Fundación Texo reabre puertas para visitas presenciales a la muestra “Feliciano”
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A partir de este jueves 11 de junio, la Fundación Texo abre sus puertas para que el público disfrute de la muestra “Feliciano”, que ya estaba en exposición de manera virtual. Ahora, los amantes del arte podrán verlo en vivo y en directo, aplicando todas las medidas de seguridad e higiene adecuadas para el ingreso al local. Las visitas se realizarán con reserva previa y podrán ingresar un máximo de 8 personas.
El nuevo horario de visita a partir de la semana entrante será: de miércoles a sábados, de 16:00 a 20:00, en la sede del museo, ubicada en Paraguarí 852, entre Manuel Domínguez y Fulgencio R. Moreno. Para anotarte a las visitas se debe ingresar a: https://bitly.com/VisitaFeliciano.
La entidad de arte destaca algunos datos antes de programar la visita: el límite de personas es de hasta 8 personas (una vez llenado el cupo, el horario se eliminará de la encuesta); el tiempo de permanencia en el lugar es hasta 40 minutos; el uso de tapabocas es obligatorio para el ingreso. El museo de la Fundación cuenta con los protocolos sanitarios para el cumplimiento de las medidas de prevención y protección para mitigar los contagios de COVID-19. El protocolo fue facilitado por la Secretaría Nacional de Cultura (SNC).
Feliciano Centurión (1962-1996) es uno de los artistas paraguayos contemporáneos más importantes. Sin embargo, continúa siendo desconocido para el gran público. Esto es debido a que gran parte de su carrera artística la produjo fuera del país, específicamente en Buenos Aires. Ocupó un lugar relevante en la generación de los noventa.
La Fundación Texo también permite realizar un recorrido virtual a través de las obras de Centurión en este enlace: http://fundaciontexo.org/feliciano.
Lo que hace único a Paraguay
“La creación, el sostenimiento, y la inspiración de artistas paraguayos forman parte fundamental de los objetivos de la Fundación TEXO y una prioridad dentro de mis objetivos como directora ejecutiva de la Fundación”, expresó la titular de la entidad artística, Vivianna Dioverti.
“Estamos atravesando una situación a nivel mundial que nos afecta en todos los niveles de la vida. Desde la Fundación Texo decidimos seguir impulsando a artistas paraguayos, con mucho esfuerzo y con mucha pasión por lo que hacemos; me permito hablar por todo el equipo que hoy conforma la Fundación y que hace posible seguir creciendo: Fredi Casco, Stefan Knapps y por supuesto Daniel y Martin Nasta”.
“La decisión de montar la muestra de Feliciano Centurión forma parte del compromiso que tomamos hace 4 años, como Fundación Texo, con la visión clara de mostrar lo que hace único a Paraguay a través del arte”.
“Hoy, la vida, los sentimientos están pasando por altos y bajos; el arte y poder acceder a una exposición virtual, desde un museo real, es una oportunidad para crecer culturalmente y también es tener a disposición "Obras de un Artista Paraguayo" reconocido a nivel internacional: Feliciano Centurión”.
Vivianna Dioverti, directora ejecutiva de Fundación Texo (Foto: Gentileza).
Primer museo paraguayo en GoogleArts
La directora ejecutiva destacó que la Fundación Texo busca contribuir a continuar, para lo cual han tenido que reinventarse en este momento especial que vive la humanidad. "Deseamos que pueda llegar no solo a los apasionados por el arte, sino también a colegios, universidades, profesionales; a todas las personas de Paraguay y del exterior. Con orgullo podemos decir que somos el primer museo paraguayo registrado por GoogleArts. Y que los entes educacionales incorporen la inspiración por el arte, pues esto nos hace crecer como personas”.
“Meses atrás nos reunimos con una institución liderada por una mujer a quien admiro y con quien tuve la oportunidad de trabajar hace varios años; y le decía: ¿Qué les das al que lo tiene todo? -a una empresa que lo tiene todo-. Le das lo que el dinero no puede comprar: cultura, acceso al arte, crecimiento personal y la posibilidad de asociarte a un proyecto cultural significativo para nuestra sociedad”.
