Los distintos organismos que se ocupan de la economía paraguaya son unánimes en señalar que este año habrá un repunte importante para borrar los dos malos períodos anterio­res en que no hubo crecimiento. Varían las cifras sobre las perspectivas, ya que algunos hablan de que llegará a crecer hasta un 4,5% y otros que será un poco menor, del 3,5%, como apuntó el Banco Central del Para­guay (BCP) en su último informe de marzo pasado, que probablemente sea revisado en los próximos días.

A raíz del movimiento registrado en los últimos meses del primer semestre es que los especialistas hablan con mayor opti­mismo y se han decidido a elevar los pro­nósticos, como ha ocurrido con Itaú, que de 3,5% subió la perspectiva de recupera­ción al 4,5%, como efectivamente ha seña­lado Basanomics en su última presentación manteniendo sus cifras delineadas ante­riormente. Estos números son similares a las estimaciones realizadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) en su última revisión.

El ex presidente del BCP, Carlos Fernández Valdovinos, comentando lo expuesto por Basanomics, resaltó que en lo que resta del año no se estima el riesgo de que la situación económica tenga problemas de desequili­brio ya que la tendencia es de estabilidad y crecimiento. Pero llamó la atención sobre el problema del empleo y la situación de los trabajadores que sufrieron muy fuerte­mente las consecuencias de la emergencia sanitaria.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Los efectos de la pandemia y la crisis con­secuente en el mercado de trabajo no son muy tranquilizadores. La mejora de la oferta laboral que se ha visto a medida que distintos sectores de la economía se iban recuperando no ha sido suficiente para absorber los efectos negativos provocados por la recesión. El empleo sigue siendo el sector que sigue estando más golpeado que otros renglones de la actividad económica. Y cuando se habla del empleo se enfoca en el formal, el que se atiene a la ley y cum­ple los aportes al Instituto de Previsión Social (IPS) para cubrir los requerimien­tos de los trabajadores. Algunos sostienen que la pandemia produjo algunos cambios en el comercio y los servicios, sectores que están renuentes a nuevas contrataciones hasta que se estabilicen sus números y el mercado ofrezca seguridades que hoy aún no reúne.

Sobre este punto, Fernández Valdovinos apuntó que el empleo se está recuperando, pero no al mismo ritmo que antes de la cri­sis. Agregó que las que más van a sufrir son aquellas personas que tienen menor prepa­ración en el campo de las profesiones y ofi­cios, quienes deberán conformarse con ocu­paciones laborales precarias. “Se entrará más al sector informal que formal”, aseveró, agregando que esta es una tendencia regio­nal de la que nuestro país no está escapando.

El problema de la escasez de empleos for­males para salir del aprieto en que nos encontramos hace indispensable orques­tar medidas para activar las empresas y la creación de mayor cantidad de puestos de trabajo legales. En este afán el papel que corresponde a los organismos estatales es fundamental. Pues deberán facilitar recur­sos financieros para reanimar a las empre­sas de los diversos tamaños y tomar medi­das para dar mayor movimiento al comercio y a los servicios, con el cese de restricciones de movilización y la adopción de medidas creativas que impulsen la mayor actividad y el consumo.

En la tarea de reanimar el empleo deben intervenir también los municipios, los gre­mios empresariales y los sindicatos de tra­bajadores con acuerdos conjuntos y disposi­ciones que apunten al mismo objetivo.

Por las circunstancias que se están viviendo a causa del golpe de la pandemia en la socie­dad la creación de más puestos de trabajo es una causa nacional, que debe concentrar el esfuerzo de todos los sectores, pues solo de ese modo se le podrá hacer frente con posi­bilidades de éxito.

Es necesario que la gente del Gobierno se reúna con los representantes empresariales y de gremios de trabajadores para elaborar de manera conjunta una estrategia rápida y efectiva para asegurar la ocupación. Con la concertación de la causa nacional por el empleo se hará más fácil la tarea y se puede llegar con mayor rapidez a dinamizar las fuentes de trabajo y la contratación de per­sonas para laborar dignamente.

Dejanos tu comentario