Directivos de dependencias del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social refirieron que en la primera quincena de febrero llegarán al país las primeras par­tidas de vacunas contra el covid-19 y que días después se iniciará la inmunización en todo el territorio nacional. Indica­ron que se van a adquirir aquellas que se deben mantener almacenadas en siste­mas de refrigeración con los que cuente el país para guardar más de 7 millones de dosis.

Lo curioso es que el anuncio de los detalles de las vacunas que vendrán no fue hecho por la máxima autoridad de la cartera de Salud Pública, que solo había dado referen­cias generales sobre el tema, sino por fun­cionarias de segundo y tercer rango en la escala de responsabilidad política de la car­tera. Teniendo en cuenta que la comunica­ción no es la mejor virtud de este gobierno, se entiende que tan importante informa­ción se haya conocido por conductos que no son los del principal responsable.

La directora del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) del Ministerio de Salud, Zoraya Araya, confirmó a una emi­sora radial que las vacunas llegarán al país a partir del 15 de febrero y que el agenda­miento para la aplicación de las mismas se iniciará poco después. No reveló de qué laboratorios o marcas son los productos que se han adquirido, pero aseguró que cuando lleguen se darán todos esos detalles para conocimiento de la gente, pues ahora por las normas de confidencialidad no se pueden divulgar. Precisó que las vacunas adquiri­das a través del mecanismo Covax Facility llegarán en mayo, por lo que se colige que las partidas que vengan en febrero son adquiri­das en otra compra.

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Otra de las funcionarias que dio detalles del tema a una radio es la directora de la Direc­ción de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa), María Antonieta Gamarra, quien explicó que los productos que se reciban en febrero serán las vacunas que pueden mantenerse a las temperaturas de entre 2 y 8 grados Cel­sius. Indicó que las dependencias de Salud Pública tienen los conservadores indivi­duales para el transporte al interior y a los puestos de salud a las mencionadas tem­peraturas, pero no para las que requieren una refrigeración extrema de 80° bajo cero, como las del laboratorio Pfizer. Teniendo en cuenta estas observaciones, se especula que las vacunas que se estarían adquiriendo podrían ser las AstraZeneca, de Oxford, de Johnson & Johnson, las de China o las Sputnik V de Rusia.

El total de dosis que compraría el país es de 7.300.000, de las cuales 4.300.000 dosis corresponderían al sistema Covax y 3.000.000 adquiridas de manera directa de otros laboratorios. El 10 de febrero se anun­ciarían los lugares y horarios para hacer la inmunización, entre el 12 y 15 de ese mes se daría a conocer el sistema de agendamiento. El propósito del Gobierno es inmunizar pri­mero a la población de riesgo, las personas mayores de 60 años, y se pretende cubrir al 80% de la población nacional.

La capacidad del Ministerio de Salud para guardar vacunas en refrigeración a las tem­peraturas mencionadas es de 7.850.000 dosis, en 12 cámaras distribuidas en los departamentos Central, Concepción, San Pedro, Caaguazú, Misiones y Alto Paraná.

Las informaciones comunicadas por las dos funcionarias son de gran importancia y ojalá se conviertan en realidad en los pla­zos y cantidad de vacunas que requieren las necesidades del país.

Pero lo que está ocurriendo con las com­pras de otros países da pie para tener algu­nas dudas. En la Argentina, que compró 22 millones de dosis, la primera partida de vacuna que llegó en diciembre fue solo de 300 mil dosis. Chile, que adquirió 36 millones de vacunas para sus 18 millones de habitantes, recibió apenas 10 mil parti­das; en tanto que Bolivia, que pagó por 5,2 millones de dosis, recién consiguió anoche 20 mil. Esto hace suponer que las primeras partidas que lleguen a Paraguay no serán grandes cantidades para iniciar una amplia campaña de vacunación, como se está anunciando. Y la espera implica más riesgos de salud.

La rápida obtención de las dosis para inmu­nizar a la población paraguaya es tarea del Gobierno y si la vacuna está tardando en lle­gar aquí más que en otros países, es en gran medida por sus problemas de gestión. Por ello debe acelerar su llegada.

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