Al promediar el décimo mes del año, los datos que se conocen sobre el desempeño de la acti­vidad económica del país son positivos, en tanto que las previsiones que realizan algunos organismos especializa­dos sobre la producción hablan de buenos números. Esto representa un fuerte espal­darazo para el Gobierno, que ha comenzado su tarea hace dos meses con el propósito de dejar atrás los malos momentos de la admi­nistración anterior. Y sobre todo ayudará al país a estar en mejores condiciones, enca­minando la realización de nuevas inversio­nes y mayor cantidad de puestos de trabajo.En un reciente informe, el Banco Central del Paraguay (BCP) consignó que hasta agosto la actividad económica siguió cre­ciendo, lo que hizo que al término del octavo mes del año llegara al 5,9 %, lo que equivale a un alza del 0,73 % como pro­medio mensual. Hasta la construcción, que estaba muy golpeada, registró un leve incremento.

En áreas del sector privado, muy sensibles al comportamiento del comercio, se está observando un comportamiento positivo. Como reconoció el presidente de la Cámara Paraguaya de Centros Comerciales, Jorge Mendelzon, las ventas están por encima de los niveles de la inflación, mejor que el año pasado, por lo que se sienten optimistas con relación a las ventas de fin de año, especial­mente en los negocios ubicados en los gran­des centros de compras.

De acuerdo con el reporte de la banca esta­tal, en la industria manufacturera tuvie­ron comportamientos positivos las ventas de azúcar, aceites, maquinarias y equipos, minerales no metálicos, además de bebidas y tabacos. A los que se suman también las alzas en los servicios a los hogares, a las empre­sas, transportes y servicios inmobiliarios. La comercialización de insumos agropecuarios, combustibles, alimentos, productos para el equipamiento del hogar, artículos quími­co-farmacéuticos y prendas de vestir tam­bién mostraron un buen desempeño.

Un detalle de importancia que no se puede dejar de tener en cuenta es la estimación del organismo norteamericano especializado en el ramo, el Departamento de Agricul­tura de los Estados Unidos, que señala que la producción paraguaya de soja alcanzará 10 millones de toneladas, la misma cifra proyectada anteriormente. En tanto que el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y varios gremios del área de nuestro país hablan de alrededor de 9,5 millones de toneladas, lo que indica que se está conso­lidando la recuperación del sector frente a los problemas producidos por la sequía.

La buena perspectiva en la producción del artículo de mayor exportación de nuestro país es un indicador de gran significación, pues implica que la economía paraguaya tendrá un crecimiento importante.

El hecho de que numerosos elementos que tienen mucha importancia en la vida del Paraguay se estén desenvolviendo de manera positiva conforma un marco exce­lente para el desempeño del gobierno del presidente Santiago Peña. No está demás insistir en este tema, porque el clima econó­mico y social son fundamentales para que la conducción del país pueda alcanzar grados de excelencia. Sobre todo porque hará que se puedan ir consiguiendo las metas que se ha propuesto en el corto plazo para el bien­estar de los que vivimos en el país.

La propuesta del Gobierno de crear 500 mil nuevos puestos de trabajo solo se puede alcanzar con una economía en creci­miento, que posibilite nuevas inversiones y la venida de más capitales para radicarse aquí y dinamizar la producción en todos los renglones.

El sector empresarial, que conoce los por­menores del movimiento económico, debe seguir apostando por el país realizando nuevas inversiones que en el plazo ade­cuado redituarán ganancias financieras seguras. Y que con sus efectos multiplica­dores darán un empujón para que el país pueda recuperarse de los golpes anteriores y asegurar su marcha hacia una dinámica reactivación.

Una economía sólida es el instrumento más apto para proporcionar una vida de mejor calidad para la mayoría y una esperanza cierta para los más necesitados. Por eso hay que celebrar como la mejor noticia la buena marcha que están teniendo actual­mente los diversos sectores económicos. Una realidad excelente que debemos bus­car que se consolide con mucha fuerza en el presente y en el futuro inmediato mediante el esfuerzo de los que trabajan y de los que invierten su dinero porque creen en el país.