Una de las características del Paraguay, comparado con otros países, es que tiene los impuestos muy bajos. Por ello la carga tributaria para el ciudadano es liviana y tiene escaso peso en el presupuesto personal. Lo mismo sucede con la actividad de las empresas, por lo que es tentador realizar nuevas inversiones aquí para ampliar los negocios y mejorar las utilidades.
Para atraer más inversionistas que vengan con su capital a estas tierras los bajos impuestos son un elemento muy propicio, que a la larga puede constituir una excelente ganancia para el país y sus habitantes.
Cuanto más dinero ingrese a la nación, habrá más y mejores oportunidades de negocio para todos, no solo para los empresarios, sino también para la gente que tendrá más posibilidades de trabajo y mayores montos de impuestos para el fisco.
En un reciente encuentro internacional sobre economía y finanzas hecho en nuestro país, el especialista del Banco Mundial, Guillermo Vuletin, analizó el sistema impositivo de las naciones de esta región sudamericana. Resaltó el bajo nivel impositivo del Paraguay, al que calificó como atractivo, pero que tiene sus desafíos.
El economista manifestó que el promedio de impuesto que pagan los paraguayos está en el 1 % sobre lo que ganan. Pero dijo más: acentuó que para el 99 % de la población ese tributo, en términos prácticos, no se paga. Agregó que solo el 1 % más rico aporta un poco más, y que aun así es mucho menos de lo que se cobra en otras naciones.
Dio como ejemplo que, en Colombia, el 1% de la gente más rica aporta el 30 % del total de los impuestos a la renta que recauda el Estado. Agregó que en Brasil aporta un 27 %, en tanto que en Argentina llega al 24 %. En un país con alto nivel impositivo, como los Estados Unidos, el aporte es de un 39 % de su población.
Estos datos señalados por el especialista son una muestra clara de que en nuestro país se pagan muy bajos impuestos, lo que resulta un tema de gran relevancia a la hora de invitar a los que quieren realizar inversiones en el Paraguay.
Tienen la seguridad de que aquí la carga de los tributos es bajísima, por lo que la alta rentabilidad de los negocios está garantizada en gran medida.
Es lo que habitualmente el presidente de la República, Santiago Peña, suele apuntar a los inversionistas del mundo como uno de los grandes atractivos que tiene la economía paraguaya. Cosa que hará que vaya creciendo el nivel de inversiones en la economía paraguaya.
De acuerdo con la opinión de los especialistas, Paraguay se está encaminando a ser el centro más importante de la región de América del Sur para exportar a los países del Mercosur y al resto del mundo con costos más reducidos.
Tiene el sistema tributario más sencillo y bajo de la región con muchos beneficios fiscales. El impuesto al valor agregado (IVA) es del 10 %, el impuesto a la renta empresarial (IRE) es 10 %, lo mismo que el impuesto a la renta personal (IRP).
El impuesto a los dividendos y utilidades (IDU) va del 8 % hasta el 15 %, según que el contribuyente resida en el país o en el exterior.
Aparte de los incentivos fiscales para invertir, Paraguay tiene numerosas normas y regímenes que dan muchos beneficios a los inversionistas.
Entre ellos se pueden citar la aceleración de los procesos para la apertura de empresas, la exoneración temporal de los aranceles aduaneros para la importación de materias primas y maquinarias, la suspensión del IVA a las exportaciones.
A estos hay que sumarles la garantía de invariabilidad tributaria por el plazo de 20 años, según el monto de la inversión y reglas de origen de Mercosur más favorables con relación a los porcentajes de materias primas de extra zona
A las ventajas tributarias mencionadas hay que añadir que Paraguay tiene una situación macroeconómica estable, un clima político tranquilo, un sistema laboral equilibrado, con sindicatos de trabajadores apacibles, todo lo cual configura un entorno muy favorable para hacer negocios seguros y rentables.
El crecimiento de las nuevas inversiones en lo que va del año habla de que existe un movimiento favorable que irá creciendo en forma paulatina.