Nuestro país inicia el segundo mes del año con buenas posibi­lidades de crecimiento econó­mico, lo que tendría que ocasio­nar una mejora en las condiciones de vida de los paraguayos. Eso es lo que se des­prende de los cálculos que se han hecho en su momento tomando como base las cifras de los distintos factores que componen la realidad económica y social tanto del país como del mundo.

Por lo general, entre las previsiones que se realizan y lo que ocurre luego no suele haber muchas diferencias, a menos que se produz­can fenómenos totalmente inesperados o hechos imprevisibles.

Por consiguiente, considerando todos los elementos existentes, es sensato esperar un buen año para el Paraguay, similar al 2024, en que se produjo un excelente desempeño económico. En muchos aspectos, lo que se prevé en el futuro cercano es consecuencia de lo que se ha vivido últimamente, y lo que se proyecta para adelante guarda una rela­ción cercana con lo ya acontecido. Porque el mañana en gran medida es la consecuencia de lo que ya se está viviendo hoy, como fruto de la conjunción entre la causa y sus efectos. Aunque los imponderables, los hechos que no se tienen previstos y cuyas consecuen­cias no se pueden prever, suelen ser también parte de la vida real.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Las previsiones oficiales para este ciclo que se está iniciando son optimistas y se espera un crecimiento económico del 3,8 %, de acuerdo con los cálculos del Banco Central del Paraguay (BCP). Si se tiene en cuenta que el alza de la economía paraguaya fue del 4 % en el año que acaba de terminar, se puede afirmar que el país seguirá andando por la misma senda de crecimiento.

El ministro de Economía y Finanzas, Carlos Fernández Valdovinos, resumió la situación en los siguientes términos: “Cerramos el año muy bien. La economía está creciendo en torno al 6 %, excluyendo agricultura y binacionales, con una inflación controlada y una convergencia hacia el déficit fiscal que nos habíamos propuesto. Además, estamos generando empleo y las expectativas son muy positivas, según los indicadores de con­fianza del consumidor”.

Resaltó que el año que comienza será importante para consolidar los avances que se han logrado en 2024. “Esperamos que la inyección de recursos en los secto­res prioritarios comience a sentirse signi­ficativamente en la sociedad, fortaleciendo los logros económicos y sociales que hemos alcanzado”, manifestó el responsable de la conducción económica del país.

El presidente del Banco Central del Para­guay (BCP), Carlos Carvallo, señaló que el crecimiento de este año se deberá a una expansión del 1,8 % del sector primario, del 5 % del sector secundario, con una impor­tante alza de la construcción, y un 3,4 % del área terciaria. Mediante ello, Paraguay seguirá siendo uno de los líderes en el cre­cimiento económico regional. De acuerdo a las previsiones, solamente la Argentina, con un alza del 5 %, estará por encima del incre­mento de Paraguay. Nuestro país estará por encima de Uruguay, que crecerá 3 %; de Perú, que prevé un alza del 2,6 %; de Colom­bia, con 2,5 %; Chile con 2,4 % y Brasil que crecería 2,2 %.

La expansión que tendrá la economía puede verse influida muy favorablemente por lo ocurrido a raíz del bueno año pasado. Un ejemplo concreto de los excelentes números que pueden repetirse se encuen­tra en el área de las industrias maquilado­ras del país.

El sector de la industria de la maquila es uno de los que mejores registros ha alcanzado con su crecimiento, ya que cerró el 2024 con 1.119 millones de dólares en exportaciones, superando records anteriores y llegando a su punto máximo. Con 4.928 nuevos empleos creados es una de las áreas econó­micas que más fuentes de trabajo recien­tes ha producido, además de propiciar el ingreso relevante de muchas nuevas inver­siones desde el exterior.

Teniendo en cuenta que las perspectivas de lo que puede ocurrir este año son positivas, hay que prepararse para lo que implica un aumento de los nuevos negocios que gene­rarán además mayores oportunidades para muchas personas. En ese sentido, será nece­sario que los nuevos empleos se concreten de acuerdo con las normas legales exis­tentes, lejos de la ilegalidad y la economía negra. Y que el aumento de la actividad eco­nómica tenga efectos visibles en la vida del país y de toda su gente.

Déjanos tus comentarios en Voiz