El Grupo Nación entrega esta noche los premios vincula­dos con la heroicidad civil y el ejemplo cívico; premiación anual que pretende estimular las accio­nes y el testimonio solidario, transfor­mador e innovador en nuestra sociedad.

Coincide con la celebración del Día de los Héroes, en la fecha en que se conmemora la muerte del Mcal. Francisco Solano López en el frente de batalla y sin entre­gar la bandera de su patria. Esta máxima representación de la heroicidad es apro­vechada para consagrar la fecha, 1º de marzo como el Día de los Héroes en el Paraguay.

La heroicidad ha sido siempre en la histo­ria de un inconmensurable valor ejem­plar para las sociedades. Es lo que en estos tiempos se denomina con mayor frecuen­cia como factores inspiradores. Tales inspiradores tienen como elementos componentes, la legitimidad de su causa, la veracidad de su hazaña y el consenso social sobre la fortaleza de su obra.

Cuando nos referimos a héroes no habla­mos solamente de héroes guerreros o militares, sino también de los héroes civi­les que, en el Paraguay, son tan numerosos como los héroes militares que nos dejaron como testimonio las dos guerras internacionales libradas por nuestros ejércitos combatientes.

En el caso del héroe civil, su valor es sin­gular porque instala el testimonio de la heroicidad o de la ejemplaridad en el sitio donde se desarrolla y desempeña la vida cotidiana de los ciudadanos. El escenario –en este caso– no es la guerra sino el día a día de la sociedad y de qué manera, en tal contexto, unas personas se destacan sobre las demás en términos de dación y legado.

La intención del Grupo Nación al instituir los premios “Héroes” es provocar un estí­mulo a las acciones individuales o grupales que incidan en el bienestar, el desarrollo, la educación y la ciencia, además del for­talecimiento de las artes y el sentido de la democracia.

Creemos con convicción que una socie­dad que no premia las buenas acciones no solo es ingrata sino pierde la oportunidad de construir el futuro con el buen ejem­plo de tales acciones. Ante ello, creemos que con el devenir de los años, cada ciclo anual tiene a sus personas destacadas y sus acciones relevantes que no pueden ser solo la memoria de una vecindad o de las personas de su entorno sino deben tras­cender para que tal trascendencia oficie el arte de constituir un buen ejemplo.

Nos sentimos satisfechos con esta idea que va más allá del afán periodístico dia­rio porque abona el territorio de la perem­nidad y el buen recuerdo para aquellas figuras que bien lo merecen.