“Esto fue antes del COVID-19 y por esta pandemia el primer proyecto del año, ‘Feliciano Centurión’, lo llevamos solos en cuanto a financiación y muy apoyados por todas aquellas personas/organizaciones que nos prestaron sus obras particulares para poder realizar este reconocimiento a un gran artista paraguayo. Gracias al Museo del Barro, gracias a Verónica Torres y Graciela Mayor, gracias Mónica González, José Luis Arias, Claudia Casarino y varios más que prefieren el anonimato”, concluyó Dioverti.
Un encuentro íntimo entre el alma del artista y el espectador
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Paulo César López
paulo.lopez@nacionmedia.com
Fotos: Néstor Soto
El pasado viernes 5 de setiembre el artista plástico cubista Miguel F. Fernández inauguró su exposición “Mi primera vez”, en la que presentó obras en las que predomina el estilo vanguardista creado por Pablo Picasso y Georges Braque, aunque también otras con matices expresionistas y abstractos. La muestra permanecerá abierta durante las próximas tres semanas en Más Decor - Galería de Arte (Malutín 610, Villa Morra). Además de retratos no figurativos, hay otros lienzos en los que se puede apreciar un diálogo entre personajes. En este intercambio con La Nación/Nación Media, Fernández adelanta lo que será su primera muestra artística de envergadura y reflexiona sobre el sentido del arte en nuestros días.
Las vanguardias europeas irrumpieron en las primeras décadas del siglo pasado trastocando para siempre el sentido del arte. Lo figurativo y la perfección formal dejaron de ser las máximas aspiraciones abriendo un mundo de relaciones no directas entre el objeto y la representación. Así, la fragmentación y la distorsión pasaron a suplir los contornos definidos de las técnicas realistas.
Estos movimientos tuvieron una intensa actividad especialmente a través de grandilocuentes manifiestos en los que declaraban una ruptura con la tradición. Sin embargo, visto en perspectiva, cabría afirmar que estas corrientes no rompieron con ella, sino que pasaron a enriquecerla.
Más de un siglo después, estas pinturas forman parte del acervo pictórico de la humanidad y ocupan grandes espacios en los museos más prestigiosos del mundo con cotizaciones en millones de dólares. Es decir, han resignado forzosamente su voluntad de marginalidad y pasaron a integrar la esfera canónica.
No obstante ello, no han perdido su carácter contestatario, ya que aún encarnan ideales de emancipación y siguen denunciando flagelos como la guerra, el hambre y otras formas del dolor humano.
REMINISCENCIAS
Al observar la creación de Miguel F. Fernández, las reminiscencias a las obras de Pablo Piccaso y Vincent Van Gogh son inmediatas, así como el carácter deconstructivo de mitos fundacionales de la cultura occidental. En este diálogo con el estilo de otros artistas, Fernández bebe de sus influencias, pero aportando a su vez una mirada propia sobre episodios bíblicos y figuras de la literatura universal como el Quijote de la Mancha, reinterpretando estos símbolos muy arraigados en nuestra cultura.
“En el Quijote no veo un loco, sino un soñador que se resiste al pragmatismo del mundo. En los episodios bíblicos busco la dimensión humana como el pecado, dudas, los miedos, las decisiones. No es religión, es humanidad. El arte cuestiona, revela lo que la historia oficial no dice. En mi caso, la fragmentación invita al espectador a recomponer su propia versión de los hechos”, comenta.
“El pecado”. Reflexión sobre la naturaleza humana, presentada en un formato convencional de imágenes del hombre y la mujer, símbolos que invitan a la interpretación personal
Sobre las posibilidades de expresión que encontró en el cubismo, señaló que este le permite desarmar la realidad y reconstruirla desde múltiples perspectivas: “Es mi manera de mostrar que no hay una sola verdad, sino fragmentos que se entrelazan. Para mí la fragmentación y superposición de formas refleja la idea de que la vida es compleja, hecha de capas y contradicciones. Ninguno de nosotros es lineal y mis obras intentan reflejar esa condición”.
