Mañana, a las 19:00, se realizará la inauguración de la muestra denominada “Fragmentos”, en la Casa Castelvi del Centro Cultural de la Ciudad Carlos Colombino/ Manzana de la Rivera. La misma cuenta con el apoyo de Fundación Itaú y estará habilitada hasta el jueves 16 de agosto en el marco de los festejos fundacionales de nuestra ciudad capital.

Los expositores participantes son Norma Annicchiarico, Montserrat Díaz Delgado, José Quevedo Allende, Gabriela Díaz de Espada, Adriana Duarte, Valérie Salvat, Teresita Noemí y Jonatan Fernández.

“Es grato para mi presentar la obra de estos artistas. La mayoría han pasado por los distintos talleres de técnicas y herramientas de creación contemporánea que vengo desarrollando a lo largo de los últimos años, cuando vengo a Paraguay. Son artistas que no le temen a la experimentación, a la búsqueda de nuevos recursos expresivos o como en este caso a tomar una técnica tradicional como el collage y ver hasta donde los puede llevar, cada uno desde su propio lenguaje y discurso, espero lo disfruten” destacó el artista visual Enrique Espínola.

El collage consiste en tomar ideas e imágenes, mezclarlas y obtener algo totalmente nuevo. Es una técnica que ensambla lenguajes de diferentes naturalezas. Un lenguaje completamente abierto y libre, que carece de normativas y que a menudo se vincula a lo cotidiano. Hoy en día es una forma artística de expresión contemporánea donde toda una serie de artistas, lo reivindican, lo enriquecen y reinventan.

Obra de Gabriela Díaz de Espada. Foto: Gentileza

Para Norma Annicchiarico, el collage representa ante todo creatividad constante; en sus obras la artista parte de ideas previas que se van modificando a partir de los materiales y composiciones que va realizando, se centra en la experimentación de la técnica más que en el tema recreando constantemente la fascinación por el fragmento.

Montserrat Díaz Delgado trabaja desde la memoria de la infancia, de las emociones, de los sentimientos y del aprendizaje del proceso de la vida, investiga la relación entre ellos y la transmite en una manifestación de “estratos”. La técnica del collage le permite explorar esta interrelación entre los diferentes elementos y que la imagen a tratar o plasmar, hable sobre estratos de aprendizaje, de estratos guardados o almacenados, de estratos experienciales, o simplemente hable de la contemplación de lugares o escenas como espectadora pasiva ante un espacio donde los objetos y componentes de ese lugar, hacen que se disparen historias poéticas en la imaginación y el ensueño.

Obra de José Quevedo. Foto: Gentileza.

José Quevedo Allende toma como símbolo el árbol de la vida, retoma una serie que viene trabajando hace un tiempo y la recrea utilizando la técnica del collage ,incluye recortes de periódicos, fotos tomadas por el artista, fotos de revistas turísticas, catálogos de Shopping y pequeños objetos de colección monedas, billetes antiguos, postales y de esta manera construye sus árboles con reminiscencias patrióticas invitándonos a pensar de esta manera sobre nuestra individualidad pero a la vez siendo consientes de que como individuos conformamos una sociedad que se construye justamente con la suma de nuestras individualidades.

Gabriela Díaz de Espada toma una frase de Francesco Tonucci : “Jugar para un niño es la posibilidad de recortar un trocito de mundo y manipularlo” y con ella explorar lúdicamente los recuerdos de infancia a través de prendas pintadas a manos que el público puede utilizar para vestir los maniquíes que forman parte de su obra haciendo de esta un collage interactivo y lúdico. Una invitación a jugar, como cuando niños recortábamos y vestíamos figuras de papel con diferentes estilos de prendas.

Adriana Duarte, a través de sus coloridos collages textiles, toma el huevo como símbolo universal del nacimiento y vida. El nacimiento del mundo a partir del huevo es una idea común en casi todas las antiguas civilizaciones. Lo que guarda dicha forma es un espíritu de creación, resurrección, renacimiento y fertilidad. El huevo contiene el germen a partir del cual se desarrolla la vida. También simboliza valores de reposo como la casa, el nido o el seno de la madre.

Valérie Salvat nos presenta obras orgánicas que se caracterizan por el movimiento, aquí representados por la cuerina y es que para ella el movimiento es vida. La mariposa como símbolo de la metamorfosis, de la transformación, el ejemplo mismo de la evolución. Para Valérie el arte es libertad y evolución y por esta razón es apasionante y gratificante; estas obras representan la libertad.

Teresita Noemí González explora la cotidianidad en la vida de la mujer a través de la reconfiguración de fragmentos de objetos de uso diario; una caja de té, un empaque de jabón o detergente, de shampoo, una fragancia preferida o frascos de elementos de limpieza; objetos que pasan desapercibidos a menos que estén en falta; objetos que hacen más llevadero el trajín diario y que en muchos casos se tornan indispensables y hasta objetos de deseo cual verdaderos fetiches. Porque fetiches?, porque las mujeres conceden poderes sobrenaturales a ciertas marcas por encima de otras, y esas creencias se pasan de unas a otras como datos muy valiosos.

Obra de Teresita González. Foto: Gentileza

Jonatan Fernández nos presenta obras que giran en torno al recuerdo. Recuerdos gratos y desagradables que nos confrontan a sentimientos de tristeza o plena felicidad, muchos que ya han sido olvidados y otros que nos interpelan. En lo interno del ser se gesta todo un universo de vivencias que nos rebasa como seres humanos, porque la existencia está hecha a base de memorias, de vivencias de recuerdos. En sus obras también están presentes la denuncia política recordando algunas etapas de la escena socio política actual y de la dictadura.

Dejanos tu comentario