La seguridad pública y el amparo de las personas contra los peligros constantes ocasionados por la delincuencia es un capítulo muy especial en la vida del país. Por diversos factores asociados, como la multiplicación del número de delincuentes, el incremento de los delitos de frontera en la zona limítrofe con Brasil, el tráfico de sustancias prohibidas que pasan por nuestro territorio y el aumento de adictos a drogas peligrosas, algunos sectores del Paraguay sufren una situación de inseguridad. Por lo que una de las principales tareas encaradas por las autoridades nacionales es proteger a las personas y asegurar la vida y los bienes de todos los ciudadanos. Tanto, que en 22 meses de gestión el Gobierno encabezado por el presidente Santiago Peña ha hecho inversiones nunca antes realizadas tanto en tecnología y en incorporación de efectivos policiales para mejorar la protección de la gente.
El ministro del Interior, Enrique Riera, en conversación con nuestro diario, explicó que para garantizar la tranquilidad de la ciudadanía se está aplicando el plan estratégico institucional que se extenderá hasta el 2028. Mencionó que el proyecto de seguridad tiene tres ejes: el fortalecimiento de la Policía Nacional, la mejora de la seguridad ciudadana y el afianzamiento de la gobernabilidad democrática, que se realizan coordinando las actividades con otras instituciones, como las 17 gobernaciones y las 263 intendencias municipales de todo el territorio nacional.
Una de las medidas de gran importancia es la aplicación de la ley de reforma y modernización de la Policía Nacional que demandó una inversión cercana a los 100 millones de dólares para cumplir algunas demandas sociales consideradas históricas en la institución de seguridad. A la que se agrega la financiación del equipamiento y fortalecimiento operativo por el equivalente a 90 millones de dólares que fueron proveídos por la Itaipú Binacional.
El proceso de modernización policial del que habló el ministro se aplica en dos etapas: la primera con el propósito de mejorar el bienestar policial y la segunda en materia de operatividad. Para mejorar la tarea de resguardo y protección ciudadana se están incorporando 5.000 nuevos efectivos policiales por año, aparte de las mejoras tecnológicas, equipamiento logístico y procesos de depuración del equipo de personas. Se quiere llegar a alcanzar 57.000 efectivos policiales para ir aproximándose a los 300 policías por cada 100.000 habitantes en turnos de ocho horas, de acuerdo a los patrones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En materia de equipamiento, Riera explicó que se incorporaron 1.000 motocicletas, más de 600 camionetas, 2.800 aparatos de radios con GPS, 1.500 chalecos antibalas. Además se han instalado 1.200 computadoras y se prevé la entrega de 1.971 teléfonos móviles para 600 comisarías, 300 sub comisarías y 150 puestos policiales.
Para entender mejor la realidad en materia de seguridad, hay que señalar que el Paraguay se encuentra entre los países con menores tasas de homicidio en la región sudamericana, con una tendencia que va declinando en materia de hechos punibles desde el año 2022. Eso se nota porque entre el 2023 y el 2024 se registraron 4.000 denuncias menos, en tanto que aumentó el porcentaje de delitos que se esclarecieron.
Con los datos suministrados por el ministro a la prensa se puede tener una mejor idea de lo que se está realizando desde el gobierno para atender los requerimientos de seguridad de los ciudadanos. Como ha reconocido el secretario de Estado, la tarea que está encarando es de enormes proporciones, por lo que seguirá requiriendo de más recursos para llevar a buen término el proyecto. Lo resaltante es que las autoridades policiales están trabajando con mucha dedicación a fin de cumplir con la ciudadanía, lo que puede dimensionarse cuando se observan los resultados obtenidos. Aunque la tarea que queda por realizar es uno de los mayores desafíos que tiene el Gobierno, debido al auge alcanzado por algunos delitos.
La seriedad y profesionalidad con que se está encarando la seguridad pública son una garantía para que se vayan obteniendo nuevos logros en uno de los temas más delicados de la vida nacional. Merece el reconocimiento y el apoyo de la sociedad que siempre está necesitando de mejor protección. Porque todo indica que será una larga y hasta cruenta lucha contra una de las enfermedades sociales más temibles del tiempo actual.