En una investigación denominada Papeles de Pandora, el Consor­cio Internacional de Periodistas de Investigación ha dado a cono­cer un estudio sobre sociedades creadas por numerosos políticos y empresarios en Panamá, entre los cuales se encuentra el ex presidente Horacio Cartes. Movidos por intereses políticos y el afán de hacer escán­dalo, algunos medios de nuestro país han cuestionado la legalidad de las cuentas offs­hore queriendo dañar el nombre del ex man­datario, sin considerar que crear ese tipo de sociedades no es delito porque son perfecta­mente legales.

En el caso del ex presidente, no hay nada que ocultar y se ha explicado que se recurrió a ese sistema no para esconder operaciones financieras sino para adquirir con facilida­des un inmueble que está a nombre de los miembros de su familia.

El abogado Carlos Palacios, representante legal del ex mandatario, explicó que no hay nada de ilegalidad en la creación de una enti­dad para la adquisición de un departamento de parte de su representado en Miami, Esta­dos Unidos, porque las cuentas offshore no solo están permitidas sino que son muy corrientes para comprar sociedades. Y que no constituyen delito de ninguna índole, como interesadamente quieren hacer creer algunos.

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Con respecto a la firma OMC Group, que había sido contratada por el ex mandata­rio para adquirir la sociedad Dominicana Acquisition S.A., explicó que es una entidad consultora que se dedica a la constitución de sociedades en Panamá y otros sitios. Y que en el 2011 se formó la entidad para realizar una inversión inmobiliaria para la adquisición de un departamento en la mencionada ciudad.

El estudio jurídico había recomendado a la familia Cartes que adquiriera una socie­dad de responsabilidad limitada porque mediante ella se tenía facilidad en opera­ciones de compra y venta del activo, ahorro de costos y la posibilidad de organizar una sucesión en caso de fallecimiento del titular. Reiteró que lo que se hizo fue absolutamente legal, con el propósito de obtener en propie­dad un departamento para la familia, que es lo que finalmente se realizó.

Con respecto a la publicación del denomi­nado Papeles de Pandora, afirmó que cuando el ex presidente recibió el cuestionario del periodista del consorcio internacional res­pondió todas las preguntas que le hicieron, porque no tiene nada que ocultar, puesto que las gestiones realizadas en Panamá y las ope­raciones hechas en los Estados Unidos son legales.

El jurista aclaró que la sociedad constituida en Panamá no se utilizó para hacer transac­ciones financieras de ninguna laya, sino para realizar operaciones comerciales como la mencionada. Que actualmente se encuentra inactiva porque ya no cumple ninguna fina­lidad y será dada de baja del registro mercan­til panameño.

Con relación a una de las consultas sobre la transferencia de las acciones de Dominicana Acquisition S.A. a nombre del ex mandata­rio y de sus tres hijos, se la hizo para cum­plir una nueva norma de Panamá que entró en vigencia en el 2015. La modificación de la ley de sociedades dispone la obligatorie­dad de canjear las acciones al portador por acciones nominativas o depositar las accio­nes al portador ante un agente de custodia autorizado. Todo en el marco de las adecua­ciones legislativas que se siguen en los países para cumplir los estándares recomendados por GAFI. Para obedecer la norma se hizo el canje de las acciones al portador de Domini­cana Acquisition S.A. por acciones nomina­tivas emitidas en copropiedad a nombre del señor Cartes y de sus tres hijos, con derechos de sucesión automática. La firma Domini­cana Acquisition S.A. de Panamá nunca fue titular de cuentas bancarias en Paraguay ni en ninguna otra jurisdicción.

Las disquisiciones falaces, las interpretacio­nes antojadizas y las temerarias afirmacio­nes de algunos medios sobre la legalidad de las operaciones en Panamá y Estados Unidos están fuera de lugar porque no responden a la realidad de los hechos. En el afán de un estúpido sensacionalismo, algunas publi­caciones no tienen ningún escrúpulo para faltar a la verdad, inventar mentiras de tono amarillista y hacer daño a la reputación de las personas. Total, como decía el ministro de Propaganda de Hitler, Joseph Goebbels, “miente, miente, que siempre algo queda”.

Aunque la experiencia demuestra que la ver­dad siempre se impone. Y que la falsedad es solo el miserable recurso de los tramposos.

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