PRIMER ENCUENTRO
Con relación al nombre de la muestra, “Mi primera vez”, explica que “simboliza no solo mi primera gran exposición, sino también el primer encuentro del público con mi obra. Alude tanto a mi debut expositivo como al primer contacto del espectador con mi propuesta. Quiero que cada visitante lo viva como una experiencia única. Por eso, me interesa que quienes la visiten vuelvan más de una vez, porque cada cuadro guarda lecturas distintas”.
Consultado sobre qué opina del prejuicio hacia el arte producido en masa, responde que para él se trata de “elitismo innecesario. Ya lo dijo otro gran ídolo e innovador, Andy Warhol, que popularizó su arte en serigrafía. El arte no pierde valor por difundirse en distintos soportes; al contrario, llega a más corazones y multiplica su alcance”.
En lo tocante a la técnica en la que se siente más cómodo, indica que el acrílico sobre lienzo le da dinamismo, aunque también recurre al óleo y a técnicas mixtas cuando la obra así lo exige. En su carácter de comunicador, habiendo ejercido el oficio durante más de 40 años, Fernández asevera que en todo este tiempo aprendió que todo mensaje requiere un receptor, por lo que sus cuadros también buscan eso: “Abrir un diálogo, despertar preguntas y generar reflexión”.
MERCADO DEL ARTE
Apelando grosso modo a la teoría del sociólogo francés Pierre Bourdieu, la adquisición de obras de arte guarda relación con una búsqueda de distinción social y de acumulación de capital cultural. En nuestro caso, ante la falta o escasez de una burguesía ilustrada, el mercado del arte es por definición pequeño, por lo que la mayoría de nuestros pintores no lo pueden ser a tiempo completo, debiendo alternar esta vocación con otras actividades que cubran las necesidades materiales de la existencia. “Nuestro mercado es pequeño y en desarrollo, pero cuenta con gran potencial y con talento de sobra a pesar de la falta de apoyo institucional y la escasez de espacios de exhibición”, define Fernández. Teniendo en cuenta esta necesidad, el día de la inauguración de la exposición y durante las próximas tres semanas, las obras podrán ser adquiridas en la ya mencionada galería a precios que oscilan entre los 500 y 1.000 dólares, dependiendo del formato y la técnica.
“Amigos de Picasso”, una celebración de la influencia de Picasso en el arte contemporáneo, utilizando formas geométricas y carbonilla para crear fondos oscuros que agregan profundidad
RECEPCIÓN Y CONSUMO
Muchas veces los trabajos sobre arte se centran excesivamente en la producción y características inmanentes de las obras, pero muy poco en su recepción. Es decir, en cómo son consumidas e interpretadas por el público; cómo se convierten en hechos sociales, además de puramente artísticos.
Una vez hechas, por qué el espectador o el marchante deciden comprar una pintura y otorgarle un lugar privilegiado en sus hogares y galerías, además de qué es lo que supone este hecho socialmente. “Adquirir arte es también llevarse un fragmento de la mirada del artista. Cada uno adquiere una obra porque encuentra un espejo en ella. No es solo una adquisición material: es un encuentro íntimo entre el alma del artista y la del espectador”, asevera.
A más de los cuadros en formato tradicional, también habrá reproducciones más económicas de láminas en canvas, porcelanas y otros objetos de uso cotidiano para que todo el público pueda llevarse consigo un pedazo de arte y que la experiencia perdure a través de un recuerdo. En este sentido, el artista se declara un convencido de la democratización del arte, pues aunque el original tiene un valor único, las reproducciones permiten que más personas se acerquen y se lleven algo consigo.
“Mujeres de máscaras”. Un homenaje a la multidimensionalidad de la identidad femenina, combinando color y textura para evocar emociones profundas
TECNOLOGÍA DISRUPTIVA
Los artistas y los creadores de productos culturales se han pronunciado mayoritariamente en contra del uso de la inteligencia artificial en sus respectivos campos, alertando sobre los peligros en materia de derecho de autor y mercado de trabajo.
