Una comitiva de empresarios españoles llegó al país días atrás –como resultado de la última visita del presidente Santiago Peña a España en febrero pasado– con el propósito de conocer más sobre nuestra realidad para luego invertir en diversos sectores debido al enorme potencial de la economía nacional, entre los que se destacan la energía, el sector cárnico y de oleaginosas así como los de servicios en general.
Del encuentro con el titular de Relaciones Exteriores, Rubén Ramírez Lezcano, el ministro de Tecnologías de la Información y Comunicación (Mitic) junto con el ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, y el viceministro de Rediex, Rodrigo Maluff, llaman la atención las expresiones del gerente regional Sur del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), Jorge Srur, quien afirmó que Paraguay es “un tesoro y está dejando de ser escondido”.
Las declaraciones del alto ejecutivo proveniente de tan importante entidad bancaria internacional no hace más que confirmar lo que aquí en este medio sostenemos acerca del enorme potencial que tenemos en la región y a nivel mundial.
Decimos y reiteramos –pese a las mezquinas diatribas de algunos sectores enceguecidos que pretenden seguir poniéndole palos a la rueda– que se están llevando a cabo desde el gobierno del presidente Santiago Peña enormes esfuerzos desde el sector público y por supuesto el sector privado, protagonistas en la primera línea por hacer cada día un mejor país.
Y si tenemos algo del cual los paraguayos tenemos que enorgullecernos es que lo estamos haciendo bien y lo podemos ir haciendo todavía mejor. A ninguna persona sensata puede escapar el enorme potencial de crecimiento económico hoy día comprobado producto de los avances en la agricultura y la ganadería, en los servicios, la hotelería, la estabilidad bancaria y financiera, el crecimiento del turismo y de la industria así como de las inversiones que van llegando junto con las obras de infraestructuras que unen ciudades y pueblos a lo largo y ancho del territorio nacional.
En tal sentido, las perspectivas de crecimiento de las economías en la región ubican a Paraguay en primer lugar con un 3,8 por ciento del producto interno bruto (PIB) seguido por Uruguay, Chile y Brasil, lo que significa que siendo nosotros un país mediterráneo con un costo adicional en el comercio internacional cuando los demás países citados tienen costa sobre el mar, pues por lo visto estamos transitando por el rumbo correcto.
Ciertamente hay todavía mucho por hacer y se está haciendo. Es de destacarse que a diferencia de algunos teóricos del pesimismo y de aquella diatriba engañosa del desencanto, en realidad como país igualmente contamos con una excelente posición geoestratégica para seguir construyendo aquella ventana de oportunidades del cual también nos habíamos referido en este espacio.
Si a todo ello sumamos la estabilidad monetaria y la sostenibilidad fiscal así como la competitividad tributaria que ofrecemos, pues entonces los dichos del gerente regional del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), Jorge Srur, se constituyen en un motivo de verdadero orgullo para los paraguayos de bien así como de responsabilidad por todo lo que todavía podemos seguir haciendo en nuestra bendita nación guaraní.