Terminado el primer cuatrimes­tre del año, las cifras de nuestro comercio exterior son negati­vas por efectos de la pandemia que nos azota y sigue amenazando nues­tras vidas. A pesar del buen comienzo de enero para las carnes, los demás productos que vendemos al exterior han declinado, lo mismo que las importaciones que están ali­caídas, por lo que cayeron las ventas internas de autos, maquinaria agrícola y otros artí­culos que vienen del exterior. Es el segundo cuatrimestre de inicio de año con descenso importante si se toman los números de tales períodos en el 2019 y el 2020.

El Banco Central del Paraguay (BCP) dio a conocer las cifras de las exportaciones rea­lizadas en los primeros cuatro meses del año, con un saldo negativo del 18% frente a igual período del 2019. Esto porque frente a los 4.456,5 millones de dólares alcanza­dos en nuestras facturaciones de enero a abril del año pasado, este año se llegó tan solo a 3.574,3 millones de dólares en igual período. Las reexportaciones tuvieron una reducción del 30,7%, que es el sector más golpeado, y revela el daño que produce al comercio de frontera el cierre ocasionado por la emergencia.

En abril el valor de los embarques de grano de soja tuvo una baja del 7,9% frente a abril del 2019. Entre los productos exportados con mayores reducciones están la harina de soja, hilos y cables de autopartes, carne bovina, energía eléctrica y aceite de soja.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Fuentes del BCP refirieron que las cifras de las exportaciones de este primer cuatrimes­tre del 2020 son las peores de los cuatrimes­tres iniciales de los últimos cinco años, pues incluso en el 2016 se habían tenido mejores números, lo que se atribuye a los efectos de la enfermedad.

En las importaciones se constata el mismo comportamiento adverso, pues de los 3.829,6 millones de dólares que habían alcanzado las compras externas del primer cuatrimestre del año anterior, de enero a abril del 2020 se han adquirido bienes y ser­vicios por 3.211 millones de dólares, una dis­minución del 16,1%.

Pero a pesar de que los números malos en lo que va de este año son atribuibles a los efec­tos del Covid-19, si se comparan las cifras del primer cuatrimestre de los dos últimos años se constata que nuestro comercio interna­cional de los primeros cuatros meses está sufriendo una pandemia luego del 2018. Son dos años sucesivos en que los guarismos están cayendo y que reflejan una situación que debe analizarse.

En el primer cuatrimestre del 2019, el importe del comercio exterior, exportaciones e importaciones, había declinado 8%, cuando la facturación fue de 8.186,1 millones de dólares comparado con los 8.892,4 de simi­lar tiempo del 2018. En tanto que de enero a abril de este año la cotización de exportacio­nes e importaciones juntas asciende a 6.785,3 millones, un derrumbe del 17,1%.

Debido a ese comportamiento el comercio exterior paraguayo del primer cuatrimestre de los dos últimos años ha tenido un bajón acumulado del 23,7%, pues de los 8.892,4 millones logrados en el 2018 se derrumbó a 6.785,6 millones, que son 2.107 millones de dólares menos.

Esta fuerte declinación de las transaccio­nes internacionales desde el 2019 no puede pasar desapercibida porque está indicando algo grave en la economía. Cuando los números cantan, no hay mucho que decir, porque la fuerza de la realidad no puede ocultarse con palabras, y no hay otra opción posible que asumirla.

La constatación de esta dura situación es el mejor motivo que tiene el país para reaccio­nar con energía y buscar la recuperación con todas sus fuerzas. Esta debe ser una de las principales tareas del Gobierno y de la ciuda­danía en estos momentos en que el contagio de la pandemia parece estar controlado.

Si bien el mercado internacional está toda­vía incierto para las exportaciones, hay embarques de soja atascados cuyo envío hay que apurar. En materia de carne y otros productos se debe explorar nuevos merca­dos y facilitar a los exportadores la venta de sus productos con la ayuda de las embajadas que se tienen en el exterior.

El apremio en que vivimos debe espolear nuestra creatividad y energía para trabajar más y mejor a fin de superar con rapidez los problemas del momento.

Déjanos tus comentarios en Voiz