Los organismos internacionales y las entidades especializadas en temas económicos están de acuerdo en que el Paraguay será este año el país con mayor crecimiento de la región latinoamericana en que está con un alza superior a las previsiones iniciales. Las cifras positivas que indican la buena marcha de la actividad económica en el país son de gran relevancia, porque indican que se están generando más riquezas en productos y servicios.
No se trata de una noticia más sobre nuestro país, lo que resulta plausible y una buena publicidad. Es que el alza de la economía puede dar un fuerte empujón para que más inversionistas vengan aquí a destinar su capital a proyectos económicos varios. En ese caso se dará un fenómeno de gran relevancia, que es la creación de nuevas fuentes de trabajo, hecho que tendrá sin duda una repercusión significativa en la vida de mucha gente. Porque con ello aumentará la ocupación para más personas, lo que les dará mejores ingresos y elevará las posibilidades de hacer frente a sus requerimientos económicos.
Entre los principales fines de la economía no están solamente el crecimiento del producto interno bruto de un país, sus mejores balanzas comerciales y de pagos, sino principalmente el bienestar de las personas. Porque surge la pregunta inevitable: ¿De qué servirían los buenos números estadísticos si al final no se tradujeran en más fuentes de trabajo y mejores condiciones de vida de la gente?
De acuerdo con las más recientes publicaciones del Banco Mundial sobre cómo se desarrollará la actividad económica este año, el crecimiento de Paraguay será del 3,9 %, un poco más del 3,8 % que había previsto a fines del primer semestre. Refieren que nuestro país tendrá el más alto nivel de desarrollo que el de las demás naciones de la región. El organismo internacional dice que, en un contexto de bajo crecimiento en la región, el porcentaje de alza de Paraguay está por encima del anunciado para los demás países. La economía de Uruguay crecerá 3,2 %, la del Perú 3,1 %, en tanto que el alza de Chile será del 2,5 %. Por su parte, el PIB de Brasil aumentará 2,8 % mientras que para Bolivia estima 1,4 %. La Argentina tendrá este año una disminución importante, ya que el organismo internacional habla de -3,5 %.
La estimación para América Latina y el Caribe es que este año habrá un bajo crecimiento, con una tasa del 1,9 %, en tanto que para el 2025 se espera un alza del 2,6 %. El organismo mundial sostiene que el aumento regional no será suficiente para reducir la pobreza o ayudar a la movilidad social. La reducción de las tasas de interés anunciada por la Reserva Federal de Estados Unidos puede servir como un alivio para la economía de la región, según el análisis del organismo internacional.
El Banco Mundial sugiere que, para dejar atrás el ciclo de bajo crecimiento, la región latinoamericana debe aprovechar el momento para atraer “las inversiones necesarias para el desarrollo sostenible, fomentar la innovación, construir capital humano, crear más y mejores empleos”.
Por su lado, para mejorar la infraestructura y avivar el crecimiento, nuestro país hará inversiones por 5.500 millones de dólares en los próximos cinco años. “Este plan tiene una visión de infraestructura e inversión habilitante para generar mejores empleos, impulsar la productividad y mejorar la calidad de vida de los paraguayos”, manifestó la ministra de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), Claudia Centurión, cuando realizó el anuncio. La inyección de ese capital en la economía del país traerá consecuencias positivas y ayudará a avivar el crecimiento.
Con estos proyectos y el buen desempeño que tiene actualmente la economía nacional el gobierno está queriendo que los paraguayos puedan vivir mejor y que alcancen sus metas tanto en lo personal como en lo comunitario. Pero nada se construye solo con propósitos o deseos, por más buenos que sean. Es necesario actuar, ingresar en el mundo de los hechos para hacer realidad los proyectos y concretar escrupulosamente las aspiraciones. Por eso hay que consolidar las medidas adoptadas por las autoridades para hacer que el crecimiento que ya se está concretando tenga repercusiones en la vida de la gente.