El combate contra la pobreza es la principal tarea del Gobierno, según han manifes­tado exponentes del Ejecutivo. Debido a ello gran parte del esfuerzo estatal tratará de que aumente el ingreso monetario de la gente para que cada vez más personas puedan abandonar la situación de indigencia. Este objetivo se podrá lograr solamente con un fuerte empuje económico que movilice la pro­ducción, genere más fuentes de trabajo y mejore los ingresos de los menos favo­recidos de la sociedad. Al margen de cualquier otro tipo de medida, se trata sobre todo del incremento efectivo de los puestos de empleo mediante el aumento real del número de gente que trabaja de manera estable y con el cumplimiento de todas las normas laborales estableci­das. Lo que se puede dar solamente con el sustancial incremento de las inversio­nes económicas a nivel de las empresas del sector privado.

Recientemente se dieron a conocer las nuevas cifras sobre la situación de la población del país mediante la Encuesta Permanente de Hogares del Instituto Nacional de Estadística (INE) realizada en 2023. Lo que revelan esos datos es que disminuyó la pobreza, gracias a que mucha gente mejoró sus ingresos y pudo salir de esa área de estrechez.

Según el INE, en el 2022 había en Paraguay 1.488.236 personas pobres, cifra que disminuyó a 1.330.892 en la encuesta hecha en el 2023. Es decir, en un año dejaron la pobreza 157.344 muje­res y hombres, lo que representa una declinación de 2,8 puntos porcentua­les, ya que la pobreza total que represen­taba el 25,5 % de la población nacional en el 2022 bajó al 22,7 %. En ese tiempo la pobreza extrema declinó 1,2 puntos porcentuales.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Aunque algunos medios de comunica­ción y sectores políticos quieren desme­recer las cifras del INE, pues no creen que haya disminuido la pobreza en la cantidad mencionada, lo importante es que son los datos obtenidos en las encuestas y no el resultado de presun­ciones teóricas.

Si declinó la cantidad de pobres, como señala el INE, es porque los esfuerzos realizados para combatir ese problema han dado su resultado, y hay que con­tinuar en el mismo sentido. Sobre todo en aquellas regiones de la geografía nacional en que en vez de disminuir ha aumentado el número de pobres, como ha ocurrido en los departamentos de Presidente Hayes, Cordillera y Ñeem­bucú, de acuerdo con las cifras actuales. Caazapá es el departamento con mayor cantidad de pobres, pues el 36,8 % de su población está en la pobreza, seguido de Concepción, que tiene el 35,9 % y Guairá con el 34 %. Teniendo en cuenta los datos mencionados, no es raro que haya más pobres en tales departamen­tos, pues son las regiones del país donde menos inversiones se han realizado. Se considera pobres a los que tienen ingre­sos mensuales menores a 853.778 gua­raníes en la ciudad y a 618.789 guaraníes en el área rural.

Si se quiere obtener mejores logros no se trata de que el Gobierno otorgue más ayuda a los sectores necesitados a tra­vés de pensiones y subsidios, porque con eso no se logra el progreso genuino de una persona, pues el que depende solo de regalías es lastimosamente un parásito. La pobreza se combate de manera efec­tiva solamente con el crecimiento de la economía, que posibilita nuevos puestos de trabajo en la producción, el comercio y los servicios que dan empleo a la gente.

Por ello la reactivación económica es fundamental e irreemplazable si se quiere una disminución genuina de la pobreza. Y para que ocurra esa recupera­ción, el sector privado y el Estado deben apostar fuertemente a que crezca la eco­nomía en todas las áreas inyectando más capital y facilitando la venida de más empresas que deseen invertir en el país.

Si declinó la cantidad de pobres en el último año, como dicen las encuestas del INE, se debe fundamentalmente al buen momento económico, que en el 2023 posibilitó el crecimiento del país en 4,7 %. Por lo tanto, la fórmula para que con­tinúe disminuyendo la pobreza es muy sencilla, que siga aumentando la activi­dad económica. Lo que significa que hay que apostar con toda la fuerza por una mayor evolución posibilitando la rea­lización de más inversiones, tanto del capital nacional como del extranjero.

Dejanos tu comentario