El desarrollo de la economía para­guaya ha registrado un fuerte dinamismo en lo que va del año, ya que ha tenido un alto creci­miento de la producción. También ha sido escenario de gran cantidad de proyectos de inversión que se están preparando para nuevas realizaciones. A lo que se añade el movimiento comercial con un fuerte impulso en la conquista de nuevos merca­dos en el mundo y los acuerdos internacio­nales para aumentar la inversión en diver­sos ámbitos.

La fórmula para seguir adelante en esta carrera de desarrollo es muy simple: hay que seguir trabajando en todos los ámbitos de la actividad económica. El que vaya cre­ciendo el sector manufacturero no quiere decir que ya no hay que apostar en la pro­ducción primaria, sino todo lo contrario: se debe poner énfasis en el sector agropecua­rio y forestal para poder fortalecer la capa­cidad industrial, ya que de ese modo se ten­drá más materia prima para procesar en las plantas fabriles.

El presidente de la Unión Industrial Para­guaya (UIP), Enrique Duarte, señaló a un medio que no hay que centrarse solamente en la industria, sino que hay que tener en cuenta a los demás componentes de la acti­vidad económica para fortalecer la indus­tria manufacturera, la bioenergía, así como al sector forestal.

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Expresó una fórmula muy sencilla para avanzar: “Trabajar en la producción prima­ria, volverla más fuerte, más tecnificada de lo que ya está, poder realmente procesar estas materias primas, y dejar de ser exportado­res de productos primarios para pasar a ser exportadores de productos elaborados”.

El empresario resaltó que de acuerdo con todos los datos que se manejan, la visión del país que se tiene para los próximos dos años es de optimismo. Esto porque la economía está en ascenso. “Nosotros los paraguayos nos estamos dando cuenta de que podemos y que podemos más”, enfatizó.

Echando un vistazo al campo internacio­nal, lo que se está observando es que nues­tro país ya no depende solo de la exporta­ción de algunos productos provenientes del agro a algunos mercados tradicionales, lo que ha sido y sigue siendo muy importante. Ahora ha incursionado en otros importan­tes renglones que ayudan a una economía más sólida ampliando su llegada a otros sitios del mercado internacional, con artí­culos no tradicionales.

Un ejemplo de este movimiento es que, en los últimos meses, los productos paragua­yos han incursionado en 21 nuevos merca­dos de las más diversas zonas del mundo. Lo llamativo es que está creciendo la diver­sificación de la oferta exportable y está llegando a naciones con las que nunca se habían realizado negocios, en América, Europa, Asia y África. Esto evidencia la capacidad del sector productivo nacional para adaptarse a las exigencias de mercados cada vez más competitivos y diversificados, según la opinión de la Dirección de Inteli­gencia de la Red de Inversiones y Exporta­ciones (Rediex).

Resalta que en julio último se hicieron embarques importantes de aceite de soja a Bolivia, barras de chocolate a Uruguay, escorias de plomo a Tailandia. También se realizaron ventas de sésamo a las Islas Vírgenes, maní a Ucrania y recortes de pie­les bovinas a Italia, entre los principales productos. En agosto se llegaron a nuevos mercados con productos de exportación no tradicional, como Uganda, que compró leche en polvo; Vietnam al que se le vendió columnas de madera karanda’y; Honduras, que importó cigarrillos; Canadá, que adqui­rió chatarra de aluminio; El Salvador, al que se le vendió carne bovina congelada.

Los nuevos mercados que se están abriendo a los productos paraguayos son de mucha importancia, pues ya no se dependen sola­mente de pocos compradores, como ocurría anteriormente. A lo que se agrega que los productos de exportación son de gran varie­dad y elaborados por la industria nacional. Exportar leche en polvo, chatarra de alu­minio, componentes de motores, fertilizan­tes fosfatados, escorias de plomo, barras de chocolate significa que nuestro país ha dado un enorme paso en la diversificación econó­mica. También habla de la habilidad comer­cial del sector productivo que está encon­trando cada vez más compradores en los más diversos rincones del mundo.

La política económica encarada por el Gobierno es el mejor incentivo que tiene el sector privado para producir más y llegar a nuevos mercados. Lo importante es que el beneficio está alcanzando no solo a las empresas sino también a los más diversos sectores de la sociedad paraguaya.

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