Como parte de las múltiples facetas de la realidad que tiene previstas mejorar el Gobierno nacional están las escuelas públicas, muchas de las cuales sufren carencias edilicias y mobiliarias que en administraciones anteriores no se pudie­ron solucionar.

Con la sensibilidad humana que la carac­teriza, esta administración estatal se ha fijado en las escuelas y, como prioridad principal, no en los edificios ni los mue­bles de las instituciones, sino en sus prin­cipales concurrentes, que son los niños que van a sus aulas para aprender las pri­meras letras. Por eso ha echado a andar el programa Hambre Cero en las Escue­las, que desde la última semana de febrero ha iniciado la alimentación de alrededor de un millón de escolares en todo el país. En los primeros cinco días de ejecución de este revolucionario plan alimenti­cio se ha visto el extraordinario impacto que está teniendo en los menores que van a las escuelas públicas. Por eso se puede afirmar que nunca más un escolar de una institución estatal sufrirá los rigores de la mala alimentación, que ha sido hasta ahora uno de los principales obstáculos en la educación de los niños.

Paralelamente a la preocupación por la nutrición escolar están en marcha los pro­yectos del Ministerio de Educación y Cien­cias (MEC) para mejorar los edificios en que se dan las clases y los muebles que uti­lizan los alumnos en sus aulas.

Uno de los anuncios hechos por el titu­lar del MEC, Luis Ramírez, es que se tiene previsto para este año realizar las inver­siones necesarias para el mobiliario de la mayor parte de las escuelas del país. “El 90 % de los muebles de las escuelas públi­cas van a ser renovados. Vamos a hacer en dos tandas: entre abril a mayo y julio, y la siguiente tanda otras 150.000 más en agosto”, señaló el ministro a uno de los medios.

Manifestó que ya no se utilizarán los mue­bles hechos en madera, sino en otros tipos de materiales más prácticos para las fun­ciones que se requieren. “Todos ya con los patrones que hoy se requieren para que también puedan ser un espacio fácil de lavar y donde se pueda comer”, detalló.

Esto además de las inversiones que en dis­tintos departamentos se encargarán de hacer las gobernaciones y en algunos casos las municipalidades para amoblar mejor las escuelas y proteger a los escolares.

En 2024, el MEC estableció un sistema de transferencia de fondos a los directores de escuelas para hacer refacciones. El dinero previsto para el primer grupo era de 8.000 millones de guaraníes, que correspondía al Fondo para la Excelencia Educativa y la Investigación (FEEI).

Para financiar los diversos proyectos que tiene el Gobierno nacional en el área edu­cativa ha establecido para este año una previsión de gastos de 11,9 billones de gua­raníes para educación, un aumento del 7 % en el presupuesto del ministerio del ramo. Y uno de los principales objetivos declara­dos por la institución es la reparación de las escuelas públicas. El incremento men­cionado equivale a 690,5 mil millones de guaraníes

De acuerdo con la opinión de los especia­listas, con la cifra mencionada el sector educativo está recibiendo este año el 3,39 % del producto interno bruto (PIB), que es superior al de años anteriores. Se estima que, por los requerimientos del sector, se necesita un mayor porcentaje de fondos para solucionar los crónicos problemas del área educativa del país, cosa que está en los planes de las autoridades.

Entre las urgencias están en los prime­ros lugares los problemas mobiliarios y las exigencias de mejorar la infraestructura escolar en muchos locales de enseñanza. La secretaría de Estado del ramo conoce perfectamente tales situaciones y está trabajando para encontrar las soluciones más rápidas, que casi siempre dependen de disponer buena cantidad de recursos monetarios y de actuar con prontitud. Las buenas recaudaciones impositivas logra­das por la Dirección Nacional de Impues­tos Tributarios (DNIT) dan la esperanza de que cada vez se irá invirtiendo más en educación.

Por lo tanto, habrá muchas reparaciones edilicias y nuevos locales escolares, y los alumnos podrán tener nuevos muebles para realizar su tarea en las aulas públi­cas. Como Hambre Cero ya está en mar­cha, y con muchos logros, el ministerio del ramo se concentrará en mejorar las aulas y adquirir nuevos muebles para los niños.

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