El Gobierno dio a conocer su plan de reactivación económica que ahora tiene el nombre guaraní de “Ñapu'ã, Paraguay (Levanté­monos, Paraguay)”. El proyecto descansa en la realización de mayores inversiones desde el Estado, en facilitar el flujo finan­ciero para créditos para las empresas y en mecanismos de ayuda para los secto­res sociales más golpeados. Lo novedoso es que necesitará contratar una nueva deuda de 350 millones de dólares.

El documento base del plan aprobado final­mente ya se le había presentado al jefe de Estado el viernes 5 de junio, pero sin tener en cuenta la premura de las necesidades del país se prefirió esperar más de 3 semanas.Mediante la propuesta presentada ayer, el plan de recuperación económica des­tinará 2.513,6 millones de dólares para el proyecto, la mayor parte de ellos para ali­mentar la construcción de obras públicas, fondos para créditos y ayudas a sectores sociales más necesitados.

El dinero que se prevé para la revitalización de la economía contempla 1.372,3 millones de dólares para financiar obras públicas que se espera ayudarán a la creación de nuevos empleos. Esto estará a cargo especialmente del Ministerio de Obras Públicas y Comuni­caciones (MOPC). Se estima que mediante la utilización de esos fondos se podrían crear 124.240 puestos de trabajo directos e indirectos.

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Entre las principales obras que se enca­rarán con esos recursos se contempla la duplicación de la Avda. Silvio Pettirossi en el empalme con la ruta PY03, el viaducto en la Terminal de Ómnibus de Asunción, el acceso al segundo puente con Brasil en Presidente Franco, la planta de tratamiento y alcantarillado sanitario en la Cuenca del Monday, además de la planta de tra­tamiento y alcantarillado en la cuenca de Lambaré.

Para el renglón denominado de protec­ción social, más ingresos e integración el proyecto prevé 465,3 millones de dólares. También se destinarán 676 millones de dólares para créditos para el desarrollo, con el fin de capitalizar organismos financieros públicos que deberán prestar su asistencia a empresas y entidades privadas que requie­ran ayuda para encarar su mala situación y buscar levantar cabeza en medio del bajón económico.

Durante la conferencia de prensa presidida por el titular del Ejecutivo, que contó con la participación de varios ministros y altos funcionarios del área económica, el Pre­sidente de la República explicó el destino que tuvieron los 1.103 millones de dólares de los 1.600 millones de dólares autoriza­dos en la Ley N° 6540/20 de Emergencia. Hizo la rendición de cuentas de en qué pro­gramas e instituciones se gastaron esos fondos, que se destinaron principalmente en la ayuda social denominada Pytyvõ y en los salarios de médicos, de docentes y fuerzas públicas principalmente. Tam­bién consignó que se dieron además fondos para IPS, Salud Pública, ayuda a Adultos Mayores, Tekoporã, Ñangareko y otros. El sobrante de 497 millones de dólares de los 1.600 autorizados en la ley de emergencia se transferirá para su utilización de aquí a fin de año en los distintos destinos previstos en el proyecto.

Un dato importante del plan de reactiva­ción es que el Gobierno deberá contratar una nueva deuda de 350 millones de dóla­res para financiar los proyectos previstos para el resto del ejercicio. Esos recursos no se destinarán para pagar salarios ni gastos rígidos, sino para el IPS para el programa Pytyvõ, para el MOPC, para construcción de viviendas para el Fondo Ganadero y el Crédito Agrícola de Habilitación.

El principal defecto que se puede señalar a esta iniciativa es la lentitud del Gobierno para presentar el plan de reactivación, la misma actitud que había demostrado el año pasado en sus primeros meses de gestión cuando se produjo la recesión económica. Pero tiene la virtud de dar muestras cla­ras de que se está trabajando para insuflar energías al aparato de la economía. Que la actividad económica forma parte impor­tante de la gestión de las autoridades y que gracias a eso se tienen ahora las grandes líneas por donde transitar para salir del ato­lladero. Ahora resta dar el paso fundamen­tal, entrar en acción con la concreción de las propuestas del Gobierno. Esta tarea hay que hacerla con mucha rapidez para que logren los objetivos propuestos y se pueda salir de la pandemia económica lo antes posible.

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