Paraguay acaba de suscribir el acuerdo automotor con Brasil que contempla los principales intereses de nuestro país y ase­gura, entre otras cosas, las exportacio­nes de autopartes hechas en Paraguay y, a largo plazo, puede posibilitar la venida de más inversiones en el campo automo­triz. El convenio es el segundo en el ramo firmado por Paraguay luego del acor­dado con Argentina en octubre último y constituye un paso de gran relevancia para asegurar el proceso de industriali­zación del país de cara al futuro. Brasil y Argentina son los principales socios de nuestro país en el Mercosur y el volumen de comercio con los mismos es el más importante para Paraguay. Exponen­tes del sector privado han mostrado su satisfacción y afirmaron que este paso es de gran relevancia para el proceso fabril paraguayo. Afirmaron que, de ser país netamente importador, Paraguay puede ser en el futuro exportador de vehículos.

Los acuerdos en el campo automotor fir­mados con la Argentina y Brasil ponen un marco jurídico oportuno dado que el Tra­tado del Mercosur no contempla en sus cláusulas el régimen legal para los automó­viles fabricados en los países miembros y las reglamentaciones para las importacio­nes y exportaciones de los rodados.

En el documento suscrito con Brasil se garantiza el libre comercio recíproco y crea oportunidades para la comercialización de autopartes y vehículos. En ese campo se establece el acceso preferencial para pro­ductos de la industria maquiladora de Para­guay con un índice de contenido regional (ICR) menor al 50%.

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También contempla que en nuestro país se puedan fabricar vehículos eléctricos, híbri­dos, movidos a gas o a hidrógeno y otros, que tendrán un trato diferenciado a favor de Paraguay que se inicia con unidades que tengan contenido regional del 30%.

Otro capítulo que tiene su importancia para el mercado paraguayo es que se acordó mantener la importación de vehículos usa­dos de acuerdo con las normas vigentes en nuestro país.

En el convenio también se fijó un sistema de acceso preferencial destinado a unida­des de transporte de pasajeros con un bajo índice de componente regional para los dos países que contempla la siguiente regla: en el primer año abarcará a 1.000 unidades con 30% de ICR para Paraguay y con 35% de ICR para Brasil. El segundo año asciende a 2.000 vehículos y el tercero a 3.000 uni­dades.

El documento contempla en buena medida los principales temas de interés paraguayo y garantiza que no habrá mayores modi­ficaciones a la situación que actualmente rige en nuestro país en el campo automo­tor. Por estas razones es que exponentes del Gobierno calificaron de histórica la firma del acuerdo con Brasil tal como se expresó en octubre pasado cuando se suscribió un convenio similar con la Argentina.

En el orden industrial, los empresarios que opinaron sobre el acuerdo fueron los más eufóricos en sus expresiones. Uno de los directivos de la Asociación de Industrias Autopartistas del Paraguay (AIAP) señaló que el acuerdo da seguridad a la continui­dad de la industria de ese sector en el país y permite pensar que pueda seguir creciendo como ha ocurrido en los últimos años. Se sabe que varias multinacionales tienen pla­nes de venir al Paraguay con sus inversio­nes en este ramo.

Entre los puntos positivos está la seguri­dad jurídica que da el documento a la pro­ducción de artículos dentro del régimen de la maquila, en especial de partes para la industria automotriz que se exporta mayo­ritariamente al Brasil.

Según la opinión de los entendidos, con este documento el Paraguay avanza hacia la convergencia en el ramo de automotores con los países miembros del Mercosur, ya que el único país con el que no se ha acor­dado aún es Uruguay. Con este país se haría un convenio similar en lo que va de este año lo que ayudará a las definiciones para un Régimen Automotor del Mercosur.

El acuerdo automotor con los principales países vecinos sienta las bases jurídicas que hasta ahora no existían. Con ellas se posi­bilitará que el Paraguay pueda dar un gran salto en el campo automotor y así consolidar las inversiones existentes, atraer más intere­sados buscando nuevos socios para desarro­llar el sector de una manera sostenible.

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