Uno de los expertos en salud aseguró que los números de casos de la pandemia son más altos que los registrados y que la situación sanitaria es más seria de lo que se presenta. Por el mal empadronamiento, las cifras de enfermos anunciadas oficialmente permanecen relativamente estables, aunque los servicios especializados están casi saturados. Entre tanto, el panorama de la inmunización contra la enfermedad parece mejor ante las nuevas noticias. Incluso se dio a conocer el esquema de vacunación que se aplicaría a partir de la segunda quincena de este mes. Claro, para ello primero tienen que llegar las 300 mil dosis que se anunció recientemente.
Los números de contagiados y de fallecidos en los últimos dos meses están relativamente estables, ya que no han sufrido fuertes incrementos, según los registros oficiales. Aunque se mantiene un alto promedio de afectados críticos que constituye un cuadro de mucho cuidado, según los especialistas.
Las cifras de casos detectados en los 31 días de enero ascienden a 25.295 nuevos contagios, lo que da un promedio de 816 (815,9) enfermos por jornada. Estos números comparados con los registrados en diciembre, cuando el total llegó a 25.508, representan una disminución de 213 casos. La media fue de 823 enfermos por día en diciembre.
En el caso de los fallecidos, el panorama es similar, pues frente al promedio de 16 muertos por día de diciembre, en enero la media por jornada ha sido de 15 (14,7).
Estos números hay que mirarlos en el contexto señalado por uno de los directivos de Salud, Guillermo Sequera, quien puso el acento en que se están registrando muchos menos casos de lo que realmente existen, lo que desautoriza las cifras oficiales. Afirmó que hay muchos más casos de lo que dicen los reportes del ministerio del ramo y que a medida que continúe la pandemia puede seguir aumentando el subregistro porque la gente va minimizando los efectos de la dolencia, ya que solo va a los hospitales para hacerse la prueba cuando se siente mal.
El menor número de enfermos chequeados contradice al aumento de internados en terapia, que se mantiene a muy alto nivel a pesar de que no aumentan los casos registrados. “Lo que es preocupante es cómo el nivel de ocupación de camas de terapia intensiva aumentó muchísimo”, apuntó. Y recordó que en diciembre el número de enfermos en cuidados intensivos oscilaba entre 140 y 170 internados y que últimamente llegó a 250 camas ocupadas o a cifras cercanas. El 22 de enero la cantidad de ingresados en terapia intensiva llegó a 250, el 27 de enero ascendió a 251 y el número más alto se alcanzó el 29 de enero, con 255 enfermos. Eso explica la preocupación de los médicos que, a pesar de los relativamente bajos casos empadronados, se ven sorprendidos por las alzas de los casos más graves.
Por eso, la promesa de pronta vacunación contra el covid realizada por voceros del Gobierno adquiere una importancia especial en este momento.
Funcionarios de Salud anunciaron que luego de tres días que haya llegado la primera partida de la vacuna se iniciará la campaña de inmunización, después del 15 de febrero. Para ello se ha creado una plataforma digital en que se registrarán las personas que quieran vacunarse, que podrán inscribirse en el sitio a partir del 10 de febrero. Primero se inmunizarán a los funcionarios de blanco y luego a la población en general. Se calcula en 70.297 el número del personal de salud que recibirá primero la vacuna. Luego se hará lo propio con los mayores de 80 años, además de los que tengan 60 años o más y estén en condiciones de salud precarias.
A pesar de los preparativos, hay todavía alguna incertidumbre. Salud Pública no sabe cuántas dosis de vacunas llegarán inicialmente, ni en qué fecha exacta. Si bien se han anunciado 300 mil, no se tiene la certeza si será por tandas o de una sola vez. La misma inseguridad que se ha observado en otros países.
Por todo ello, el Gobierno debe asegurar la compra de gran cantidad de dosis y apurar su llegada. Urge vacunar a la mayor cantidad de personas en el plazo más breve.