En su primer mensaje oficial como presidente electo, Santiago Peña, señaló ayer que su gobierno ten­drá como prioridad la construc­ción de una sociedad paraguaya con base en la prosperidad y en la justicia social. Y que para ello trabajará a fin de mantener uni­dos a los distintos estamentos del país, en el marco de la pluralidad de ideas.

Fue en el Banco Central del Paraguay (BCP) donde el Tribunal Superior de Jus­ticia Electoral (TSJE) realizó el acto pro­tocolar en que proclamó oficialmente al nuevo presidente de la República, Santiago Peña, su vicepresidente Pedro Alliana y a los nuevos senadores del próximo periodo constitucional. Con el procedimiento de protocolo llevado a cabo en el teatro del BCP se dio cumplimiento a la proclama­ción que ya había realizado el TSJE con la promulgación de la sentencia y resolución correspondiente la semana pasada.

A dos meses y medio de la asunción de las máximas autoridades del Poder Ejecu­tivo, Santiago Peña marcó fuertemente el rumbo que tendrá su administración seña­lando que conducirá el país con el objetivo de procurar el modelo de convivencia pací­fica entre los paraguayos, lejos de la into­lerancia de los enfrentamientos estériles, dejando de lado las diferencias, con el obje­tivo de recuperar los valores.

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“La democracia es un modelo de conviven­cia pacífica en medio de nuestras diferen­cias. En el otro extremo, solo nos aguarda el caos y el anarquismo”, manifestó el ora­dor, quien reconoció que para recuperar y reconstruir el país ya no se puede perder tiempo y que la ciudadanía no debe seguir esperando.

Afirmó que el único modelo de gobierno que garantiza que se canalicen las diferen­cias de ideas y las disidencias es la demo­cracia. “Nadie es lo suficientemente fuerte para gobernar en solitario, ni demasiado débil para ejercer una valiente oposición desde la valoración crítica. Y el que no com­prenda esto, está condenado al irremedia­ble fracaso”, subrayó.

Enfatizó en que la democracia es el modelo de la convivencia, porque “en el otro extremo solo aguarda el caos, la anarquía, la violencia y la destrucción”. Apuntó que las elecciones garantizan la existencia de una sociedad democrática y que los últimos comicios de nuestro país demostraron que las instituciones funcionan.

Instó a todos a recuperar los valores que dieron identidad a nuestro país, que son la honestidad, la transparencia, la igualdad y la solidaridad.

El acto organizado por el TSJE pone un punto final al tema de las elecciones gene­rales, como un hecho culminado y consu­mado, para el bien del país, porque en ellas se han elegido a las nuevas autoridades para los próximos cinco años.

Como puede observarse, el futuro gober­nante ya está trabajando activamente en la tarea que le corresponde, incluso antes de estar obligado legalmente a ello.

Por eso, en su afán de mejorar las relaciones con los otros países para construir la tan ansiada integración, el presidente electo estuvo visitando estos días a los presiden­tes de los países miembros del Mercosur.

Esto lo hace con el solo propósito de adelan­tar los acuerdos, activar las tareas, trazar claramente la vía por donde transitará para cumplir con sus obligaciones de primer mandatario de la nación paraguaya cuando se haga cargo oficialmente el 15 de agosto.

Nuestro país se encuentra actualmente con problemas de diversa índole, ya sea en el área económica, en el campo social, en el aspecto fiscal y en otros capítulos de la vida nacional, que no han sido atendi­dos debidamente por el gobierno de Mario Abdo, que prepara sus maletas para la partida. Muchos de estos asuntos requie­ren de urgente tratamiento a fin de buscar una rápida salida para tranquilidad de la nación. No se puede aceptar el ritmo lento de la burocracia del Estado y de la adminis­tración actual para empezar a actuar.

El compromiso del nuevo mandatario con la suerte del Paraguay es de tal enverga­dura, que no puede esperar los tiempos de la crónica morosidad de la estructura esta­tal. Trabajar por el país y su gente no debe ceñirse a los horarios ni reglamentaciones estáticas, porque es una obligación de todo tiempo. Por ello Santiago Peña junto con su equipo ya están en plena tarea, lo que da una idea del empeño patriótico que tienen con el presente y el futuro de la nación.

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