Acrecentar el buen relacionamiento de Paraguay con los Estados Unidos de América (EUA) constituye una de las principales aspiraciones del Gobierno nacional, por lo que está trabajando con mucha fuerza. La explicación es muy simple, se trata de un aliado fundamental. Por eso no solo opera con las autoridades del Poder Ejecutivo federal de ese país, sino también con los representantes de las cámaras legislativas que tienen un gran peso en el concierto político estadounidense. Demás está decir que la nación del norte es una de las más poderosas del planeta por su nivel comercial y su influencia política, por lo que enriquecer las relaciones hasta llegar a un grado óptimo con ella es una excelente medida estratégica.
Por eso el presidente de la República, Santiago Peña, y sus principales colaboradores se encuentran ahora en ese país celebrando reuniones y encuentros para buscar nuevos logros en el vínculo con los funcionarios y representantes de esa administración. Tarea en la que les va bastante bien teniendo en cuenta las reacciones suscitadas en ese país.
Por eso no es casual el emotivo mensaje que dio el secretario de Estado de ese país, Antony Blinken, con motivo de los 213 años de la independencia nacional, en que resaltó la importancia de la relación entre las dos naciones, enfatizando el compromiso estadounidense con el crecimiento económico y la seguridad de las naciones de la región.
“Estados Unidos tiene muy en cuenta su cálida y duradera asociación con Paraguay, ya que promovemos un crecimiento económico equitativo para nuestros países y la seguridad en la región”, consignó Blinken. Y agregó que al marcar otro año de estrechas y excelentes relaciones entre ambos gobiernos y pueblos, “continuaremos fortaleciendo nuestras democracias promoviendo una mayor transparencia, rendición de cuentas e igualdad”.
Lo importante es que la buena conexión no es solo con el Poder Ejecutivo, con el que se mantiene relaciones oficiales, sino también con sectores de los partidos políticos en el Congreso Federal.
En un documento oficial emitido, varios legisladores norteamericanos expresaron su propósito de mejorar los lazos amistosos de Estados Unidos con Paraguay. En el escrito, los senadores Marco Rubio, Ben Cardin, Tim Kaine, Bill Cassidy y Jeff Merkley señalaron su deseo de seguir apoyando el fortalecimiento de los históricos lazos de amistad y cooperación entre ambos países teniendo como base los principios y valores compartidos. Manifestaron que “es de interés para nuestra seguridad nacional apoyar a los aliados democráticos en nuestro hemisferio. Hoy, Paraguay y Estados Unidos continúan avanzando en la seguridad, la estabilidad y la prosperidad económica en nuestra región”.
Luego de reunirse en Washington con el presidente Peña, el senador Rubio explicó por qué su interés por Paraguay: “No podemos descuidar a los países con los cuales compartimos intereses y convicciones. Por eso es importante el relacionamiento del presidente paraguayo con el Congreso estadounidense. Si bien la Casa Blanca ejerce un enorme poder, aquí hay legisladores que tienen 10, 15, 20 o hasta 25 años en el cargo. Es decir, la relación que se forma a nivel parlamentario es incluso mucho más duradera y beneficiosa, porque aquí se deben tratar los grandes temas”, explicó. El senador agregó que el trabajo bipartidista que está haciendo es para mostrar a Paraguay como un aliado al que los Estados Unidos reconoce y cuida. “Por esto, este tipo de visitas que realiza el presidente Peña es importante, porque nos ayuda en ese trabajo con nuestros pares”, explicó.
La tarea que está realizando el primer mandatario tiene un alcance de gran magnitud para nuestro país. Porque representa pasos decisivos para los intereses más delicados, como el apoyo político, la posibilidad de conseguir tecnología de alto nivel para la lucha contra el narcotráfico y el propósito de ampliar las relaciones comerciales y económicas, sobre todo para asegurar las exportaciones.
No es inteligente criticar esta visita de Peña a los Estados Unidos como hacen algunos opositores obcecados por su ceguera política. Porque no se trata de un viaje de mero esparcimiento, sino de una oportunidad para trabajar por los intereses paraguayos con la nación de mayor peso político y económico del mundo. Lo que no es poca cosa, dada su extraordinaria relevancia para la vida de nuestro país y los paraguayos.