Culmina el primer semestre del año que tiene un tono positivo por el crecimiento que se ha tenido en los primeros meses. Lo que invita a pensar que el resto de 2025 podría tener el mismo signo. Aunque los acontecimientos internacionales han mostrado que en el mundo pueden suceder cosas imprevisibles que amenazan la tranquilidad planetaria.
Los datos de la situación de nuestro país que se van conociendo resaltan la buena marcha de la economía y hacen pensar que se logrará otro excelente año, si todo marcha según lo previsto. Esto significa un nuevo logro de los sectores productivos que están trabajando fuertemente y que se espera coronar con más producción y mayores beneficios para las personas. Todo esto responde a la dirección adecuada que está dando el Gobierno nacional a la conducción del país en los más diversos ámbitos de la vida nacional. Y constituye una excelente propaganda política para que los que miran desde afuera quieran venir a invertir en nuestra nación.
El crecimiento económico del Paraguay ha sido el más alto de la región sudamericana en el primer trimestre de este año, según el Banco Central del Paraguay (BCP). Por su lado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) señala que nuestro país muestra resiliencia, porque tiene la capacidad de adaptarse positivamente a las situaciones difíciles y de superarlas
De acuerdo con los registros del BCP, en el primer trimestre del año, la economía paraguaya creció 5,9 %, por lo cual está en la cima de la región, pues la Argentina obtuvo un 5,8 %, y está en el segundo lugar. Perú consiguió un alza del 3,9 %, Uruguay logró un 3,4 %, mientras que Brasil alcanzó un 2,9 %.
El FMI resalta de nuevo la solidez de la economía paraguaya y apunta que continuará el buen momento, aunque señala también el peligro que constituye la situación política internacional que instala un panorama incierto. El mundo está sufriendo escenarios cambiantes y para los optimistas, la reciente operación del presidente Donald Trump en Medio Oriente apunta a pacificar la situación de guerra que se está viviendo entre Israel e Irán. Lo sucedido en la última semana en esa delicada zona es auspicioso, por lo que hasta los grandes países de Europa que miran ese sitio con particular atención se muestran calmos.
Con relación al futuro de nuestro país, el FMI habla de que las perspectivas son favorables. Y apunta que el crecimiento seguirá siendo sólido, aunque está sujeto “a elevados riesgos mundiales y a shocks meteorológicos adversos”, como consignó el subdirector gerente y presidente interino del Directorio del organismo internacional, Nigel Clarke. Agrega que “mantener el rumbo con una gestión macroeconómica prudente sigue siendo la piedra angular de la estabilidad macroeconómica”.
También destaca que la economía está teniendo un fuerte impulso a principios de este año y que se prevé que el crecimiento del producto interno bruto (PIB) sea en el 2025 del 3,8 %. Por su lado, el BCP prevé un crecimiento del 4 %.
Pone de resalto de manera especial la consolidación fiscal luego de los golpes sufridos en tiempos de la pandemia. Señala que el déficit fiscal sigue bajando y que en el 2024 fue del 2,6 % del PIB, comparado con el 4,1 % del 2023. Lo que atribuye al aumento sustancial de los ingresos fiscales, cosa que hace prever que el déficit continúe cayendo hasta alcanzar el 1,9 % en este año.
Un detalle no menor es lo que dice de las reservas monetarias que “se mantienen holgadamente por encima de los parámetros de suficiencia estándar”.
Todo lo que se ha experimentado en el semestre que culmina hoy indica que estamos viviendo otro año con indicadores positivos y que el camino del progreso económico continúa adelante. Que el esfuerzo de las personas, las empresas y las instituciones está asegurando que el país y su gente puede estar cada vez mejor. Como están indicando los datos sobre la disminución de la pobreza y el aumento de las personas con empleo.
La conducción política y económica del país está en manos de gente calificada que ha demostrado en 22 meses de trabajo su capacidad de gestión. Lo que da la cuota de tranquilidad y optimismo que necesita la ciudadanía para seguir adelante.