conPor Jimmi Peralta (jimmi.peralta@gruponacion.com.py).
El cuarteto paraguayo de jazz Joaju y el afamado saxofonista español Perico Sambeat se presentará este sábado 1 de julio a las 20:00, en el Teatro de las Américas (José Berges entre Estados Unidos y Brasil). Las entradas para el show se encuentran en venta a través de Red UTS, a precio anticipado de G. 40.000, mientras que en la puerta del teatro tendrá un costo de G. 60.000.
Sambeat, quien es uno de los músicos del género del jazz más importantes de su país, con trabajos que lo llevaron a incorporar en su música el tradicional flamenco. El español desarrolló durante toda la semana talleres ya para músicos, además de dedicarle tiempo de su visita la país para preparar el show.
El Cuarteto Joaju es uno de los proyectos locales que representan la fusión con el folclore, en tanto Perico se acerca al flamenco, sobre eso y otras lecturas. La Nación habló con el saxofonista.
– Desde hace unas décadas los músicos de jazz del mundo vienen “nacionalizando” este género en sus país, buscando sonidos más locales o más propios a su cultura, sobre eso: ¿Se ha logrado ese propósito, se ha descentralizado el sonido aceptado como jazz?
Creo que hay veces en que las facciones más tradicionalistas de esta música tienden a reaccionar de manera negativa ante cualquier avance si no es en dirección de la más pura tradición. En particular el jazz nació como música mestiza y se ha desarrollado de esa manera toda la vida, a pesar de la gente purista que dice que el jazz si se sale del straight ahead ya no es jazz y evidentemente los que dicen eso es porque no escucharon a Charlie Parker tocando Tico Tico o a Charles Mingus tocando cumbia. Es una música que se ha ido enriqueciendo desde que nació con distintas tendencias. Pienso que esa visión es un tanto retrógrada, negar la posibilidad de influencia del jazz a otras músicas es contraria a la propia esencia del jazz. Así que yo creo que al igual que decía Duke Ellington, hay música buena y música mala
En el caso específico desde los nacionalismos que estamos hablando, yo escucho músicas de Europa con tinte jazz que beben de las tradiciones y algunas me encantan y otras no. Pero debo admitir que las que me encantan suelen estar más enraizadas en las tradiciones, soy de los que piensan que modernizar sin tradiciones es casi imposible. Pero si apostamos a la tradición nada más entonces eso es algo un poco anacrónico, hay que tener una base muy poderosa y muy firme de la tradición para poder enfrentar nuevos retos.
¿Qué elementos sonoros regionales o de países piensa que se aportaron al jazz en este proceso?
En la anterior he contestado algo de esto y es un fenómeno mundial la verdad, yo doy clases en Berklee, en Valencia y la verdad que los músicos de jazz vienen de todas las latitudes, hay músicos chinos que vienen con proyectos de música fusionada con sus propios ritmos y es un fenómeno global. Es lo mismo que me pasa ahora con Joaju, que incorporan elementos del folclore a su música que está muy de moda y enraizada con la tradición.
El flamenco que es algo que también lo hemos incorporado a nuestro lenguaje de jazz, nuevos timbres, nuevos elementos como la guitarra acústica e incluso la voz flamenca, creo que es extrapolable a todo el globo terráqueo. Pero insisto, hay buena y mala música, por encima de las formas creo yo.
¿Sigue siendo la tradición del jazz la puerta más grande para ingresar al mundo del jazz, tanto para los músicos como para el público?
Creo que he contestado radicalmente a esta pregunta, sin un profundo conocimiento de la tradición no tiras para delante de ninguna manera. Lo que no estoy tan seguro es si el público sea más receptivo al jazz tradicional que al jazz contemporáneo, esto no lo tengo muy claro. En España por ejemplo el público no culto de jazz recibe con más facilidad acercamientos al flamenco que acercamientos a la pura tradición.
¿Cómo definiría al jazz flamenco?
Es un tipo de jazz o de música que incorpora elementos del flamenco al mundo del jazz. A propósito de la pregunta se puede decir que en España se está dando un fenómeno curioso, y es que desde hace muy poco hay músicos de flamenco que están incorporando el jazz a su lenguaje, eso es algo inaudito para mí, eso no había ocurrido antes nunca.
Antes si quería tocar con un músico de flamenco te encontrabas con que no leía nada, tenías que estar mil horas para explicarle y ahora no, se están abriendo y es muy curioso porque en estos casos suena más a flamenco que a jazz y en mi caso suena más a jazz que a flamenco, pero sin dudas son dos músicas que se fusionan muy bien. La riqueza del flamenco es muy grande y muy distinta a la de la tradición del jazz pero a la vez son muy complementarias y se pueden enriquecer mutuamente.
¿Qué cosas le cautivaron del jazz para dedicarse a este estilo, y que cosas lo cautivan ahora?
– Creo que es una música que se distingue principalmente del resto por su capacidad de interacción entre los músicos y por las posibilidades espontáneas, es algo que no tienen la mayoría de las músicas escritas y lo tiene en cierta forma el flamenco. Pero esta posibilidad de entablar este tipo de relación espiritual en el escenario con otros músicos es algo que me ha fascinado desde el principio porque tiene ese punto de inmediatez que para mí no tiene otra música y es algo que siempre me ha cautivado.
¿Qué contenido desarrolla en talleres, y cual es el nivel de músicos que encontró acá?
La primera pregunta depende de diversos factores, hay veces que los talleres son exclusivamente para saxofonistas y en ese caso me centro en cosas más de saxofonistas, algunos talleres son más globales, más de principiantes, con foco en armónicas y demás. En este caso es todo un poco más liado porque hay distintos instrumentos, hay incluso arpistas, y entonces tengo que generalizar un poco más.
En esta clínica específicamente hay gente de distintos niveles, pero lo que me ha sorprendido es el grupo Joaju con el que estoy ensayando para este concierto y la verdad son de un nivel fantástico.
¿Qué presentarán con Joaju el sábado?
Vamos a tocar algunas composiciones mías y algunas suyas, que son de distintas procedencias, hay algunas mías con ritmo flamenco, otras más contemporáneas. Con Joaju lo mismo, estamos ensayando algunos temas de la tradición del folclore paraguayo muy interesantes. Me siento muy identificado porque es algo que estamos haciendo en España. Yo lo llevo un poco más lejos y lo fusiono con la música tradicional española, la copla, los boleros o incluso con la música cubana. Creo que lo que estamos sacando es súper interesante y a la gente le va a encantar.
En su carrera solista, ¿presentó recientemente un material y está trabajando en alguno?
Han salido dos discos míos en los últimos meses, el último es un quinteto de hardbop contemporáneo, con un trompetista norteamericano que toca fantástico que se llama Joe Magnarelli. El grupo se llama Joe Magnarelli & Perico Sambeat Quintet y el disco se titula Pórtico.
Antes que este saqué un disco homenaje a Frank Zappa, más que homenaje es mi visión de Frank Zappa y se llama Perico Sambeat Plays Zappa, con arreglos de 9 temas de Zappa para una formación de octeto y que está más enfocado al mundo del funk, el soul e incluso del rock a nivel rítmico.