Por segunda vez en la semana, el Presidente de la República ha rechazado drásticamente la posibilidad de aumentar los impuestos a la producción y comercialización de productos nacionales, como se pretende en el Congreso. El miércoles último fue aún más contundente y afirmó que en caso de que se sancionen las alzas tributarias en el Parlamento, él las vetará para echar por tierra esa agresión al sector productivo. Con esta contundente postura que responde a una clara convicción de lo que no le conviene al país, el primer mandatario ha decretado el certificado de defunción de las leyes aún no nacidas y que debieran seguir permaneciendo en el limbo mental de sus propiciadores.
Al ser consultado por la prensa sobre la propuesta legislativa de subir los tributos, el jefe de Estado dijo que no aprobará esa medida en estos momentos de emergencia sanitaria. Agregó que es imprudente e ilógico, y demuestra poca solidaridad ponerles más cargas a los que están teniendo ya mucho peso encima. Enfatizó que la prioridad del Gobierno es mantener los empleos existentes.
Insistió además en que no es el momento oportuno de crear o aumentar los impuestos. Resaltó que la prioridad de su administración es la reactivación económica y la protección de las fuentes de trabajo.
Señaló que la crisis actual afecta a las más diversas ramas de la sociedad donde genera nuevos grupos vulnerables. Por eso instó a valorar el sacrificio que realizan los sectores productivos para sostener la estructura económica y social de nuestro país. Manifestó que el productivo es el grupo que genera las fuentes de trabajo y que necesita, por consiguiente, el apoyo del Gobierno para poder mantener intactos los empleos.
En otro momento reconoció que la cuarentena que está viviendo el país genera enormes sacrificios a todos los estamentos de la sociedad, como a las empresas, a la gente de la clase media y a los sectores más vulnerables. Refiriéndose al proyecto legislativo, el día anterior había señalado: “En este momento no se puede hablar de suba impositiva. No podemos poner más carga al que está pedaleando”.
Esta es la segunda ocasión en que el mandatario se está refiriendo a la pretensión de algunos legisladores que quieren crear algunos impuestos y el aumento de las tasas de otros ya existentes para grabar más la producción y comercialización de varios productos nacionales. En ambas oportunidades fue muy claro en rechazarla porque resulta inoportuno e inconveniente para el país, lo que deja muy clara la postura del Ejecutivo.
En el Poder Legislativo se estudian actualmente dos propuestas para alzar las tasas del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) para los cigarrillos: una que propone un mínimo de 35% hasta un máximo del 50%, y otra que establece tasas del 30% hasta un pico del 40%. Además de estos incrementos se estudia llevar el Impuesto a la Renta de las Empresas (IRE) al 18% sobre la ganancia neta de la producción y exportación de soja en grano. Una proposición más es subir los impuestos a las bebidas alcohólicas con un mínimo de 13,5% al 26%, además de alzas a las bebidas azucaradas.
La idea de elevar tributos para productos nacionales y castigar a las entidades que los producen y generan numerosos empleos ha sido rechazada unánimemente por las fuerzas vivas del país. Y el argumento principal es que golpeará con dureza a las entidades y personas que trabajan en los más diversos campos de la economía y que en estos momentos de pandemia se debaten entre la vida y la muerte.
Debido a los rigores de la emergencia muchas empresas están cerrando y otras consideran hacerlo si no mejora la situación actual, hecho que ha motivado la exclusión de miles de trabajadores de sus puestos de trabajo con todo lo que ello implica en lo social y lo económico. Cualquier suba tributaria sería la puntada final para precipitar las cosas y terminar por liquidar la economía y dejar a la gente sin sustento.
Por ello, la promesa del Poder Ejecutivo de vetar las leyes que salgan del Legislativo y pretenden aumentar los impuestos es una noticia que trae tranquilidad a los que trabajan para producir y crean fuentes de trabajo para los paraguayos.