En cambio, el alarmismo ha cedido lugar a un irremediable pragmatismo, pues prescindir de estas tecnologías sería condenarse al ostracismo.
Por ello, la muestra incluye códigos QR pegados a un lado de los cuadros a través de los cuales se podrá contemplar la misma pintura, pero animada en inteligencia artificial, una nueva forma de ver y vivir la obra de arte.
Por último, en cuanto a qué le diría a un potencial público no especializado que quiere pero no se atreve a acudir a los centros de exposición, concluyó señalando que “invito a la gente a acercarse al arte sin miedo. No hace falta entenderlo todo: basta con sentirlo y dejarse interpelar. El arte es presencia, es diálogo y es memoria”.
TEMPRANA FASCINACIÓN
Sobre sus inicios en el mundo del arte, Fernández relata que “desde niño sentí fascinación por los colores y las formas. Empecé dibujando en cuadernos escolares y copiando escenas cotidianas.
A los 17 años descubrí a Van Gogh y Picasso en exposiciones en Copenhague y Suecia.
Miguel F. Fernández, pintor paraguayo
Estos pintores marcaron mi rumbo. Van Gogh, por la intensidad emocional, Picasso por la libertad formal y Andy Warhol por su compromiso en popularizar el arte. Mi formación fue en gran parte autodidacta, pero siempre en diálogo con otros artistas. Hoy mi trabajo es la síntesis de esa curiosidad inicial y de una búsqueda constante por expresar mi visión del mundo”.
Además de artista plástico, Fernández es actor y comunicador con más de 45 años de experiencia en medios de comunicación. Ha explorado diversas técnicas y formatos a lo largo de su carrera en la que fue atravesando diferentes etapas. Actualmente incorpora nuevas tecnologías y perspectivas que enriquecen y popularizan sus creaciones.
Archivo del maestro Juan Ramón Dahlquist, espejo de un periodo de la educación paraguaya
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Jorge Zárate
jorge.zarate@nacionmedia.com
Fotos: Archivo/Gentileza
Un importante acervo del gran pedagogo nacional fue donado por parientes que lo conservaban en la Argentina a la escuela y el colegio que llevan su nombre. Los documentos, fotografías y objetos personales están siendo restaurados y digitalizados en el Archivo Nacional y a partir de octubre se exhibirán en el Museo Mbo’e de Historia de la Educación. Aquí la historia de cómo la colección llegó a nuestra capital y los preparativos para la exposición al público.
“Ahora lo vamos a conocer mejor a Juan Ramón Dahlquist”, dice Diana Rodas, coordinadora pedagógica de la Escuela Básica N.° 10 que lleva el nombre del importante pedagogo, uno de los referentes de la educación normalista en el país.
Lo hace contando la historia de la recepción de una serie de documentos, libros y objetos personales que se dieron durante agosto pasado y que valen la pena repasar.
“Los archivos vinieron para la gente del colegio que está pegado a nosotros. El agente de Correo se acercó diciendo que había un paquete a retirar, pero nadie sabía de qué se trataba. Así que le dijeron ‘seguramente es para la escuela’ y así llegó hasta nuestro portón”, recuerda Rodas.
Alumnos y docentes de la escuela y colegio Juan Ramón Dahlquist participaron del acto de entrega del lote al Museo Mbo’e de Historia de la Educación
PAQUETE
Allí les anotició que se trataba de un envío desde Argentina y que era perentorio retirarlo porque caso contrario sería regresado al domicilio del remitente.
Así marcharon Rodas, la directora de la escuela, Midonia Guillén, y personal a buscar el paquete en el Correo central. Tuvieron que pagar 30.000 guaraníes por el envío.
“Nos entregaron una caja bastante maltrecha, estropeada y la llevamos a la escuela sin saber qué había”, cuenta.
