La situación del país está llegando a límites peligrosos a causa del recrudecimiento de la pandemia. Hasta los pronósticos pesimistas sobre la evolución de la enfermedad se están cumpliendo en esta primera semana de setiembre. Los especialistas dicen que estamos llegando a la capacidad límite de los centros hospitalarios para la atención de los casos más graves del covid-19, por lo que la esperanza de internación de los nuevos casos será difícil.
Ante esta preocupante perspectiva, los médicos han recomendado que en estos momentos hay que intensificar por todos los medios los cuidados sanitarios para que no haya más contagios. Porque los nuevos enfermos ya no tendrán lugar para ser atendidos en los hospitales ni en servicios de terapia intensiva.
De acuerdo con las estadísticas, en los siete primeros días de setiembre han aumentado fuertemente los nuevos casos de la enfermedad y el número de muertos está subiendo rápidamente. En esta primera semana se produjeron 123 decesos, lo que da un promedio de casi 18 personas por día (17,57). Las jornadas con mayor cantidad de fallecidos fueron el domingo 6, con 25 muertes, el viernes 4, con 23 y el primer día del mes, con 22 fallecidos. Lo que ocurre parece que podría confirmar las previsiones del Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington (EEUU) que señalaba que al 30 de setiembre el total de fallecidos serían más de 850 personas. Suponiendo que el promedio de muertes por día se mantuviera en la cifra matemática de 17,57, en 30 días se producirían 527 fallecidos. Si a esta cifra se le suman los 326 decesos ocurridos hasta el 31 de agosto, se llega al total de 853 fallecimientos.
Los nuevos contagios que se produjeron entre el 1 y el 7 de setiembre ascienden a 5.691 casos, lo que representa un promedio diario de 813 personas. Si se mantiene esa media por día, en los 30 días de setiembre se tendrían 24.390 nuevos casos, los que sumados a los 17.662 que había al 31 de agosto, sería un total de 42.052 contagiados.
El pico diario más alto alcanzado hasta el 7 de setiembre en materia de contagiados se registró el sábado 5, cuando la cantidad de nuevos enfermos ascendió a 1.217 personas, seguido por los 867 contagios del 7 y 821 nuevos casos del jueves 3.
La cifra de personas internadas también está en crecimiento, pues de las 398 registradas el 31 de agosto ascendieron a 501 el 7 de setiembre, lo que suma 103 nuevos internados en una semana. En los servicios de terapia intensiva ocurre algo parecido, pues de 83 internados el último día de agosto, al lunes 7 llegaron a 101 personas.
El pronóstico del ministro de Salud es pesimista, pues señaló que vendrán tiempos más duros, aun cuando se tomen las medidas sanitarias recomendadas. “Es de esperar que haya empeoramiento antes que mejore”, pronosticó el responsable sanitario del país teniendo en cuenta los datos de la realidad actual. Aunque prometió que aumentarán los servicios de terapia intensiva reconoció que hay déficit de recursos humanos especializados, por lo que se están haciendo cursos de capacitación y “reingeniería de guerra”, según su calificación.
Ante el horizonte que se tiene actualmente, que pinta como muy delicado, algunos especialistas han señalado que ahora hay que intensificar con más fuerza que nunca las medidas de cuidado sanitario para que no sigan aumentando a la misma velocidad los contagios y decesos. Los servicios médicos no podrán dar abasto ante las nuevas necesidades que se van a plantear.
Por eso hay que reclamar del Gobierno y las autoridades del sector que realicen una fuerte campaña de educación y concientización para que se pueda lograr que cada vez mayor cantidad de personas apliquen los cuidados sanitarios. Está visto que no basta solo con las recomendaciones que se hacen. Por lo que se debe usar la fuerza pública para ejercer el control del cumplimiento de las normas de cuidados sanitarios, que es el mayor déficit que se tiene.
Hay que lograr que la ciudadanía acompañe estas medidas, bajo el riesgo de que, si los contagios siguen creciendo al ritmo actual, la sociedad paraguaya viva momentos mucho más difíciles.