La próxima semana, específicamente el lunes 21 de julio, el Ejecutivo estará remitiendo al Congreso un paquete de leyes conformado por siete medidas de carácter económico. Los proyectos son altamente novedosos dada la pretensión de cambiar para ir mejorando la relación entre el Estado y la ciudadanía en procura de más producción, comercio e industria. Es lo que se llama modernizar al Estado para convertirlo en un agente facilitador de la inventiva y la creatividad de individuos y empresas.
El Ejecutivo con los proyectos de leyes cumple de este modo con su compromiso durante la campaña electoral, apoyando incentivos para más oportunidades de empleos e inversión así como también de profundizar la calidad de un Estado que, como se sabe, debe estar al servicio de la gente sin más condiciones que el de hacer cumplir el principio de la igualdad ante la ley de todos los paraguayos y extranjeros que habitan nuestro territorio.
Pocas cosas pueden ser mejores para un país que la de un Gobierno que presta atención a los ciudadanos con medidas que de modo directo e indirecto favorecen a todos sin miramientos de banderías políticas ni nada que implique exclusiones o privilegios. Al contrario, la modernización del Estado solventada por los contribuyentes es un deber de todo Gobierno que se precie de patriótico.
El crecimiento sobre crecimiento que el Gobierno está consiguiendo es un logro sumamente apreciado en cualquier parte del mundo y más todavía cuando ese crecimiento viene a ser el resultado de las fuerzas creativas del sector privado que cada vez encuentra menos obstáculos por parte del Estado.
l corpus jurídico económico de los siete proyectos de leyes a ser enviado por el Ejecutivo se fundamenta en la imperiosa necesidad de ir absorbiendo entidades en una sola para así acabar con las ineficientes duplicidades que traen aparejado el uso ineficiente de recursos humanos como financieros.
Se entiende que a través de una estructura compacta y menos engorrosa se termina por favorecer a la población y al mismo tiempo al erario público puesto que los recursos, tanto financieros como humanos, serán utilizados de un modo mucho más transparente y eficiente afectando la calidad del gasto, cuestión que se repite mucho en los discursos y esta es una manera de ponerlo en los hechos.
Citemos, por ejemplo, el proyecto que crea el Ministerio de Industria, Comercio, Energía y Minería que, por la fusión de entidades, propicia el mejoramiento de políticas de diversos sectores que requieren medidas que impulsen la competitividad. Con este proyecto precisamente se logrará dar ese salto cualitativo en la modernización del sector público. Lo mismo puede decirse del Ministerio de Relaciones Exteriores que absorberá a la Secretaría de Desarrollo para Repatriados y Refugiados Connacionales.
De igual modo, el proyecto de ley de mercado de valores por el cual se moderniza su marco normativo otorgando garantías a los inversionistas en el mercado de capitales. Se hace énfasis, entre otras cosas, en el crowfunding para permitir la cooperación de individuos y empresas en la obtención de fondos para los proyectos de modo online. Esto implicará un decisivo e importante paso para que Paraguay se posicione como un hub financiero.
También resultarán beneficiosos para el país los proyectos que regulan el fomento y desarrollo de la energía eléctrica a partir de fuentes renovables no eléctricas como la solar, eólica, biomasa, todas ellas renovables y limpias, impulsando la radicación de inversiones privadas; al igual que la reforma de la Ley N.° 60/90 de régimen de incentivos fiscales para la inversión tanto nacional como extranjera.
Se suman el proyecto de reforma de las industrias maquiladoras que se fue convirtiendo a lo largo de estos años en un motor de crecimiento. De siete millones de dólares en 2003 de exportación se pasó el año pasado a más de 1 mil millones de la misma moneda, creándose más de 30 mil puestos de empleos directos y el proyecto de política nacional para la producción de equipos eléctricos, electrónicos, electromecánicos digitales que harán posible la producción y ensamblaje local así como la importación de capital y materiales, lo que significa incorporar tecnologías de punta mediante incentivos fiscales.
Sin duda, este paquete de medidas a ser remitido por el Ejecutivo al Congreso además de novedoso e innovador es también de trascendencia estratégica para un Paraguay que está creciendo en un contexto internacional de alta competencia entre las naciones.