tendencia que se está dando en estos últimos años.
Decoran la pared cuadros de los Mbya Guaraní, pantallas de los Aché y el telar de karaguata
“Este auge repercute directa y positivamente en las familias de artistas que viven de este trabajo y mantienen un legado ancestral” (Gustavo Gauto García, gestor cultural y creador del espacio Popore).
Los artistas del pueblo Nivaclé hacen dibujos a mano 100% con bolígrafo Bic
“Desde Popore, al crear la marca, quisimos que las obras no se vean nada más como piezas expuestas en pedestales. El trabajo fue exhibir de una manera que se acerque más al cotidiano de las personas, en una sala, en el comedor, en la habitación y de esta manera se pueda apreciar de cómo podrías utilizar, por ejemplo, un cesto Mbya Guaraní, dando ideas al cliente”, señaló.
LEGADO ANCESTRAL
Dijo que hoy en día muchos arquitectos, decoradores y empresarios del rubro inmobiliario optan por el arte indígena y popular para la identidad de sus espacios. “De esta manera más personas consumen lo nuestro y es algo que nos pone superfelices, ya que esto repercute directa y positivamente en las familias de artistas que viven de este trabajo y mantienen un legado ancestral”, celebró.
En la cocina, talla en palo santo de la comunidad indígena Nivaclé
Al hablar de arte indígena, Gustavo destacó las creaciones de los Mbya Guaraní en todo lo que es cestería, fibras planas para enmarcado (cuadros) y tallas en madera. En el bagaje de los Aché se pueden hallar tallas en madera de cedro con dibujo pirograbado, una de las piezas más solicitadas, y pantallas en fibras naturales que son enmarcadas para cuadros.
Un cuadro en karaguata de los Nivaclé se destaca sobre la puerta; al costado, arte plumario Ayoreo, y en el piso, talla en madera de cedro de los Achéy
Entre tanto, los Ishir, Manjui y Ayoreo proponen telares en karaguata, cada comunidad con su propio sello de identidad; aparte de las tallas en madera de rae y todo lo que es arte plumario. Por su parte, los artesanos del pueblo guaraní occidental sobresalen por sus máscaras que son utilizadas en rituales y fiestas, pero que también lucen maravillosas como ornamentos en distintos espacios contemporáneos.
Las figuras de animales en madera de cedro con dibujos en pirograbado de los Aché tienen mucho éxito