La independencia patria que celebramos por obra de nuestros próceres de aquel memorable mayo del año 1811 fue un paso trascendental que nos convirtió en un país libre y soberano bajo el auspicio de la autodeterminación en el concierto de las naciones.
La economía que tenemos es una forma de honrar expresando gratitud a nuestros mayores. Fortalecer a un país es haciéndolo estable y en crecimiento, de modo de que sus habitantes, ciudadanos, familias y empresas en general logren mejores oportunidades de mejorar sus respectivas condiciones de vida.
Un país inestable económicamente hablando no puede crecer como tampoco puede competir en un mundo cada vez más expuesto a los rigores de la competitividad y la productividad. Un país inestable y sin crecimiento es lo contrario a la virtud del patriotismo. Pero Paraguay es precisamente un lugar de oportunidades, no solamente apreciado por los hombres y mujeres de trabajo, sino también por cada vez numerosas empresas nacionales y extranjeras que aprecian los cambios positivos. Además de ser libre y abierto, contiene una baja carga tributaria y de certidumbre para el retorno del capital invertido. El hecho incuestionable del grado de inversión, por ejemplo, ofrece un testimonio técnico que no puede desconsiderarse puesto que los indicadores con los que se miden el riesgo país, la capacidad de enfrentar exitosamente los shocks externos, el control de las variables monetarias y fiscales, hacen posible el ingreso de capitales y la creación de nuevos empleos.
Podríamos citar desde luego otros ejemplos, pero para la ocasión agreguemos la obra de la Bioceánica llevada a cabo por nuestro país, Argentina, Chile y Brasil, a convertirse en el nuevo canal de Panamá, solo que esta vez de modo terrestre.
Esta colosal obra facilitará el comercio entre los países y la reducción de los costos de logística y de ese modo en términos de estándares internacionales significará el ahorro de tiempo y dinero en el comercio internacional de las Américas para conectarnos más rápido, seguro y barato con el norte de nuestro continente, el asiático y hasta europeo. De igual modo, citemos en el contexto interno del país. La estabilidad monetaria y la sostenibilidad fiscal que muchos países anhelan contar, pues nosotros aquí lo tenemos y lo debemos valorar porque implica que el Gobierno respeta a la gente porque nada puede ser más dañino especialmente para las masas populares, que el deterioro constante de sus salarios y jornales.
Apenas días atrás, el presidente Santiago Peña inauguró la pavimentación asfáltica de accesos a puertos de la región Oriental, concretamente en el departamento de Itapúa en los tramos entre Mayor Otaño, Carlos Antonio López y Puerto dos Fronteras, tan largamente anhelado por los pobladores porque desde ahora un importante corredor de exportación de nuestros productos contará con una ruta de todo tiempo y de alta calidad. Lo mismo puede decirse del posicionamiento país que se viene logrando con los viajes del primer mandatario que establece de ese modo una hoja de ruta que hace reconocible al Paraguay en el mundo debido a esa mirada estratégica que tiene para convertirnos muy pronto en un hug logístico regional y una potencia en sectores como los alimentos en general y otros.
La independencia patria es un hecho ciertamente histórico a recordar, sin embargo, es de patriotas honrar esta fecha con el valor de la gratitud haciendo del Paraguay un país de oportunidades como nunca se ha visto y que ahora se está logrando para bien de la población sin miramientos de banderías políticas.