Los más diversos gremios de la actividad productiva, del comercio y los servicios se han levantado de manera unánime para oponerse y condenar la propuesta del Frente Guasu (FG) y el Partido Democrático Progresista (PDP) de aumentar los impuestos, justo en momentos en que el país se debate ante una de las mayores crisis de su historia. Afirman que elevar la carga tributaria no servirá para incrementar las recaudaciones, porque las empresas están en crisis. Y que, además, ayudará a matar las fuentes de trabajo que todavía quedan, para lanzar a la calle a miles de trabajadores más y alentar el contrabando y la economía informal, que son el cáncer del país.
La Federación de la Producción, la Industria y el Comercio (Feprinco) ha sido muy dura con la propuesta de alzar los tributos. En una solicitada habla de que los actores políticos de siempre, que quieren subir los impuestos, forman parte de las “epidemias que en Paraguay se volvieron endémicas”. Se queja de que hace tan solo un año se sancionó la reforma tributaria con subas impositivas y que en estos momentos vuelven a la carga con cinco proyectos para castigar a la actividad empresarial en el peor momento de la economía del país.
Apunta que gravar en exceso con el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) a los bienes producidos en el país es confiscatorio y, además de ello, impactaría negativamente en la industria nacional. Con relación a la propuesta de retención del 5% sobre la exportación de la soja, afirma que ese impuesto hará menos competitivo al producto nacional en un momento en que se está recuperando de la grave crisis agrícola del año pasado.
La entidad gremial destaca que en una situación de crisis e incertidumbre, cuando las empresas están haciendo su mayor esfuerzo para salvar los empleos y el ingreso de sus trabajadores, “los proyectos de ley que buscan la suba de impuestos resultan de un oportunismo intolerable y prueban que el único interés de la propuesta es sacar rédito político, cuando todos estamos buscando disminuir el impacto negativo de esta epidemia”.
Resalta que más impuestos en este momento no producirán mayor recaudación, pues “solo generarán mayor desempleo y profundizarán la recesión”. Agrega que con ello se demorará todavía más la reactivación económica después de la cuarentena, haciendo más largo el período de recuperación con todas las secuelas negativas que ello implica en el deterioro de la calidad de vida ciudadana.
En otros gremios el proyecto de subir los tributos también ha sido rechazado, porque no contribuirá en nada al bien del país. Uno de los voceros de las mipymes señaló que en medio de la cuarentena no tiene sentido hablar de un aumento impositivo, pues la urgencia del momento es cuidar de las empresas para salvar el empleo. “La prioridad económica en este momento debe ser salvar la mayor cantidad de empleos y de ingresos basados en el trabajo digno”, aseguró un representante de la Unión de Gremios de la Producción (UGP). Comentando el intento del Frente Guasu de alzar los impuestos, el empresario señaló que la proposición de dicho grupo político es como darle una pala al que está en el fondo del pozo, en lugar de ayudarle a salir con una escalera.
En este momento se impone impulsar con fuerza la economía para salir de la situación apremiante y mantener el empleo. Hay que elevar el apoyo directo a las empresas con más créditos blandos y posibilidades de aumentar su producción. Por eso es urgente trabajar con rapidez, mejorando la calidad del gasto público y aumentando las inversiones.
La circunstancia que vive actualmente el Paraguay en medio de la pandemia universal por la COVID-19 hace muy difícil de entender la actitud desubicada de los políticos que quieren boicotear los intereses del país impulsados por sus odios políticos o de clase.
Nadie tiene derecho a oponerse a la salud económica y social de nuestro país sin recibir a cambio el rechazo y el desprecio de los paraguayos. Estamos en plena guerra contra el terrible mal que no sabemos cómo puede terminar. Por eso, no se puede admitir la actitud de los políticos que quieren traicionar a nuestra gente amparados en sus privilegios legislativos.