El músico, poeta y periodista, falleció a los 35 años, víctima de un cáncer de pulmón. Hoy lo recordamos, a 37 años de su fallecimiento.
Maneco Galeano era el nombre artístico de Félix Roberto Galeano, nacido en Puerto Pinasco el 13 de mayo de 1945, destacado músico paraguayo. A inicios de 1948, su familia resuelve radicarse en Asunción, donde inicia sus estudios en el colegio de San José, institución educativa a la cual estaría ligado por el resto de su vida. Siendo un adolescente disconforme y vital, estudia además en el Liceo Militar “Acosta Ñu” y en el colegio Carlos Antonio López. Concluye el secundario en el colegio de Lasalle, de Buenos Aires, con calificaciones sobresalientes.
En 1962, con el padre en misión diplomática, la familia se traslada a la capital porteña, donde inició su relación con la música, donde formó un conjunto orquestal junto a Miguel Ángel Bernardes y otros jóvenes músicos paraguayos.
Maneco, cantautor y periodista deportivo, formó parte de los primeros grupos de música popular alineados en la corriente de la Nueva Canción Latinoamericana y cuya vertiente en Paraguay se conoce como Nuevo Cancionero.
De regreso al país, ingresa a la Universidad pero no concluye sus estudios. Empieza a insinuarse el compositor y a mediados de la década de los ’60 muestra algunos primeros trabajos, muy elementales pero de gran pureza.
En 1967, su amigo y maestro en el periodismo, Fernando Cazenave, lo invita a formar parte del plantel fundacional de ABC Color. Fue entonces cuando comienza la tarea de comunicador social, condición que ostentaría, orgulloso, hasta sus últimos días, como colaborador en La Tribuna y el Diario Hoy, medio éste en el cual desempeñó funciones de jefe de la sección Deportes y de secretario de Redacción.
El 19 de abril de 1969 contrajo matrimonio con María Cristina Barrail Pecci, de cuya unión nacieron 4 hijas: Sandra María, Viviana Guadalupe, Ana Karina y María Alegría.
Para ése entonces, se destacó como compositor de canciones para el acompañamiento de comparsas de carnaval del Club Centenario. Paralelamente, surgían sus primeras canciones de corte satírico como: Los problemas que acarrea un televisor en la casa de un hombre como yo, La Chuchi, Tomás Té Canasta y otras que a partir de la década del 70 comenzarían a gozar de popularidad. Con ellas, comienza a adquirir perfil propio e intransferible el Maneco Galeano de la composición popular paraguaya.
A finales de 1970, año en que los jóvenes creadores e intérpretes encuentran un punto de reunión en el local de peñas “La Guarida del Matrero”, regenteado por Santi Medina, participó en un programa televisivo con temática navideña, en el cual estrenó “Dos trocitos de madera”, históricamente, su primera obra “seria”.
En 1971 nace “Soy de la Chacarita” y su estreno se produce en el marco de un festival benéfico en favor de los damnificados por la gran creciente del río Paraguay, que asoló las zonas ribereñas en aquel año.
Funda, junto con otros compañeros como Carlos Noguera, Mito Sequera, Juan Manuel Marcos, José Antonio Galeano, la “Joven Alianza”, intento de cooperativa de creadores y artistas que tiempo después sería desbaratado por la policía política de la dictadura.
Ya en 1973 integró el Quinteto Vocal de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional con el que obtuvo el Primer Premio en Festival Universitario de la Canción con el tema de su autoría: San sí Juan no que sí.
En 1975, en una de las esporádicas visitas de Augusto Roa Bastos, Sembrador ofrece un recital en homenaje al gran escritor compatriota, estrenando prácticamente, dieciséis obras del Nuevo Cancionero Paraguayo. Entre ellas se destaca “Donde la Guarania Crece”, que fue compuesta por Maneco sobre un bellísimo texto de Roa. En 1975 y 1976, para que las musicalice su entrañable compañero y amigo Jorge Garbett, compone algunas letras de profundo lirismo: “Ella es Así”, “Se le Quiere” y “Lluvia”.
Otra de sus grandes pasiones, a más de la obvia que sentía por la música, fue la de profesor. Desde 1974 y hasta 1978 enseñó Música en el que llamaba “su” colegio, el San José. Entre 1976 y 1977, recibió lecciones de música de Luis Cañete y Carlos Dos Santos en Asunción. Además, formó parte de un trío vocal junto a Álvaro Ayala y Miguel Ángel Bernardes.
Compone “Cigarra, Tonta Cigarra” sobre texto de José Luis Appleyard, “Nda reiri oje’e”, sobre el poema de Rudi Torga y “Ka’akupe Piári”, una fortísima polca cuya letra es la única escrita por Maneco totalmente en guaraní.
La recta final
En 1980, ya declarada la enfermedad que finalmente produciría su fallecimiento, enterado de la realización del Primer Festival Ypacaraí de la Composición Musical, vuelve a la creación y lo hace con la que sería su última obra, “Poncho de 60 listas”, la cual obtuvo el segundo premio en aquel certamen.
Dejando una fructífera producción musical, es autor de difundidas composiciones del género, varias de ellas grabadas por solistas y grupos de Latinoamérica, memorables escritos periodísticos y únicos recuerdos en sus ex alumnos, así como en una multitud de sus amigos.
El martes 9 de diciembre de 1980, a las 15:45 fallece Maneco Galeano, víctima de un cáncer de pulmón a sus escasos 35 años.
Sus principales obras
El estilo de Maneco Galeano en el aspecto musical se caracteriza por la sencillez de sus melodías y sus originales giros armónicos. En algunas de sus creaciones se perciben influencias de la música llamada “del litoral” (lado argentino de las riberas del Río Paraná). La mayor concentración de elementos expresivos se encuentra en los textos de su autoría; de aguda visión, ironía y desenfado en el tratamiento de sus personajes, gran parte extraídos de sectores de la burguesía nacional y de los políticos, a quienes ridiculizó, y por otro, un extraordinario compromiso con las causas populares y el espíritu de hermandad latinoamericana.
Yo soy de la Chacarita, Despertar, San Si Juan No Que Sí, Dos Trocitos de Madera, Los Problemas que Acarrea un Televisor en la Casa de un Hombre Como Yo, La Chuchi, El Ejecutivo, El Tuerca, José Trombón, Para Un Rostro Labrador, Pinasco, Poncho de 60 listas, Ceferino Zarza Compañero (con Jorge Garbett), Donde la Guarania Crece (con letra de Augusto Roa Bastos), Don José de Todas Partes, Para Decir, Cigarra Tonta Cigarra (con José Luis Appleyard), Cantando (musicalizada por Jorge Krauch). Con Carlos Noguera compone la única obra que escribieron juntos los dos más importantes nombres de la Nueva Canción Paraguaya, “Al Caído En La Víspera”, un homenaje al cantautor chileno Víctor Jara, brutalmente asesinado cuando el golpe militar de 1973 en su país. La obra, más tarde se hará popular con el nombre de “Víctor Libre”, entre otras.
Merece especial mención su participación en la composición de parte de la música de “López”, un montaje de textos, canciones y poesía elaborado por Juan Manuel Marcos acerca de la Guerra de la Triple Alianza contra el Paraguay, estrenado con gran suceso de público y crítica, en 1973, por el Grupo Experimental de Teatro “Angekói”. Las canciones compuestas por Maneco son
“¡Independencia o muerte!”, “Canto a Felipe Varela” (ambas sobre poemas de Marcos) y “Resurgirás, Paraguay”, sobre la oda de Martín Mc. Mahon dedicada a nuestro país.