En la actual situación en que vive el país, las expectativas sobre el futuro son amplias y en ellas se mezclan las buenas noticias de la posible consolidación de la actividad económica con los pronósticos sanitarios que hablan de un recrudecimiento de la pandemia. En medio de las informaciones que dan detalles de uno y otro campo, el sector más vulnerable de la sociedad para­guaya se está vacunando para enfrentar a la pandemia. Lo hace a pesar de la escasa cantidad de dosis, por lo que se espera que lleguen más partidas para asegurar de ese modo la salud. Se aguarda que frenando la enfermedad habrá mayor estabilidad para un mejor desarrollo.

Influidos por la incertidumbre que no se puede negar, algunos sectores que activan la economía del país se han puesto más cautos y han estimado últimamente que la economía crecerá un poco menos de lo que estimaban en meses anteriores. Eso es lo que dice una encuesta llevada a cabo en mayo por el Banco Central del Paraguay (BCP), que revela la opinión de los encues­tados con base en sus expectativas, que van variando según pasan los meses.

La encuesta del BCP realizada a los actores económicos en la Expectativa de Variables Económicas (EVE) de mayo redujo su pro­yección de crecimiento económico para este año de 3,7% en abril a 3,5% en este mes. Un directivo de la banca matriz señaló que tales previsiones se deben a que la incer­tidumbre sanitaria actual es un elemento que incide negativamente en los cálculos de cara al futuro. Aseguró que una buena inmunización contra el covid-19 ayudará a mejorar las expectativas económicas.

Aunque ciertos agentes de la economía disminuyen su optimismo sobre la evolu­ción del país en la encuesta de mayo, exis­ten elementos objetivos que hablan de que la recuperación puede ser más veloz de lo que se estimaba en meses anteriores.

De acuerdo con una reciente evaluación del panorama nacional realizada por el ex presidente del BCP Carlos Fernández Valdovinos, el rebote ha sido más rápido de lo que se había estimado con anteriori­dad, ya que el Índice de Actividad Econó­mica Mensual Paraguaya (Imaep) de la banca central reveló un repunte del 8,0% en marzo, acumulando una variación posi­tiva del 0,7% en el primer trimestre de este año. Con base en estos elementos, el téc­nico había señalado que las estimaciones más elevadas de aumento del PIB que se habían hecho originalmente para el 2021 podrían llegar a concretarse.

El último estudio del BCP revela que para los buenos números había tenido mucho que ver el comportamiento favorable de los servicios, las manufacturas, la cons­trucción y la ganadería. En el capítulo de los servicios incidieron el buen desempeño del comercio, la intermediación finan­ciera, las telecomunicaciones, los servicios de empresas y afines. Aunque estos datos del buen comportamiento económico se refieren solo al primer trimestre, ha cau­sado la impresión de haberse dejado atrás definitivamente los números negativos que se habían registrado en los dos prime­ros meses.

Algunos datos de abril han ayudado a con­solidar el optimismo ya que las exporta­ciones han tenido en los primeros cuatro meses del año un alza del 16,4% sobre las facturaciones realizadas en igual período del 2020. Las importaciones aumentaron en 12,6% respecto al primer cuatrimes­tre del año pasado, con lo que el comercio exterior ha tenido un excelente comporta­miento en lo que va del 2021.

El buen desempeño relativo de la actividad económica, a pesar de los desfavorables efectos de la pandemia, hace pensar que el crecimiento podría ser mucho mayor si se llega a poner freno a la enfermedad. Y, por oposición, cuanto más afecte la pandemia, podría impedir con mayor fuerza la recu­peración de los distintos sectores.

La conclusión de este silogismo es obvia: si la pandemia es el principal problema, hay que insistir en la inmunización que resulta hasta hoy el único impedimento contra ella. De este modo se podrá defen­der a miles de vidas humanas. Se logrará el efecto de instalar la onda optimista que se requiere para impulsar con más fuerza la producción, la industria, el comercio, los servicios. Y, como lógica consecuen­cia, dará un empujón al florecimiento del empleo para miles de trabajadores.