Mediante el buen comportamiento, especialmente de la agricultura y la excelente producción de energía eléctrica, en este ciclo el crecimiento de la economía paraguaya es mayor que el de años anteriores. Debido a ello es el que tiene el más alto desempeño entre las naciones de Sudamérica. Conseguir mejores números que los otros países es positivo, aunque se requiere aún más esfuerzo para recuperar lo no alcanzado en los últimos dos años. Por eso las propuestas del Gobierno apuntan a acelerar el buen desempeño para conseguir los mejores resultados posibles.

Las cifras que manejan los organismos especializados hablan del buen momento, que está dado por la conjunción de varios factores que no dependen solo de la voluntad política, sino de diversos elementos. Y la acción de los sectores económicos y estatales tendrá un papel relevante para consolidar el desempeño logrado, e incluso mejorar la situación general. Ahí radica la importancia de la postura del Gobierno de mirar y trabajar en positivo para conseguir nuevos logros.

El organismo de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (Cepal) ha resaltado que nuestro país es el de mayor crecimiento económico en Sudamérica. Su desempeño hace que su producto interno bruto (PIB) haya crecido en 4,5 %, cifra que está por encima de lo que están alcanzando los demás países del continente. Prevé que en 2024 su comportamiento logre un alza del 3,8 %.

Según el organismo internacional, los motores que produjeron este crecimiento son la agricultura y la producción de energía eléctrica, que anteriormente habían tenido dificultades.

El presidente del Banco Central del Paraguay (BCP), Carlos Carvallo, sintetizó la situación en los siguientes términos: “Paraguay será el país que más va a crecer este año y no por poco. Tomamos el promedio de los países de América del Sur y muchos están con crecimiento negativo. Vamos a crecer más del 3,5 % por encima del promedio. También tenemos la inflación más baja de la región y, a mediano plazo, tenemos las expectativas ancladas en aprovechar el horizonte de la política monetaria”.

Según el funcionario, “nuestra economía demostró ser muy resiliente y se está recuperando muy bien, eso yo creo que es algo destacable. La capacidad que ha tenido la economía de recuperarse rápidamente le debemos a nuestra prudencia económica”, sostuvo.

Llegar a los últimos días del año lectivo con estos logros alcanzados es altamente beneficioso, pues indica que salieron bien las cosas y que se está por el camino correcto para continuar creciendo.

El que la economía esté mejorando hace que el país vaya recuperando paulatinamente el potencial que se tenía antes de la pandemia, que se sustenta especialmente en la fortaleza macroeconómica. Lo importante es que esta situación le da previsibilidad, y este es un factor fundamental para atraer a los inversionistas, que es uno de los objetivos que tiene el Gobierno.

Se debe aprovechar esta situación favorable para tratar de consolidarla con políticas adecuadas y medidas oportunas de cara al futuro inmediato. Hay que admitir que gran parte de los éxitos obtenidos vinieron porque se han dado situaciones propicias, como el clima favorable y otros factores positivos. Así como se debe reconocer que se los han podido aprovechar gracias a las condiciones que se lograron con la disciplina fiscal y los aciertos que se tuvieron en el manejo general de la economía.

En la realidad de cada día no existen hechos milagrosos ni situaciones totalmente fortuitas, sino más bien efectos que son productos de causas conocidas.

Por eso es que, en el poco tiempo que lleva al frente del país, el Gobierno ha actualizado varias leyes para la mejor conducción del país y tomado medidas necesarias para que la estructura del Estado sea más eficiente.

Lograr la consolidación económica es el propósito de la administración actual, que dependerá de muchos factores. Principalmente de la buena producción en los más diversos ámbitos de la actividad económica, que debe ser acompañada por la correcta conducción y la adopción de medidas acertadas en el camino adecuado, con disposiciones que faciliten el crecimiento.

El Poder Ejecutivo está adoptando las decisiones requeridas y tiene claro por dónde conducir la nave del Estado para obtener los logros que se pretenden.