El Estado paraguayo utiliza mal sus recursos públicos en 9,9 billones de guaraníes al año mediante las filtraciones en transferencias, malgasto en compras estatales y erogaciones exageradas en la remuneración de sus funcionarios. Esto equivale al 3,9% de toda su economía (PIB). Teniendo en cuenta el presupuesto estatal para el 2020, esta suma repre­senta el 11,4% del total previsto para el presente ejercicio. Aprovechando esos recursos mal utilizados, podría solucio­nar gran parte de los problemas acarrea­dos por la pobreza en el país.

Eso indica un estudio publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que se ocupa de la mala utilización de recursos públicos por parte de los paí­ses del continente. El informe revela que en conjunto los gobiernos de las naciones de América Latina y el Caribe despilfarran 220.000 millones de dólares, lo que equi­vale al 4,4% del PIB de la región.

Según el banco, esta cifra derrochada por los países sería suficiente para poner fin a la pobreza extrema en esta parte del mundo si es que se utiliza de manera adecuada.

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En el ranking de países latinoamerica­nos que malgastan sus recursos públicos, el Paraguay no está en los primeros luga­res, que están ocupados por Argentina, El Salvador, Bolivia, Nicaragua, Colombia, México, Costa Rica y Honduras, pero sí se sitúa junto con Brasil y República Domini­cana entre los que hacen un fuerte mal uso del dinero estatal con relación a su capaci­dad económica.

Hablando de los malgastos identificados en los países de la región, el BID señala proble­mas en las licitaciones debido a la ineficien­cia en la selección de proyectos de inversión adecuados, a la corrupción, en los que se podría ahorrar, si se corrige, el equivalente al 1,5% del PIB de la zona.

En el campo de las transferencias, el estu­dio dice que muchas veces las personas beneficiadas no son las que realmente necesitan, con lo que se llega a malgastar lo que equivale al 1,7% del PIB.

En tanto que en materia del gasto salarial, el estudio apunta a que en los países de la región actualmente la erogación en suel­dos equivale al 29% del presupuesto de cada país por año, lo que supera las reco­mendaciones de los organismos interna­cionales especializados. En nuestro país, el gasto salarial supera en mucho el 70% de las recaudaciones tributarias anuales, con lo que su peso en la estructura de ingresos resulta muy elevado.

Los datos que dio a conocer el organismo internacional revelan lo que la ciudadanía de nuestro país ha alcanzado a saber, que el Estado gasta muchos recursos públicos sin un destino adecuado, que si se pudieran uti­lizar en forma correcta podrían revertir la situación de debilidad de muchos sectores de la población. En el presupuesto que rige para este año, el peso del derroche estatal se agranda, dado que se gastará más dinero que el año pasado en la erogación de gastos salariales y otros que no traen ninguna uti­lidad para los intereses de la nación.

Las estadísticas del BID señalan la realidad de los países latinoamericanos acerca del volumen del derroche como porcentaje de la economía. Pero en el caso del Paraguay, la situación del malgasto puede ser peor porque los ingresos tributarios aquí son muy bajos con relación a la economía y las erogaciones en salarios y afines llegan a un porcentaje muy alto de sus recaudaciones fiscales. Estimaciones no oficiales señalan que de cada 100 guaraníes recaudados por el pago de impuestos, 74 guaraníes se van para el pago de los salarios públicos.

Teniendo en cuenta la aseveración del BID, de que el derroche de gastos en Paraguay alcanza 9,9 billones de guaraníes, quiere decir que se está despilfarrando 37,5% más que todo el presupuesto que se destina a la educación pública, que es de 7,2 billones de guaraníes. Una suma que podría utilizarse en numerosos proyectos de inversión sin tener que prestar dinero para ello, como se hace actualmente. También se podrían cubrir otras necesidades de orden social.

Por todo ello, no cabe otra conclusión que la siguiente: el Estado tiene la imperiosa obli­gación de terminar con el derroche usando mejor el dinero que recauda para aminorar los problemas del país. De lo contrario, con los malgastos seguirá estafando a la ciudadanía.

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