Aceptando una invitación del Gobierno paraguayo visitó nuestro país una delegación de parlamentarios de los Estados Unidos con quienes las autoridades nacionales abordaron las oportunidades de intercambio económico y las posibilidades de aumentar el comercio entre ambos países. El presidente de la República, Santiago Peña, les explicó que Paraguay es amigo de los Estados Unidos y que desea continuar el intercambio de relaciones con las autoridades de ese país en defensa de los intereses comunes que tienen en diversos ámbitos, que son parte de la preocupación de esa nación.
En la ocasión quedó claro que la actitud paraguaya hacia el gobierno de Washington no ha cambiado, a pesar de haber manifestado su falta de confianza hacia el saliente embajador estadounidense Marc Ostfield, quien ha cometido algunos errores en el desempeño de sus funciones en el tratamiento de ciertos temas. Por lo que había solicitado acelerar su relevo.
Las autoridades nacionales consideran que las relaciones con el país del norte son excelentes y que por ello habían cursado una invitación a sus representantes políticos para conversar con los dirigentes paraguayos y conocer mejor a Paraguay. El interés es que vean también las posibilidades económicas que se tienen y se puedan incrementar las relaciones comerciales y las posibilidades de inversión que se ofrecen.
La visita de los representantes norteamericanos forma parte de la ambiciosa política exterior de la administración actual, que desde el primer momento ha insistido en mejorar el relacionamiento comercial, económico y político con esa poderosa nación. Debido a ello el propio presidente Peña ha realizado numerosas visitas a distintas ciudades norteamericanos donde conversó con empresarios y políticos, además de ofrecer conferencias puntuales con entidades diversas para hacer conocer lo que es y ofrece el país para un mayor intercambio empresarial y como receptor de inversiones económicas.
Para aclarar posibles malentendidos, el presidente ha señalado que se está trabajando de cerca con las diversas instituciones estadounidenses, ya que cualquier incidente menor, como el de Otsfield, no hace mella en el buen relacionamiento binacional.
“Nosotros seguimos colaborando con todas las agencias y venimos manteniendo un diálogo muy fluido con el personal de la Embajada”, resaltó Peña, quien explicó que la actitud hacia el gobierno de Washington no cambia y que esto lo saben los congresistas con quienes ya se había reunido con anterioridad.
La postura política e ideológica del gobierno nacional guarda una gran similitud con la de las autoridades de los Estados Unidos, por lo que existe sintonía en esa materia. Esto se nota en las actitudes tomadas contra algunos gobiernos autoritarios, como el de Venezuela, que no ha querido reconocer el resultado de las urnas en las últimas elecciones presidenciales para seguir empotrando al dictador Nicolás Maduro contra el mandato popular mayoritario. Al igual que los Estados Unidos, Paraguay no reconoce y rechaza la postura autoritaria de las autoridades de Caracas, que se han ganado el repudio de los países democráticos del mundo.
Por todo ello nada es más oportuno en este momento que las expresiones del presidente paraguayo a los políticos norteamericanos que nos visitan. Y no está demás resaltar lo que ha dicho textualmente en esa ocasión: “Nosotros hemos dejado siempre bien en claro que el Paraguay es amigo de los Estados Unidos y que tenemos una firme convicción de trabajar con ellos en temas que también son de su interés: la lucha contra la corrupción, el narcotráfico, el crimen organizado”.
Todo indica que el intercambio comercial con dicho país está mejorando, sobre todo desde que se autorizó la importación de carne paraguaya a su mercado interno, y las posibilidades de que crezcan constituyen uno de los propósitos firmes de empresarios y autoridades nacionales que se están afanando para ello. La apertura del mercado estadounidense a los productos de origen paraguayo y el mayor intercambio comercial harán más fuerte el relacionamiento paraguayo con dicha nación. Porque a la larga los hechos siempre tienen más peso que las palabras.
Más allá de las anécdotas o de situaciones de relativa importancia que forman parte de la historia, lo verdaderamente significativo son los acontecimientos que transcurren fuera de la fantasía, porque responden estrictamente a la realidad. Como la excelente relación que existe entre el Paraguay los Estados Unidos de América.