El paquete fue remitido por Ilda Filiben Dahlquist, esposa de un nieto del recordado educador que había fallecido recientemente. En la carta en la que explica el porqué de la donación entiende que dicho patrimonio “debe pertenecer al patrimonio del colegio” y la escuela que llevan su nombre.
REVELACIÓN
Así fueron abriendo los paquetes y se dieron con materiales personales de Juan Ramón Dahlquist, fotos, libros de su autoría, la colección completa de Kavure’i, que fue la primera revista infantil paraguaya. “Está su libro ‘Páginas de un maestro’, fotos de las promociones de los profesores de la Escuela Normal, cartas personales e incluso fotografías de Juan E. O’Leary, Ramón Indalecio Cardozo, autografiadas y dirigiéndose a él como a un amigo entrañable”, enumera.
Juan Ramón Dahlquist (2 de enero de 1884 - 17 de febrero de 1952), pedagogo y poeta
También está en el lote una gran bandera paraguaya “muy antigua con un escudo pintado a mano”. Rodas dice que al poco de mirar un poco el contenido, “nos dimos cuenta de que era muy valioso y debido a la antigüedad de los documentos no íbamos a poder darle un lugar acorde para que pueda perdurar en el tiempo”. Así fue que contactaron al director del Archivo Nacional, Vicente Arrúa, “que casualmente es egresado del Colegio Dahlquist. Así que al escuchar nuestro relato ya se puso a disposición y vino a revisar. Al ver un poco dijo que se harían cargo de la conservación y digitalización”, comentó.
ENTREGA
De esta manera, el pasado 22 de agosto, en un acto que se celebró en la Manzana de la Rivera, el lote de objetos, documentos y fotografías fue entregado al Museo Mbo’e de Historia de la Educación. “Para nosotros fue muy satisfactorio concurrir con los alumnos de la escuela y el colegio a entregar estos documentos porque se sabe muy poco de Juan Ramón Dahlquist”, apunta Rodas.
“Gracias a estos archivos estamos recién comenzando a entender su vida, sabemos que fue un pedagogo muy importante que escribió textos y reivindica el magisterio, pero ahora que podemos acceder a todo este material podremos conocerlo mejor. Se lo conoce más a Indalecio Cardozo, pero Dahlquist fue también una personalidad fundamental en el mundo de la educación nacional”, expone.
DIGITALIZACIÓN Y CONSERVACIÓN
La disponibilidad pública de los documentos ayudará a enriquecer la investigación histórica no solo respecto a la figura y legado de Juan Ramón Dahlquist, sino que también de su época y su materia de acción, entiende Vicente Arrúa, director del Archivo Nacional.
“Nos permite estudiar desde otras perspectivas. Tenemos una historiografía local muy centrada en grandes personajes y grandes hechos. Este tipo de colecciones lo que ayuda a ver un poco, en este caso, es la vida de un docente, de una persona que ayudó al desarrollo de la educación, un tema sumamente importante para la historia paraguaya”.
Vicente Arrúa, director del Archivo Nacional
Arrúa comentó que ya se está trabajando en la digitalización del material para que esté disponible en la web del Archivo. “Este tipo de materiales fotográficos y también lo que tiene que ver con sus escritos nos acerca más al personaje desde lo humano, o sea, la conformación de su familia, sus documentos personales, algunas cartas, nos refleja un poco su carácter y motivaciones”, explica.
“Haremos un trabajo de conservación preventiva de los materiales que tienen soporte físico en papel, libros y documentos. Una vez hecho esto, se va a digitalizar también. Creemos que esto estaría listo para finales de octubre más o menos”, anticipa.
La primera tarea es “la limpieza mecánica de los documentos, revisión del estado de los soportes, extracción de algunos materiales que puedan afectar y luego ya verificar si es que se tienen que laminar con papel japonés o no. Y lo mismo pasa con las fotos. Las fotografías también tienen el mismo procedimiento y también se van a instalar en unos soportes especiales para su conservación”.
Una vez concluida la tarea, estarán en exhibición permanente en el Museo Mbo’e de Historia de la Educación.
