Cuando la importación de las vacunas anticovid muy lentamente empezaba a no ser una tribulación para la ciudadanía, ahora el agendamiento para su aplicación nuevamente se vuelve una angustiante improvisación. Esto a pesar de que el Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación (Mitic), así como la cartera de Salud, tuvieron más de un año para pulir todos los detalles y tener a punto la plataforma e iniciar de forma inmediata la ejecución del Plan Nacional de Vacunación contra el Covid-19 con los sectores vulnerables de la población a fin de reducir la cantidad de contagios y muertes que está causando esta enfermedad. A inicios de febrero de este año, es decir hace casi dos meses, se inició el proceso para el registro del personal de blanco a fin de acceder a la vacuna anticovid. Y el 22 de febrero arrancó oficialmente la vacunación contra el virus del SARS-Cov-2 en Paraguay. A más del año previo de preparación de la plataforma, era tiempo más que suficiente para tener habilitada la pestaña para el registro de los adultos mayores de 80 años, que son los primeros de la población que deben recibir las vacunas, según el calendario del propio Ministerio de Salud. Llegó el día de la vacunación para la población vulnerable y otra vez las falencias de gestión gubernamental de la pandemia vuelven a manifestarse públicamente, generando nuevamente desinformación, pero sobre todo angustia, más todavía con las cifras de las últimas semanas que dan cuenta de una disparada de los contagios y muertes por esta enfermedad.
En marzo del año pasado, a pocos días del inicio de la cuarentena sanitaria en Paraguay, el entonces ministro del Mitic, Alejando Peralta Vierci, había presentado al presidente Mario Abdo el proyecto de plataforma que daría a conocer datos clave de ciudadanos que tengan síntomas de covid-19, agilizar trámites de manera remota –como el registro de vacunación– y constituirse en una vía de comunicación con el personal de salud y la ciudadanía. Un año después las promesas no se cumplieron pese a los millonarios montos que maneja el Mitic, provenientes de los impuestos ciudadanos a través del Presupuesto General de la Nación y de los préstamos internacionales como el otorgado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por US$ 130 millones, de los cuales solamente US$ 13,7 millones se destinaron a Salud.
Fue sumamente doloroso escuchar ayer las declaraciones de las autoridades de la cartera de Salud reconociendo que fracasó el sistema de registro de agendamiento para seguir con el plan de vacunación contra el covid-19 porque no cuentan con el software necesario. Esto a pesar de que días atrás el viceministro de Atención Integral, Hernán Martínez, había anunciado que la inscripción sería en la plataforma de agendamiento del sitio web Vacunate, donde se agendó todo el personal de blanco, y aseguró que esta iba a estar lista para ayer sábado.
La viceministra de Salud, Lidia Sosa, indicó que los responsables de la plataforma para el registro de los adultos mayores son la Unidad de Gestión de la Presidencia, liderada por Carmen Marín, con el apoyo de un equipo del sector privado, y el Mitic, como ente rector de la materia.
Al fracaso en el inicio del agendamiento de los adultos mayores para beneficiarse con la vacuna anticovid, se suma el anuncio de la suspensión de la aplicación de la vacuna AstraZeneca en menores de 55 años. La población paraguaya que recibió la primera dosis de esta vacuna ahora será objeto de farmacovigilancia estrecha y la indicación de la segunda dosis estará sujeta a la evidencia científica.
La errática gestión de la crisis sanitaria, como mínimo, genera en la población la percepción de que continúa la angustiante improvisación del Gobierno, que en algún momento debe tener su fin. La población necesita certeza de sus gobernantes para poder retomar la normalidad en todos sus aspectos.