Fuentes del Ministerio de Econo­mía y Finanzas indicaron que en lo que va del año se está demos­trando la fuerte preocupación del Gobierno por la suerte de miles de ciudadanos que están en condiciones de pobreza. Las acciones de la administra­ción estatal tienen como principal tarea ayudar a la gente más necesitada, según revelan los datos estadísticos.

Por eso el 53 % de los gastos realizados por el Estado desde el 1 de enero hasta el 30 de junio último se ha destinado a los programas de servicios sociales varios. Con ello se demuestra que la prioridad de la gestión de la administración del presi­dente Santiago Peña es que la gente pueda vivir en mejores condiciones que antes superando en gran medida las dificulta­des que la oprimían.

Las erogaciones realizadas para los gas­tos sociales tuvieron un aumento de 4,94 % de enero a junio de este 2025 compa­rado con igual período del año pasado. El dinero se ha distribuido de acuerdo con la importancia de las áreas priorizadas por el gobierno. Por ello el 33 % del pre­supuesto social se ha destinado a la edu­cación, mientras que a la salud se cana­lizó el 24 %, en tanto que la promoción y acción social recibió el 22 %, en tanto que la seguridad social ha percibido el 18 % de esos fondos.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

En el primer semestre de 2025 a los pla­nes de ayuda a la gente se destinaron 17 billones de guaraníes, 841 mil millones de guaraníes más que de enero a junio del año pasado. Con ello se está consolidando el compromiso del Gobierno con el finan­ciamiento de los programas sociales que benefician a miles de personas en dificul­tades económicas.

El aumento de las erogaciones se debe a los mayores incrementos de las transfe­rencias realizadas a los gobiernos depar­tamentales, particularmente a las gober­naciones para atender los requerimientos de los habitantes pobres de las distintas zonas geográficas. Aparte del especial interés por atender con más fuerza a la gente, las mayores inversiones en el área social se deben a que la economía del país está en mejores condiciones para poder canalizar los fondos hacia los más diver­sos sectores con requerimientos especia­les. Con una economía en declinación no se podría obtener recursos para destinar más plata para la gente.

Mediante el buen crecimiento de la eco­nomía, con alza permanente del producto interno bruto (PIB), la disminución de la tasa de pobreza, una inflación mode­rada, el país está viviendo una época flo­reciente que se traduce en el avance de las condiciones de vida de la ciudadanía.

No hay que olvidar que la pobreza pro­medio ha tenido un bajón extraordinario, ya que pasó del 48,4 % en los años 2003-2005 al 20,1 % en el 2024. En tanto que la pobreza extrema descendió al 4,1 %. Todo eso gracias al mejoramiento general de la economía que se está traduciendo positi­vamente en la vida de las personas.

Por ello es fundamental que las buenas cifras alcanzadas en los indicadores de la vida del país sigan en buenos nive­les como está ocurriendo en lo que va del año. Y que lo que se ha logrado no solo se mantenga sino que vaya creciendo para potenciar y consolidar lo que se ha conse­guido hasta ahora.

Los buenos números de la economía no se mantienen altos por mera casualidad. Son el producto del esfuerzo y el trabajo continuado aprovechando las circunstan­cias propicias que se dan. Y demuestran los aciertos alcanzados mediante el afán constante de seguir creciendo.

Debido a eso la conducción del gobierno en el área económica está propiciando medidas que ayuden a afianzar lo ya con­seguido y garantizar la continuidad de la buena marcha de la producción, el comer­cio y los servicios. Porque para que haya menores tasas de pobreza y se reduzcan los niveles de desigualdad económica y social debe proseguir con fuerza el incre­mento de la producción y las medidas políticas encaminadas a distribuir con más equidad la riqueza producida.

No se trata de hacer donaciones gratuitas a la gente sino de dar suficientes oportu­nidades de trabajo para que las personas produzcan más y con mejores remune­raciones para ir alcanzando el progreso genuino mediante su propio esfuerzo.

Para lo cual el Estado está propiciando el marco legal necesario y la conducción política adecuada.

Déjanos tus comentarios en Voiz