“Quiero destacar lo que hicieron las docentes de la escuela Juan Ramón Dahlquist de entender que esto tiene que ser de acceso público y ponerse en contacto con nosotros. A su vez, hablamos con el viceministro de Educación Superior, David Velázquez Seiferheld, para exponerlo de manera permanente en el Museo Mbo’e”, concluyó Arrúa.
Promoción de educadores. Foto restaurada en el Archivo NacionalMaestros en 1916, una de las fotografías que compone el valioso lote de documentos
El arte del ñandutí: un puente cultural entre Paraguay y Japón
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El jueves 4 de septiembre se llevó a cabo el lanzamiento oficial de un libro único que rinde homenaje al ñandutí, una de las expresiones más representativas del arte y la cultura paraguaya. El evento fue realizado en el salón auditorio del edificio corporativo del Grupo Toyotoshi.
La obra, primera en su tipo de carácter didáctico, no solo documenta y enseña la técnica ancestral del ñandutí de manera accesible, sino que también expone su valor como símbolo de unión cultural entre Paraguay y Japón. A través de sus páginas, artesanos y artistas de ambos países encuentran un espacio de transmisión, aprendizaje e innovación que permite mantener viva esta tradición y proyectarla hacia el futuro.
Este proyecto fue posible gracias a la dedicación de su autora, Mie Elena Iwatani, quien desde Japón trabajó incansablemente para dar a conocer y fortalecer el aprecio por el ñandutí. Su visión trascendió fronteras, inspirando a nuevas generaciones y consolidando más de 105 años de intercambio cultural entre ambos países.
El proyecto fue posible gracias a su autora, Mie Elena Iwatani, quien desde Japón trabajó para dar a conocer y fortalecer el aprecio por el ñandutí. Foto: Matías Amarilla
La edición se realizó gracias a la colaboración del Grupo Toyotoshi, que hizo posible la donación de 500 ejemplares impresos, reafirmando su compromiso con el arte, la cultura y la identidad paraguaya.
El evento contó con invitados especiales y la presencia del Sr. Mario Toyotoshi, embajador de la República del Paraguay en Japón; Andrea Vázquez, presidenta del Instituto Paraguayo de Artesanía (IPA) y otras autoridades que acompañaron este importante lanzamiento.
“Con esta publicación, el ñandutí se proyecta como mucho más que un encaje: es una obra de arte, un legado de belleza, inspiración y unión entre naciones”, resaltaron.
Marcos Benítez, en la Feria Arteba de Buenos Aires
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El artista visual paraguayo Marcos Benítez participó por primera vez de la prestigiosa Feria Arteba, celebrada en el Centro Costa Salguero de Buenos Aires, Argentina. Lo hizo como parte de la Galería Herlitzka junto a renombrados artistas como Marta Minujin, que trabaja el arte pop con performances e instalaciones que se ganaron renombre mundial por su estilo único.
La curadora Andrea Marcia Benegas y la gestora cultural paraguaya Christy Russo
La feria de arte más importante de Latinoamérica presentó una cuidada selección de 66 galerías que exhibieron obras de más de 400 artistas de Argentina y del mundo, en un recorrido de 11.000 m² donde convergen las producciones más relevantes del arte moderno y contemporáneo.
En este contexto, Marcos Benítez presentó sus textiles “AO / Proyecto Herbolario 2021”. Se trata de impresión vegetal sobre textil paraguayo aopo’i, donde el artista deja huella de la flora autóctona conectando con la memoria ancestral de su tierra.
Mauro Herlitzka, Marcos Benítez y Henrique Faría
La colección está conformada por piezas realizadas en tejidos de fibra y pigmentos naturales, creando paños donde aborda temas como deforestación, territorio y productividad de forma más puntual, según explicó el artista que tiene más de 30 años de trayectoria, y cuya impronta se sitúa en el cruce entre las tradiciones del arte moderno paraguayo y las expresiones populares contemporáneas.
Las obras de Benítez se exhibieron por primera vez en la feria de arte más importante de Latinoamérica