El lunes último llegaron cuatro aviones Super Tucano A-29 com­prados recientemente del Brasil para que el país se ponga al día en tecnología y potencia bélica para luchar con­tra la delincuencia internacional. El hecho está considerado de gran importancia porque luego de 38 años el Paraguay vuelve a ponerse al día en la materia incorporando aeronaves para atender a los requerimientos de la segu­ridad aérea. De ahora en más se podrá hacer frente al crimen internacional con nuevos instrumentos que podrán detectar, perse­guir y eliminar los vuelos irregulares.

Las cuatro aeronaves son parte de las seis unidades adquiridas para apuntalar la invulnerabilidad contra los exponentes del crimen organizado y proteger el espa­cio aéreo nacional. Representa una de las más importantes inversiones en la materia, ya que la compra demandó 105 millones de dólares de la compañía brasileña Embraer, que acondicionó las naves de acuerdo con las especificaciones técnicas indicadas por el Gobierno paraguayo. La incorporación de la flota recién llegada es una de las más importantes inversiones en defensa, puesto que los Super Tucano están entre los más modernos en su categoría en el mundo.

Son aviones de combate ligero considera­dos excelentes por sus numerosas cualida­des técnicas. Para el patrullaje aéreo tienen habilidad para realizar misiones de vigilan­cia y control. Poseen capacidad para inter­ceptar aviones sospechosos, lo que hace que su aporte pueda aumentar la seguridad del espacio aéreo paraguayo. También son efec­tivos para realizar operaciones de apoyo a las fuerzas terrestres. Y se los considera ideales para la formación de nuevos pilotos en técnicas de combate y maniobras aéreas.

En caso de que los pilotos de los Tucano detecten una aeronave sospechosa, como la que usan los narcotraficantes, tendrán capacidad para hacerles el alto y obligar­los a aterrizar en la base más cercana. Y si los sospechosos se niegan, desde los avio­nes podrán realizar disparos intimidatorios para disuadir a los criminales.

Los Super Tucano constituyen una versión más moderna y avanzada que otras naves que están actualmente en servicio. Se trata de un modelo actualizado que incluye mejo­ras tecnológicas y operativas. Por ello la incorporación de estas naves constituye un salto cualitativo para dar mayor capacidad a las operaciones de la Fuerza Aérea Para­guaya (FAP).

Para tener a punto todos los elemen­tos requeridos para la seguridad aérea, el Gobierno envió recientemente a Israel los radares de la Fuerza Aérea para repararlos y poder utilizarlos posteriormente a fin de detectar los vuelos irregulares. Los nuevos aviones junto con los radares acondiciona­dos permitirán una mayor seguridad y el control efectivo del espacio aéreo nacional. Para una tarea más eficiente, las autorida­des paraguayas firmaron convenios de coo­peración con sus similares de Argentina, Brasil y Bolivia, a fin de detectar vuelos irre­gulares.

Teniendo en cuenta la extraordinaria fun­ción que cumplirán las aeronaves adqui­ridas para la seguridad y el combate de la delincuencia, la llegada de los aviones cons­tituye un hecho histórico, como lo cali­ficó el presidente Santiago Peña en el acto de recepción. Pues, como afirmó, este es un sueño que se está cumpliendo luego de varias décadas, por lo que expresó su agra­decimiento a los legisladores que aprobaron la ley requerida para el financiamiento de las naves.

Con la compra de los Super Tucano el Gobierno está incorporando tecnologías y elementos de primer nivel para el combate al delito a fin de ser más efectivo en esa lucha y así superar muchos años de atraso. Es una incorporación crucial en materia de defensa y seguridad, que representa otro logro de la administración política de este momento.

Teniendo en cuenta la realidad actual, para defender al país de sus grandes enemigos no es necesario comprar armas para pelear guerras con otras naciones, cosa que difí­cilmente pueda suceder. Ahora el princi­pal contrincante del Paraguay es el crimen organizado y sus peligrosos exponen­tes, cuya eliminación constituye la tarea que exigen la soberanía y la defensa nacio­nal. Y para esa contienda crucial, de la que depende el presente y el futuro de la patria, es fundamental adquirir elementos con que combatir al adversario.

Debido a ello la compra de los aviones Super Tucano constituye un acierto de la gestión del gobierno, que permitirá lograr una vida más segura y tranquila para la nación. Por­que cuando el enemigo ataca no hay otra alternativa que pelear y defenderse.

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