Ante la cercanía de la fiesta de Navidad y fin de año, el Minis­terio de Salud seguirá apos­tando por la responsabilidad individual que tenemos cada ciudadano con nosotros mismos, con nuestras fami­lias y con terceros de la sociedad. A pesar del significativo incremento de contagios de covid-19 y el aumento en la ocupación de camas, cifras superan el histórico que teníamos hasta el momento. La estrate­gia en verdad es simple, pero compleja a la vez. Por un lado, no es más que insis­tir en el respeto de las medidas sanita­rias vigentes, como lavado de manos, distanciamiento de dos metros con las demás personas, uso de mascarilla en espacios cerrados. Lo difícil está en que la idiosincrasia nacional en las sema­nas finales de diciembre es de habituales encuentros sociales y aquí está el punto, tenemos que hacer clic mental para cambiar los hábitos tradicionales de esta temporada, porque si hoy me con­tagio no estaré con mi habitual núcleo familiar celebrando Navidad.

En nuestro país las cifras se mantienen altas. Hasta ayer sábado, 1.937 decesos y 92.913 casos confirmados de personas contagiadas desde el inicio de la pande­mia. Solamente en los últimos ocho días alrededor de 120 personas perdieron la vida por el coronavirus, es decir en tan solo una semana son más de cien hoga­res en Paraguay que sufren la partida de sus seres queridos, que en esta Navidad y Año Nuevo no estarán en la mesa con el resto de los miembros de la familia.

Los casos de contagio se duplicaron en Asunción. De 900 casos por semana subieron a 1.700 en las últimas semanas y Central saltó de 1.900 a 2.900 en ciuda­des como San Lorenzo, Luque, Lambaré y Fernando de la Mora.

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Falta una fuerte campaña de comunica­ción que persuada a la ciudadanía a modi­ficar hábitos arraigados por la tradición. Esta falencia comunicacional es obser­vada incluso por organismos internacio­nales que instan a las autoridades guber­namentales a invertir en una campaña de alto impacto. Sin embargo, desde el Minis­terio de Tecnologías de la Información y Comunicación (Mitic) solo existe inco­municación, silencio y modorra. Quizás la apatía del ministro Alejandro Peralta Vierci no solo sea por falta de capacidad para asesorar al Ejecutivo. Quizás a este último tampoco le nace la proactividad pensando desde el mejor escenario.

Este viernes, el doctor Guillermo Sequera, titular de la Dirección General de Vigilan­cia de la Salud, hizo un llamado a la con­ciencia ciudadana para así poder compar­tir con la familia las fiestas de fin de año. “Si queremos compartir la mesa de Navi­dad con nuestras familias, es importante que nos cuidemos ahora. Porque si uno se contagia ahora es probable que desarro­lle síntomas para la Navidad y va a tener que guardar cuarentena (en el mejor de los casos). No va a poder estar presente. Hagamos un esfuerzo entre todos”.

La recomendación para estas fiestas, a más de las del cuidado sanitario, es que las reuniones de familia sean en espa­cios abiertos, donde haya menos posibi­lidad de contagio. En caso de compar­tir dentro de la casa y si son varios los participantes y se opta por encender el acondicionador de aire, las venta­nas deberán permanecer abiertas, hay que permanecer reunidos en ambientes ventilados.

A las falencias del Mitic responda­mos los ciudadanos con el compro­miso personal de modificar nuestros tradicionales hábitos para que poda­mos mirarnos a los ojos y compar­tir un momento familiar de alegría y reflexión por los momentos difíciles que enfrenta la humanidad por causa del covid-19. Hagamos el clic men­tal para que en estaNavidad nadie de nuestro núcleo familiar falte en la mesa.

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