El domingo 25 de junio se cum­plieron tres años del inicio de las obras civiles para la maqui­nización del brazo Aña Cuá del río Paraná, que ampliará en 10 por ciento la capacidad de generación de energía de la hidroeléctrica de Yacyretá, gracias a lo establecido en el acuerdo Cartes-Macri, suscrito en el 2017. Los trabajos se rea­lizan en territorio paraguayo por donde pasa una porción importante del río que tiene un vertedero con 16 compuertas, que se abren o cierran de acuerdo con el nivel del río que se desea mantener.

Entre las tareas que se realizan actual­mente está la colocación del hormigo­nado en los sitios en que se instalarán las máquinas que corresponden a las tres unidades generadoras que tendrá la hidroeléctrica. También se hacen las excavaciones en los lugares donde esta­rán los canales de restitución y se cons­truyen además las presas de empalme de los márgenes del lado derecho y del izquierdo. Estos trabajos los realizan casi un millar de operarios paraguayos y argentinos empleados por las empresas concesionarias.

La construcción de la extensión de la hidroeléctrica fue adjudicada en 2019 como resultado de licitaciones interna­cionales, y los trabajos comenzaron el 25 de junio de 2020, tres años después de la firma del acuerdo binacional mencionado.

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Con la maquinización del mencionado brazo del río se generarán anualmente 2.000 GW/hora de electricidad, ya que se aprovecharán los 40.000 metros cúbicos de agua que pasan por segundo por las 16 compuertas que tiene el vertedero. Con esa energía generada se estiman ingresos de 80 millones de dólares anuales, de los que se destinarán a la Ande 490.000 dóla­res en concepto de resarcimiento.

En la mencionada zona, el río Paraná tiene dos brazos debido a la ubicación de la isla Yacyretá: el brazo principal en el que está el vertedero más grande en cuyas proximi­dades se ubican las 20 turbinas existentes, además del brazo que pasa entre la isla y el territorio continental paraguayo, que se conoce como Aña Cuá, por el movimiento turbulento de sus aguas. Esta corredera que no se aprovecha se usará instalando las tres turbinas adicionales que se coloca­rán en los trabajos que se están realizando en la actualidad.

En lo que va de este semestre llegaron a la zona de obras cuatro transformadores elevadores trifásicos, además de numero­sas piezas para las futuras unidades gene­radoras fabricadas en diversos países de Europa. De acuerdo con fuentes de la bina­cional, este emprendimiento es la obra más importante que se ha encarado en la era democrática de nuestro país.

La realización de la misma tiene una gran importancia económica y política para los países socios, porque posibilitará la mayor producción de energía eléctrica. Y porque en nuestro país se concreta a pesar de la oposición de sectores políticos retardata­rios, que objetaron sin motivos valederos el acuerdo firmado en mayo de 2017 por los entonces presidentes Horacio Cartes, de Paraguay, y Mauricio Macri, de Argentina.

Desde el punto de vista político, consti­tuye un rotundo mentís a lo afirmado por quienes no reconocen la importancia del documento suscrito con la Argentina, en que, aparte de la maquinización, se acor­daron también los arreglos administrati­vos y financieros para sanear la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) y asentar jurí­dicamente los derechos que tiene nuestro país. El paso que se dio permite mejorar el funcionamiento del ente y la equidad necesaria entre ambas naciones.

La maquinización de Aña Cuá tiene una enorme relevancia para nuestro país, porque constituye el triunfo de la cor­dura política y la materialización de un proyecto que permitirá impulsar el pro­greso mediante la mayor utilización de la energía eléctrica limpia. Un detalle no menor es que constituye el único empren­dimiento que se hace sin recurrir a prés­tamos financieros ni ataduras de ninguna índole, ya que se financia con los pro­pios recursos de la EBY. Un ejemplo para el gobierno actual, que es el que más ha endeudado al país.

De acuerdo con las previsiones, la obra cuya realización se decidió en un acuerdo sus­crito por el expresidente Horacio Cartes concluirá durante la administración de San­tiago Peña, el mandatario del mismo signo político interno que asumirá la Presidencia de la República el 15 de agosto venidero.

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